7- Haz lo que quieras.

64 7 1
                                    

Suena el maldito despertador. Intento apagarlo pero sigo escuchando ese estúpido sonido.

Me levanto bruscamente de la cama, abro la ventana lo tiro con toda mi fuerza. Ahora sólo quedaban restos pero que más da. Por fin podía disfrutar el silencio.

A que clase de persona se le ocurre hacer una cena especial a la mitad de la semana? La gente trabaja y estudia.

Pero claro que a mi madre no le había importado.

Eran las 8:30 am. Perfecto. Bien, hoy no iría a la escuela.

Bajo las escaleras y me dirijo directamente a la cocina. Busco la leche y unas galletitas para desayunar.

Me estiro y me pregunto que habrá hecho mi madre esta mañana al verse en tal estado.

Maldición. Tendría que haberlo grabado o algo.

Veo un papel abajo del florero asique camino hasta la pequeña mesita, aún con mi vaso de leche en la mano.

"Buen día, hija. Espero que me perdones por mi comportamiento de ayer. Estoy muy avergonzada, lo lamento.

El señor y la señora Madox también piden disculpas y agradecen que hayas dejado a James dormir en casa."

Mierda, lo había olvidado.

Sigo leyendo.

"Volveré para la cena. Puedes faltar al colegio hoy. De todas formas no estás sola. Pídele disculpas a James también!"

Escupo toda la leche. Y empiezo a toser con desesperación porque no podía respirar. Y no exagero, es que al parecer la maldita leche no quería ser mi amiga.

En un intento de dejar el vaso en la mesa, vuelvo a toser y el vaso cae mojando mis descalzos pies.

- Mierda. Que pasa aqui?

Lo que faltaba.

- Na -vuelto a toser- Nada. M-me atraganté.

Los ojos me empiezan a lagrimear y golpeo la mesa en un intento de mandar todo a la mierda.

- Maldición, Maira.Te traeré agua.

Yo solo asiento ya más relajada y me siento.

- Toma -agarro el vaso de agua y lo termino en menos de un minuto-

- Gracias -me aclaro la garganta- Mierda, por un momento me vi metida en un ataúd -bromeé-

Al ver que no tenía intención de reírse me puse sería.

- Tienes idea de donde están mis padres?

- No.

- Bien. Si los ves diles que me fui. -me encogí de hombros demostrando desinterés-

Me dediqué a mirarlo unos segundos.

- James -se detuvo antes de abrir la puerta- Que te sucede?

- Te importa?

- Claro que no.

- Para que quieres saber?

- No lo sé. Estoy aburrida. Contesta.

- Por qué?

- Por qué no?

Pude notar como apretaba nuevamente su mandíbula. Al parecer sólo lo hacia cuando se enojaba.

Y debo admitir que me gustaba molestarlo.

- Eres insoportable.

- No eres mucho mejor.

- Ya, cállate!

Oh, no.

Él no acaba de gritarme.

- Tu no acabas de gritarme. -me acerqué-

- Eres insoportable. -sonrió con arrogancia. Estupido-

- Vete.

- No.

- Vete.

- No.

- Largo -señalé la puerta-

- No.

- Has lo que quieras! -levante la voz- Tampoco me interesa.

- Te jode que me quede?

- Has lo que quieras.

- Quieres que me quede?

- No! No lo sé!

- No lo sabes? -se acercó. Tanto que retrocedi y choqué con la pared- Entonces quieres que me quede -estaba demasiado cerca. Sentía su respiración muy cerca asique cerré los ojos para no verlo-

- V-vete.

Acababa de tartamudear? Pero cómo habíamos llegado a esto?

- Estás segura? -nose como lograba acercarse más pero lo hacía-

Respiré.

- Lárgate de mi puta casa, Madox.

Sentí la puerta cerrarse. Abri los ojos y me encontraba sola.

Que había sido todo eso?

Mierda. Que había sido todo eso?!

Qué mierda le pasa a James?!

Bueno, hola!
Pueden seguirme en twitter: @HeartDrugged_
Pueden preguntar lo que quieran y nose
Espero que les esté gustando y gracias por leer.

IndefiniteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora