Capitulo: 02.

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—¿Porque tengo que acompañarte?— pregunto irritado mientras observo como Yein se recoge el cabello en una coleta.

Ella se la ata de inmediato rodando los ojos, —Prometiste ir conmigo a la cena navideña eso equivale a escojer un regalo juntos para mis padres.

—Yo no se sus gustos— murmuro levantándome la cama, —Y sobre la cena...

—¡No vayas a echarte para atrás ahora!— exclama molesta, —Ya les he dicho que al fin les presentaría a mi novio.

Suspiro profundo, —¿Todos tus novios han ido a conocerlos también?

—¡Eres un idiota!. Eres el único a quien presentaré por primera vez maldito— me grita aventando me el peine a la cara, el cual logro esquivar.

Levanto su bolso del suelo y colgandolo en mi hombro salgo de su habitación para esperarla en la motocicleta, «si digo algo más ella se volverá histérica y prometí no más peleas entre nosotros».

—Dame mi casco, idiota— Yein lo toma de mala manera y acomodándose detrás de mí, partimos a las tiendas de regalos.

Ella se encargó de buscar las tiendas de peluches, chocolates y floristerías que se encuentran en la misma zona. Alrededor de media hora después llegamos hasta el lugar, ella se baja de inmediato metiéndose en una tienda de marcos antiguos así que a paso lento la sigo pero cuando estoy por llegar a la tienda, me detengo abruptamente cuando dentro de este local se encuentra aquel joven pelinegro de espaldas con aquel mismo brillante sweater amarillo.

«tal vez sea demasiada coincidencia» pienso pero me quedo parado ahí, esperando hasta que finalmente se da la vuelta y me es inevitable no pensar que es un chico más atractivo, tiene una cara tan linda y labios rojos tal cual cereza además el estar rodeado de flores hacen de su persona más atrayente, aquel día no logré ver su rostro pero no sé porque estoy casi seguro de que es el mismo.

—¡Taehyung!

Volteo asustado cuando la voz de Yein me saca de mi ensoñación.

—¡He encontrado unos marcos para fotografías que le encantarán a mis padres, ven aquí!— me grita desde la entrada de la otra tienda.

Y aunque tengo curiosidad por quedarme aquí, me voy con ella. Habían pasado ya tres días que ví a aquel chico ser maltratado y extrañamente no había podido dejar de pensar en él. Debería volver en otra ocasión.

El chico del sweater amarillo| TAEJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora