Capítulo 2

1.9K 151 125
                                    

Pov. Duki

―A ver tu "grandioso" fernet. ―espeté, mirando a Paulo moverse por la cocina para preparar el fernet perfecto, según él. Seguro lo sería, después de todo lo había hecho él. Por ser cordobés, claro, no había otra razón.

―Ahora estás así, pero después vas a venir rogando por que te haga más. ―soltó, con la mandíbula en alto y sonriente, antes de colocar algunos hielos a la bebida y entregármela.

Me llevé el vaso a los labios, pero lo aparté un milímetro antes de tomar.

―¿Cómo estoy seguro de que no lo envenenaste? ―pregunté, entretenido.

El rodó los ojos y tomó el vaso, dándole un sorbo y relamiéndose los labios después.

Que ganas de ser esa lengua, para estar entre sus labios...

No encontré una manera de hacer de esa frase algo hetero. Pero lo era. Lo era, y ningún Paulo Londra podría contra ello.

Ponele.

―Listo, culiao', toma, a no ser que quieras que te lo pase de boca a boca para estar seguro. ―dijo, con molestia fingida.

Y, si tenía que responder con la verdad, Paulito, si disfrutaría que lo pases de tu boca a la mía...

¿Vieron de casualidad mi heterosexualidad? Porque creo que la perdí.

Y estoy empezando a creer que no voy a poder recuperarla.


Pov. Dani

Mi mandíbula casi cayó hasta el piso.

―Para, o sea... ―tragué, tratando de digerir la noticia que acababa de recibir.

―Si, Cacha y Zaina están saliendo. ―respondió Vainstein con simpleza.

No pregunten como terminé hablando con él, y más aún de eso. Solo pasó que llegamos, nos quedamos viendo a Valentín y Mateo hablar desde lejos y bueno, pinto hablar.

―Fah... Que trolos ―dije, a lo que él enarcó una ceja―. Si, ya sé que yo también lo soy, pero es la gracia. —dije, casi indignado, y él se rio. ¿Estoy loco o da alta tranquilidad la risa del chavón?

―Olvido como es tu sentido del humor y el de Valen a veces.

―El de Mateito es igual. ―comenté.

―Pero él no es...

―Eso quiere creer ―interrumpí, diciendo aquello como una persona a punto de contar una teoría conspirativa, y él me vio como con nervios―. ¿No viste que va cambiando de relación cada menos de dos semanas? Para mí que en realidad es toda una fachada y tras bambalinas anda chupando pijas. No tengo pruebas pero tampoco dudas. ―finalicé, a lo que él tragó en seco, mientras yo asentía con seguridad.

―N-no creo que sea el caso. ―respondió y, antes de darme cuenta, se fue.

¿Y a este que bicho le picó?

Me encogí de hombros y me acerqué a Valen y Mateo, abrazando al primero por detrás.

―¿Ya le contaste? ―pregunté a mi bello novio; era obvio que lo había hecho.

―No.

―Si. ―dijo Mateo al instante.

―Bien, entonces lo que me debes, cariño. ―burlé, dándole un beso en la mejilla, a lo que viró los ojos e hizo una especie de puchero.

―En casa te lo doy, ahora no lo tengo.

―¿Apostaron a cuánto tiempo Valen se contenía de decírmelo? ―preguntó el de rizos con diversión.

―No.

―Si ―dije al mismo tiempo que Oliva―. Yo aposté a que no iba a durar más de una semana. Y gané. ―espeté, con una sonrisita triunfante.

Seguimos hablando un rato entre los tres, hasta que Mateo se fue a la barra, lo que permitió que con Valen empecemos a darnos besitos y mimos, ya olvidándonos de que ibamos a mantenernos ocultos por un tiempo.

―¿Entonces me lo entregas en tu casa? ―pregunté con diversión, logrando avergonzarlo y que ocultara su rostro en mi cuello.

―La próxima me lo vas a entregar vos, ya vas a ver.

"Ganame una batalla y ahí si queres hablamos". ―cité una de sus frases contra Cacha en la God Level, haciéndolo reír.

―Pobrecito, tiene que usar frases mías para poder ganarme.

―Lástima que tu respuesta de manual no aplica y yo te gane todas las veces, ¿No? ―espeté con diversión, a lo que él negó con suavidad, soltando una suave risita.

―Te amo tanto, la puta madre.

―Creí que ibas a decir que me amabas a mí, pero bueno... Me gustaría conocer a "la puta madre" algún día, para saber quién es mi competencia. ―bromeé, y él me dio una mordidita suave en el cuello como reprimenda por mi idiotez.

―Te amo, Daniel Ribba. ―me dijo, mirándome a los ojos.

Ahora el rojito era yo, la puta madre.

―Yo también me amo. ―respondí poco después, recibiendo una mala mirada de parte de mi novio; y no me voy a cansar de decir que es mi novio, sepanlo.

Me reí por su expresión, dándole un besito fugaz en los labios.

―También te amo, mi amor. ―respondí finalmente.

Y los dos sonreímos, uniendo nuestros labios en un nuevo beso.


.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.

N/a:  Ya se que dije que iba a publicar día por medio, pero decidí publicar el 2° hoy porque siento que quedó poquito con solo el anterior, idk.

Iré viendo en estos días como me organizo entre los one-shot y los capítulos de esta historia, pero de que hay actualizaciones diarias, hay actualizaciones diarias.

En fin, espero que les haya gustado, bbtos <3

Atte. Liam

Last Friday Night [(T)rap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora