Capítulo: 01.

6.2K 886 117
                                    


—¡Que estoy harta de que hagas lo mismo!— Yein comienza a levantar cada prenda del suelo y se la coloca sumamente enojada, —. ¿Que te pasa?

Me siento en la cama suspirando frustrado, —Me pasa que esa es mi manera de tener sexo, estuviste de acuerdo, ¿ahora que te pasa a ti?

—Eres mi jodido novio, ¿Y no lo sabes?— pregunta totalmente enojada y termina de abrochar su blusa.

—Es que ya no te entiendo, un día dices sí y al otro no— me levanto poniendo mi ropa y abro la ventana de su casa saliendo por ahí.

Alcanzo a escucharla gritar una grosería pero la ignoro y me subo a mi bicicleta para irme lo más rápido posible, y es que no está en mis planes discutir hoy con Yein. Últimamente nuestra relación se basa en solo discusiones sin sentido o tal vez en realidad ya no entiendo a la mujer que tengo como novia, —Rayos— murmuro al sentir como comienza a lloviznar pero en cuanto la lluvia arrecia no me queda más que esconderme debajo de un viejo edificio, ya que no me gusta manejar mi bicicleta cuando llueve.

Pero mientras espero que la lluvia deje de ser tan fuerte me sorprendo cuando escucho unos gritos así que camino un poco hacia el otro lado notando que debajo de la lluvia se encuentran dos chicos y lo que más llama mi atención es el chillón sweater amarillo que viste uno de ellos, —¿Qué hacen debajo del agua?— me pregunto a mi mismo.

—¡Joder eres una puta molestia!.

Parpadeo confundido cuando el chico agrede al del sweater y me sorprendo más cuando tomándolo de los hombros lo sarandea como si fuese un muñeco, «defiendete» pienso pero el chico nisiquiera sé mueve hasta que un movimiento brusco el chico cae.

—¡Nisiquiera puedes hacer nada!— exclama el tipo yéndose sin siquiera levantar al pelinegro.

Un sentimiento de suma tristeza me invade al ver chico en el suelo bajo la fuerte lluvia, —Pobre chico— digo y dejando mi bicicleta junto a la pared estoy por dirigirme hacia él cuando esté se levanta rápidamente y sale corriendo.

Parpadeo confundido ante todo lo que acaba de pasar, ¿que demonios?, ¿porque ese chico no se defendió?. Ah, verlos discutir así me hizo recordar a las cientas de veces que Yein y yo nos hemos gritado pero nosotros jamás hemos llegado a la agresión física además no podría siquiera tocarla para agredirla, siempre he sabido que golpear a otra persona es de cobardes.

Cuando al fin la lluvia disminuye, me dirijo a mi casa y extrañamente no puedo conciliar el sueño ya que el chico de sweater amarillo sigue rondando en mi mente.

El chico del sweater amarillo| TAEJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora