𝓪 𝓭𝓲𝓯𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓽 𝓴𝓲𝓷𝓭 𝓸𝓯 𝓱𝓾𝓶𝓪𝓷 // WANDAVISION

CAPITULO 3 - THE UNIVERSE SENT ME

Cada mañana veía a Vision acostado en el sillón, aunque yo sabía que él no dormía, sus ojos estaban cerrados; quizá intentando descansar. Había algunas noches dónde no tenía ninguna pesadilla en absoluto, más él estaba ahí al amanecer, conmigo.

Comenzábamos a ser más cercanos, tomábamos nuestras prácticas juntos y cuando había otras lecciones él se ofrecía a tomarlas conmigo, aunque no tenía que porqué hacerlo en realidad.

Los días iban pasando lentamente, pero eran mejor que antes. Aprendí a controlar el poder que salía de mis manos y a controlar incluso lo que soñaba.
Aún extrañaba a Pietro, más dejarlo ir un poco, me hacia sentir mejor.

Vis y yo salíamos al bosque que rodeaba el complejo vengadores y aunque la mayoría de veces veía a Steve vigilarnos de lejos, seguía siendo divertido creer que escapábamos de ellos por un momento.

El lugar aún era agradable, pero todos comenzaban a extrañar a Natasha, en especial Steve y yo. Sin ella se le estaban yendo un poco de control las cosas y aun cuando todos estaban conmigo, me seguía sintiendo apartada de ellos.

—¡Salgamos de aquí! —Espeté.
Tomé la mano de Vis y salimos de la sala de reuniones antes de que Steve y Sam llegarán. Se habían demorado 20 minutos y ambos estábamos hartos de estar ahí encerrados, esperando.

—Wanda, tenemos que quedarnos.
—Habló Vision.

Nos detuvimos antes de llegar a las escaleras.

—¿Realmente quieres quedarte?
Vision miró hacía atrás, miró la sala de reuniones y me miró a mí.
Sus ojos volvían a ser verdes como los míos.

—¡Vámonos! —Se animó.

Corrimos por los pasillos hasta la salida; estar con él me hacía sentir viva nuevamente.

Salimos del complejo y nos dirigimos hacía el bosque.
Vis comenzó a elevarse e ir más rápido hacía la profundidad del bosque. Yo sólo corrí tras él; aquí el veloz era Pietro no yo.

—Vision, ¡espera!

Vision iba por el camino a su propio paso, se veía tan libre en el bosque, sin que nadie le dijera como volar o como controlar su poder. En el bosque era solo él, Vision, no un robot, no un invento, era sólo él. Parecía un extraño a mis ojos, pero era porque jamás lo había visto de esa manera. Entonces traté de correr más rápido, tan rápido como para poder alcanzarlo.
Llegamos al mismo sitio de siempre y aunque las veces anteriores platicábamos por todo el camino, hoy nuestro silencio había sido mejor que cualquier charla que se nos hubiera ocurrido.

—Creo que eres más rápido que yo. —Respiré cansada.

—Es porque tú aún no confías en tu poder.

—¡Claro que lo hago!

—Si confiaras en ti, podrías volar, como yo.

—¿Tú confías en ti?

—Confío en esto. —Puso mi mano frente a su gema y aunque jamás había escuchado algo igual, esta vez la gema parecía emitir un latido, como si fuera su corazón.

—Puedo escuchar... Como si latiera tu corazón.

Era veloz pero estable, era extraño.

—Es tu corazón, Wanda.
Ambos sonreímos.

—Yo puedo ayudarte a que confíes en ti y puedas desarrollar tus poderes mejor que en entrenamiento con Steve.

—¿Por qué harías eso?

—Sólo quiero hacerlo.

Lo pensé un momento aunque sonaba un poco peligroso, al final acepte.
Me puse enfrente de Vision y él comenzó a poner un escudo frente a mí. Mis manos comenzaban a llenarse de esa misma ola roja, igual que en mis sueños.