Capítulo 8

797 66 7
                                    

Travis POV

Ahora mismo siento mi sangre arder, cómo de costumbre.

—¿Qué ha pasado?—cuestiona Liam

—Hablé con Carlos y me lo ha contado todo, de una forma diferente a como me lo contó Jackson—lo observo y niego—No tienes porqué estar con ella

—Ay por favor—suelta Ryan colocando sus ojos en blanco—¿Otra vez Carlos formando discusión?

—No—digo

—Mira Travis, tú no conoces como es Carlos

—¿Y tú si?—cuestiona Jack

Ryan se acerca a nosotros y asiente

—Si, yo sí

Todos estamos sorprendidos

—¿Y por qué estás tan seguro de eso?

—Porque soy su primo—dice—No quería decirlo porque es algo que a él no le gusta decir, es raro

—Al igual que tú

—Nunca lo supimos ¿por qué?

—No había necesidad—eleva sus hombros—Por eso les digo; Carlos es un buen agente pero como persona...—niega—Es mejor tenerlo lejos, por eso y por más lo mandé lejos de todos ustedes—toma su teléfono—¿Ya le dijeron a Travis?

Todos tres se observan.

—¿Qué?

—¿Qué tienen que decirme?

Liam me observa y suspira

—Muchas cosas—dice Jack

—No, pero esas cosas aún no—dice Ryan—Mejor yo le voy a decir; Dylan escapó hace unos días, no sabemos en dónde está, es por eso que hay más agentes y personas rodeando la casa, además le envío un correo algo patético a Jackson, haciendo alusión que estaba preparando venganza.

—Juro que si no fuera mi padre yo mismo lo acabaría—aprieto mis puños—El odio que le tengo es tan grande que no puedo superarlo, jamás lo haré, jamás lo perdonaré por todo lo que hizo.

Y es en serio, él es el causante de toda mi desgracia. Sé que actúe mal, pero también es porque estaba obligado...En algunas ocasiones, y odio que Lydia me eché en cara aquello, aunque de cierto modo también tengo la culpa; yo fuí quién comenzó, pero es qué ahora mismo estoy teniendo tantos cambios de humor, porque hace mucho rato que no había estado con personas.

Salimos todos hacia la sala mientras Ryan charla con alguien por teléfono.

Ahora mismo estoy siendo alguien que desconozco. Desde que Abby partió no he sido el mismo, creo que ese día que la ví morir en mis brazos; yo también morí. Todo fue tan efímero, tan irreal, que no hallé la manera de verlo con claridad.

Aún duele, y cada año que pasa eso se intensifica, es como si en vez de sanar, la herida creciera aún más.

¿Cómo se supera a alguien a quién le tenías tanto amor para dar? ¿Es posible poder superar aquello? y si es posible; que alguien me dé la receta, necesito hacerlo porque esta pena me aprieta el maldito corazón, me aprieta la maldita vida.

Y es que no sé si lo que tengo ahora se llame vida porque parece más una maldita pesadilla, de la cual deseo todos los días despertar y ver los ojos de mi Abby de nuevo.

—Pronto acabara todo—suelta Jack mientras me observa como si me quisiera decir algo

—Para mi acabó desde que Damien murió —dice Liam recostado en el sofá

 —¿Qué están diciendo?—Ryan arquea su ceja derecha y guarda el teléfono—Es hora de que comiencen a dejar los muertos en paz—observa a Liam serio—La muerte de Damien les puede haber dolido a todos; pero ya no hay vuelta atrás chicos, hay que dejar que el peli negro descanse ¿O acaso creen que él estará feliz en donde esté sabiendo que ustedes están sufriendo? ¿por qué lo recuerdan de esa forma tan triste?. No lo conocí pero les diré una cosa: Recuerden a Damien Parks como si estuviera vivo, recuerden todos aquellos momentos en los que pasaron riendo y haciendo bromas; los buenos momentos, puede que haya muerto físicamente pero no espiritual; él sigue en cada uno de ustedes; sigue en sus memorias y mas que eso; sigue en sus vidas como una persona normal. 

Todos observamos a Ryan, eso fue bastante real y lindo para salir de él. 

—Todos hemos perdido a personas que lo eran todo—la voz de Verónica hace que nuestra atención se guié a ella—Y aun así, creo yo —toma su pecho—Que esas personas desearían que siguiéramos como veníamos con ellas. 

—Tienen razón—dice Jackson—Nosotros somos quienes ahora vivimos y debemos de continuar, nos hemos quedado estancados en personas que ya no están en físico con nosotros. 

—No les  tiene que doler toda la vida—contribuye Ryan tomando mi hombro 

—Verás Ryan—aclaro mi garganta—A unos les pesa mas que a otros ¿Sabes?, creo que no has estado en el punto que estoy. No sabemos el sufrimiento de la persona hasta que estas en la posición—aprieto mi cien y suspiro—Y a mi, posiblemente si me va a doler toda la puta vida—me levanto y comienzo andar hasta llegar a la puerta para salir. 

Me siento en el césped mientras busco en los bolsillos de mi pantalón un cigarrillo. 

—Creo que eso no es bueno—la voz de Melanie hace que niegue

—Nada, en esta vida es bueno Melanie

—¿Aun te duele?

Toma lugar a mi lado mientras me observa con mucha curiosidad. Inhalo el humo y solo aprieto mis labios. 

—Mírate como estas—sonríe—No creía que alguien te llegara a tocar de esa forma, te enamoraste

—Siempre dolerá Mel...—bajo la mirada y boto el humo—Estoy volviendo a ser la misma persona y tal vez peor; de cuando la conocí—aprieto mis ojos—Y eso me da miedo, porque sé que voy a ser mi propia destrucción 

Ella aprieta sus labios y toma mi mano.

—Yo estaré para que eso no suceda—arqueo una ceja—Soy tu amiga desde que estábamos pequeños Travis, no te dejare. 

Elevo mis cejas y suelto: —Otra persona no puede salvar a otra de si misma...—vuelvo a llevar el cigarrillo a mis labios—No te estoy pidiendo ayuda Mel. 

—¿Y qué?—arquea una ceja—Me vale una mierda si no la pediste; para eso están los amigos—sonríe 

Luego de varios minutos de silencio aparece Ryan, se sienta a mi lado mientras le pide a la chica que nos deje solos. 

—¿Y bien?—cuestiono al ver que él no dice nada—¿Qué tienes por decirme? comienza mi querido Ryan

—Alguien dejó esta carta, es para ti—me pasa un sobre blanco—Creo que te hará bien—sonríe sin dejar ver sus dientes, luego se acuesta en el césped mientras me observa

—¿De quién es? 

—Conocerás la letra

Lo pienso por unos minutos y dejo a un lado el sobre. 

—No quiero leerlo

—¿Qué? pero...

—Tal vez si quiera pero...

—Entonces hazlo

Vuelvo a tomar el sobre y en cuanto lo destapo saco otra hoja de papel doblada perfectamente, al desdoblar puedo ver con la claridad que es la letra de Abby.

—¿Cómo es...

—Primero léela; luego te lo explicare 

Ahora mismo no estoy entendiendo nada de lo que está pasando. 

INCÓGNITO 3©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora