Capítulo 7

1.5K 137 137
                                    

Pov. Dani

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar la pregunta de Valen. De repente, la felicidad por armarme uno de los mejores porros de mi vida pasó a ser miedo por no saber dónde ocultarlo.

—¿Co-como que una...? —me giré y vi unas luces azules acercándose a la casa. —La re concha de la lora. —susurre, y al instante Valen me empezó a jalar dentro de la casa, y yo seguía sin saber qué hacer con el porro.

—Chicos, guarden todo, calladitos y bonitos que cayó la yuta. —habló mi hermoso novio mientras apagaba la música, que de igual forma no estaba muy alta, pero era mejor no dar una razón a la policía para que nos detuvieran.

Pronto, todos estaban empezando a ordenar y guardando las botellas de alcohol, uno incluso se avivó de tirar un poco de lisoform para tratar de disminuir el olor a porro.

—Alguien despierte a Duki, que es el dueño de la casa. —dije, mientras tiraba dos latas de cerveza a la basura.

Manuel se llevó a Mateo arriba, puesto que si algún policía lo veía, estábamos jodidos, ya que era menor de edad y el olor a faso no se lo sacábamos ni con lavandina.

Paulo despertó a Duki, pero este estaba muy atontado como para dar la cara.

—¡Dale, boludos! Alguien va a tener que dar la cara. —dije, notando las luces azules frente a la casa, que se veían a través de las cortinas.

Todos nos miramos entre nosotros, como buscando el que estuviera en mejores condiciones. Las miradas cayeron en Paulo y Valen, que estaban zarandeando a Mauro para que despertara.

—¡Ni en pedo! —espetó Valen al notar que los estábamos mirando. Paulo también se negó tan pronto como se dio cuenta.

—Son los que están en mejor condición, si sale uno de nosotros vamos en cana todos. —dije, antes de acercarme a Valen y susurrarle al oído. —Si lo haces, la próxima te lo entrego...

Bingo, lo conseguí, con una mentira, pero lo conseguí.

Valen cedió y terminó de convencer a Paulo.

Justo a tiempo, porque la policía tocó la puerta.

Hice una seña a Joaquín e Ivo, que llevaron al Duko a la cocina a tratar de revivirlo.

Paulo y Valen salieron a hablar con la yuta.

Pov. Ecko

Miré a Lit mediante el espejo, y el me miro a mi mediante el mismo. Se dio la vuelta y se acercó.

—No me di cuenta de que deje la puer... —empezó a hablar, hamagando a cerrar la puerta, pero lo detuve, entrando y cerrando detrás mío.

El solo me miró desde abajo, completamente confundido.

—¿Qué te sucede? —pregunté con suavidad, acariciando su mejilla, notando como se estremecía bajo mi tacto. Era como un conejito pequeño, me encantaba mimarlo y sorprenderlo, disfrutaba sus reacciones. Pero al igual que los conejos, sentía que, si hacía algo de más, un movimiento muy fuerte, este se moriría entre mis manos. Así de débil sentía a veces que era Mauro, me daban ganas de guardarlo en una cajita donde nadie pudiera hacerle daño.

—¿A qué te referís? —me preguntó, y yo suspiré.

—No te hagas el boludo... —desvió la mirada, apartando su rostro de mi mano, la cual baje a un costado de mi cuerpo. —¿Por qué estabas a punto de llorar? —pregunté.

—Mucho alcohol. —me respondió de manera casi automática, pero sabía que mentía por la manera en que desvió sutilmente la mirada mientras se relamía los labios.

—¿Es por Paulo? —pregunté finalmente, y él me miró con el ceño fruncido.

—¿A qué te referís?

—Quiero decir... —busqué las palabras adecuadas, recordando la discusión de hace unos días, donde le dije que me había enterado de que era gay, y me había enojado porque no tuvo la suficiente confianza para decírmelo. Claro que en realidad estaba molesto conmigo mismo, pero me descargué con él, y la cosa empeoró cuando no me dijo quien le gustaba. De algún modo terminé rompiendo su play, creo que fue por derramar un vaso de agua que justo cayó sobre la misma, no estoy seguro. —Sé que tal vez no tenés tanta confianza en mí, pero posta quiero ayudarte. —me miró a los ojos, y noté que se le estaban empañando— Sé también que no soy put... no soy gay, y que tal vez no puedo entender al 100% lo que sentís, pero quiero ayudarte. Y me di cuenta que te gusta Paulo y... —apreté los puños, tratando de contener la molestia. ¿Por qué me molestaba tanto que le gustara Londra? Sabía que este era probablemente la única persona que se merecía estar con Lit.— Quiero ayu... —no pude terminar de hablar.

—No me gusta Paulo. —me dijo, y yo parpadee confundido. Lo miré a los ojos. Los suyos estaban brillosos por las lágrimas que estaba acumulando.

—¿Entonces quien te...? —no pude terminar de hablar, porque Lit me estaba besando.

Mis ojos se abrieron como platos, y mi pulso tembló. Mi primer instinto fue abrazarlo por la cintura y corresponder, pero no lo hice.

"No, no soy gay, esto no me gusta", me dije, antes de apartarlo.

—L-lit, yo... —el estaba derramando lágrimas, y yo no sabía que hacer. Mi instinto me gritaba que lo abrazara y lo llenara de besos, pero mi cabeza me repetía una y otra vez que no lo hiciera, que recordara que soy hetero.

En realidad, siquiera terminaba de procesar lo que había sucedido y todo lo que significaba.

Fue cuando las palabras para decir llegaron a mi cabeza  y que estaba a punto de hablar, que él me interrumpió.

—Perdón. —me dijo— Es mejor que no nos veamos por un tiempo.

"No, detenelo", dijo una voz en mi cabeza cuando lo vi cruzando la puerta del baño. Tomé su muñeca y lo miré a los ojos, buscando las palabras para decir, pero nada salía. Estaba en una especie de crisis donde ni yo mismo sabía lo que quería.

—Lit, yo... —tragué en seco, sintiendo su mirada sobre mí, mientras yo buscaba las palabras adecuadas— Lo siento, no soy puto.

Me dio un cachetazo.

Me lo merecía.

—No te quiero volver a ver. —dijo. Lo solté y él se fue, dejándome solo en ese pequeño baño, con una mejilla roja y una crisis interna.

Pero nada superaba las ganas que tenía de ir y abrazarlo, de reconfortarlo y secar sus lágrimas.

Me di cuenta de ese pensamiento y me detuve a mí mismo.

Quiero hacer eso porque es mi amigo.

Si, solo por eso.

.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.

N/a: Ya se está poniendo bueno, osi osi.

Bueno, quiero decirles que publiqué el primer capítulo de una mini historia TureDani, que actualizaré cada tres días <3 Me serviría mucho que se peguen una pasada y me digan que les parece. Se llama "Hang the DJ" y bueno, eso.

Y si, estoy haciendo chivo de una historia mía, porque quiero, puedo y me sale de los ovarios.

Bueh, re violenta era.

Eeeeeeen fin, espero que les haya gustado, bbtoides.

Cuidense, traposhis.

Atte. Liam

Last Friday Night [(T)rap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora