La Reina de Inglaterra [Terminada]

14. Entrenamiento

Como lo había previsto, me gane una buena reprimenda esa noche y quede castigada por dos semanas. Ni siquiera me importo, en esas dos semanas la pasé muy bien gracias a mis nuevos falsos amigos que tengo ahora.

Me había obligado a mí misma a volverme más cercana a esos inútiles de mierda. Nathalie se comportaba muy amable conmigo, pero sabía lo que había atrás de esa "amabilidad", sé que quería saber que era lo que estaba pasando con Andrew y conmigo.

Pero eso era algo que no se lo haría saber por el momento lo que "estaba pasando" entre nosotros.

Y bueno Lucas el pobre se había preocupado mucho por mí en estos días, se echaba la culpa de todo por haber quedado castigada, pero a mí me daba igual todo.

Utilicé el tiempo libre a investigar más sobre mis nuevos amigos y encontré mucha más información valiosa para mi plan, pero lo único que me preocupaba y si me importaba, aunque haya dicho que me daba igual Todo era mi trabajo en la cafetería. No era que necesitaba mucho el dinero, pero me gusta porque es una excusa para no estar en la casa todo el tiempo soportando al cuero de la "esposa" de mi padre.

Admito que en estos días me hizo mucha falta porque ya no soportaba estar bajo el mismo techo de esa arpía tanto tiempo y mucho menos a la Nathalie. Se la pasaba todo el día agarrada de mi brazo izquierdo hablando y parloteando de su principito y de más mierda que se le pasaba por la mente, y ese gesto fue lo que hizo que a la arpía tratara de acercarse a mí porque ya veía que su hija y yo teníamos una "buena convivencia" cuando era todo lo contrario, solo utilizaba a su hija como ella me utilizo una vez a mí.

Había pensado ponerla en su puesto y dejarle claro que no quería nada que viniera de ella, pero lo pensé mejor, si quería que el plan fuera como ya lo tenía planeado, aunque no quisiera, necesitaría de la ayuda de la mediocre arpía. Podía acercarme a ella y sacar información de ella, aunque no se diera cuenta, al final ella y su hija son muy cercanas y ¿quién era ese "Pedro el jardinero" que tanto mensaje y llamadas recibía ella del?

Tengo la ligera sospecha de que es lo que pasa, pero. Necesito la suficiente prueba para enseñarle a mi padre la gran esposa que tiene.

En fin, miro la hora en mi teléfono y faltaba minutos para que despacharan, hoy era lunes y ya mi castigo era historia ahora podía salir a donde me diera la gana, pero tenía que tener cuidado esta vez, si quería que el plan funcionase de maravilla no podía darme el lujo de ser castigada a cada rato, eso haría que se le fuera el interés a mis "amigos" y la mierda no funcionase.

Mire hacia las mesas de Trevoll, Nathalie, Sofía y Evan estaban muy entretenidos con sus teléfonos, hoy había una reunión en la casa del último mencionado, sería algo ligero, no habría fiesta ni eso, solo charlar. Admito que tenía a los peores mejores amigos antes, sospecharon por unos días que mi acercamiento repentino hacia ellos era falso, que debía de estar buscando algo. Obviamente, me negué rotundamente, hasta me asusté un poco de que podrían sospechar sobre mis planes malévolos, pero no.

Antes de decir siquiera una palabra ellos se adelantaron alegando que solamente los buscaba por ser popular, me reí bastante ante tal estupidez, pero solamente fuera por dentro, claro obviamente dije que sí, que eso era. Pero no estaba segura después de todo había sido mis amigos por un tiempo así que recurrí a lo de siempre, hackear su cuenta de WhatsApp y leí su conversación que tenían entre los dos.

Hablaban de mí, que era una pobre ingenua como siempre, que de seguro ya me había cansado con mi actitud estúpida y había decidido unirme a ellos, ya que de seguro me debería de sentir sola y desamparada por no tener amigos y a nadie con quien hablar. Que era una pequeña estúpida que solamente se la había pasado llorando en cada rincón de la escuela y de mi casa por mi madre muerta y hermano, que debía de superar ya esa estupidez porque ya mi padre no había dudado en casarse de nuevo y yo seguía de niña llorona que por eso aprovecharon la oportunidad de hacerse amigos de Trevoll y Nathalie para dejar de escuchar mis estúpidos lamentos.

Admito que eso no me sorprendió para nada, desde un tiempo me di cuenta la clase de mejores amigos que tenía antes y por eso deje de creer en los amigos, en ese amor de amigos. En fin, con el tiempo aprendí que el amor y la amistad no existe, que eso únicamente existe en los libros y películas que cruelmente hablan de que lindo es el amor y lo lindo de tener una mejor amiga o amigo. Admito que eso sería algo lindo, el tener amigos y un amor por el cual desvelarse cada noche porque no paras de pensar en la persona que hace bonito tu pequeño mundo, que ese amor sea mutuo y que haya respecto y lealtad, pero. Eso en la vida real no existe.

Por eso solo me emociono ver en las películas o libros eso que tanto necesita la humanidad, eso me ayuda a salirme de la dura realidad un poco.

El timbre sonó y rápidamente tomé mis cosas y salí de allí disparada hacia la salida, falte mucho a los entrenamientos no podía darme el lujo de seguir faltando más, podrían sacarme.

Tomaba entrenamiento de defensa personal, después de que una vez Casi soy violada por unos tipos que querían robarme el auto, también querían divertirse conmigo. Por suerte por ahí andaba un ex militar de las fuerzas armadas, escucho mis gritos de auxilio y acudió a mi ayuda, ahora ese militar es quien me enseña a mí y a otras más chicas, defensa personal por si alguien decide atacarnos.

Él no cobraba mucho, pero tenía a mucha gente que iban a su gimnasio para tomar las clases. Ahora tenía que pedirles disculpas por mis faltas y rogar porque no me sacara del grupo.

Ese hombre es muy estricto.

Al salir de la escuela fui directito a mi auto y antes de entrar escuchó la voz de Trevoll.

— ¿A dónde vas tan deprisa?—pregunta con la Nathalie enganchada en su brazo derecho, como es de esperar Sofía, Evan, Leo, Brad y Nora la chica a cuál le partí el hocico el otro día y Maria la novia de Evan y la cual Trevoll se folla en las gradas los viernes.

—Tengo que tratar de recuperar mi trabajo—respondo entrando a mi auto. No le diría que tomo clases de defensa personal, nadie sabe de eso y así sería.

— ¿Por qué tanta preocupación por recuperar ese asqueroso trabajo?—pregunta confundido.

Sonrió bajando la ventanilla No es tu asunto mi querido Trevoll—sonrió subiendo la ventanilla nuevamente y arranco el auto directo hacía mi entrenamiento.