Tres semanas después
Travis POV
Creo que deberían de catalogar como octava maravilla ver dormir a Abby. Se ve tan hermosa allí, sin ninguna preocupación u dolor.
Últimamente ella ha tenido grandes dolores de cabeza. El tema de que Damien está vivo la ha mantenido noches enteras despierta, pensando en las probabilidades de que todo sea una trampa.
Dicen que alrededor del mundo tenemos gemelos, quizás Dylan con todos sus contactos logró conseguir al doble de aquel chico para engañarnos a todos y vernos vulnerables a la hora de atacar.
Lo único que queda de todo esto es desenterrar el cuerpo de la persona que hayamos enterrado aquella vez. ¿Lo difícil? que es muy probable que aquel cuerpo ya no esté, quizás el esqueleto y así es más difícil poder identificar a la persona.
Me levanto despacio para no despertarla. Aunque ya haya amanecido no creo que sería lo que ella quiera, es decir, hace dos horas que logró consolar el sueño. Debe de dormir más para pensar con claridad.
Al salir de la habitación me aseguro de que la puerta se cierre, así todos sabrán que hay alguien durmiendo y es mejor no entrar.
Al bajar las escaleras me aproximo a la sala en donde se encuentra Liam con Verónica viendo una película de terror.
—Buenas tardes
Coloco mis ojos en blanco
—Aún no es la tarde
—Solo faltan tres horas—sonríe
Me adentro a la cocina para ver que puedo tomar para comer.
Tomo la botella con leche y los cereales de Abby. Aunque a ella no le guste compartir; conmigo hace la excepción.
Tomo asiento en el comedor para preparar aquello y cuando comienzo a comerlo puedo observar como Lydia se aproxima.
La peli roja no se ve nada bien, tiene muchas ojeras, está pálida y más delgada de lo normal.
—Hola—suelta casi en un susurro mientras busca algo en la alacena
—¿Te encuentras bien?
Un silencio de minutos es lo que obtengo de ella hasta que se digna hablar.
—Hace una semana que tomé la decisión de que mis hijos se fueran con los abuelos. Hace tres semanas me divorcié de Jackson, el cual creí que sería el amor para toda mi vida ya que el amor de mi vida no estaba, pero ahora resulta que apareció e hizo que cambiara todo—se da la vuelta con un paquete de galletas oreo y suspira—No, no estoy bien. Ya no duermo bien, ya no como bien; ya no vivo bien
Aprieto mis labios y ella se sienta
—Jackson tomó la decisión de marcharse con su madre a Francia
—¿Aún sigue viva?
—Está en rehabilitación
Ella se queda en silencio mientras observa mi plato sin ninguna expresión.
—Es difícil poder escoger entre dos personas ¿sabes?—eleva sus cejas y lleva una galleta a su boca—Tratas de no romperle el corazón pero terminas haciéndolo no importa la decisión que tomes. Terminas rompiendo también tu corazón porque sabes que no se lo merecía.
Aprieto mis labios y asiento
—Te puedo llegar a comprender
—¿Ah si?