[Escrito/Actualizado 29/04/2020]
—¡Identificate!— Exclamó un pequeño minino de ojos verdes y dos colas, algo muy demoniaco para ser sinceros. La chica simplemente vio al minino con la expresión usual de siempre, ya saben, su mirada de indiferencia la cual no podía ser borrada de su cara, y aquellos ojos que parecía que te quitarían el alma a cualquier segundo. Siendo sincero, Kuro no era un demonio que sintiese temor usualmente, pero esta vez, no se sintió completamente seguro, seguramente por la manera en que los ojos de la chica brillaban en la oscuridad del departamento de Rin, pero no podía culparla, realmente no tenía control respecto a sus ojos y su color o brillo en la oscuridad. La chica miró de reojo al felino y paso de largo de el por un momento.
Claramente, a Kuro, el guardián de la casa de Rin, no le agrado para nada el hecho de que una demonio estuviera vagando en la casa de su dueño, y mucho menos el que lo haya ignorado de aquella manera. Eso fue grosero y arrogante de parte de la chica, la cual realmente no pretendía serlo. Los pasos de la chica resonaban por aquel apartamento polvoriento y lúgubre, el cual parecía no tener ningún tipo de calidez que le indicará que ese era un hogar, al contrario, se veía de lo más deprimente del mundo. Finalmente, y después de unos segundos buscando con la vista encontró la cocina, de la cual sacó una pequeña lata de atún.
El felino, un poco intrigado y lleno de desconfianza, solo veía a la chica moverse por la cocina, hasta que comprendió que estaba dándole agua y comida. La chica puso ambos pequeños trastos en el piso, y luego comenzó a chasquear la lengua en repetidas veces para atraer al gato a la cocina. Era evidente que solamente quería alimentarlo, pero aquella expresión fria y ojos destellantes la hacían ver como si quisiera envenenarlo de alguna u otra manera, algo claramente incómodo.
—¿Como dijo que se llamaba mientras estaba muriendo?— Se preguntó a sí misma la chica llena de confusión mientras intentaba recordar con todas sus fuerzas que rayos había mencionado el chico entre sueños y aquella vez en la que estaba completamente indispuesto a reaccionar normalmente. Aquellos murmullos no hicieron que Kuro se sintiera mas confiado, de hecho, provocaron que el pequeño felino pensara que su amo estaba muerto —¡Kuro! Ya recordé... Kuro, ven a cenar, se que no te han alimentado aún y sería terrible si no te doy comida— Dijo la chica de manera simpática. Realmente intentaba hacer las cosas bien. No quería parecer aquel demonio que todos le repetían que era. El felino solamente sacó sus colmillos e incrementó su tamaño dispuesto para atacar a la chica, la cual, sin ningún tipo de temor y por primera vez en este libro... Sonrió, pero no de una manera tierna e indefensa, si no que de una manera confiada y socarrona, la cual hizo que el felino se pusiera de nervios. No quería pelear contra ella, estaba seguro que lo iba a matar, pero debía de defender el hogar y el honor de Okumura.
—Kuro, Sidet'— Dijo la chica manteniendo aquella sonrisa. Kuro gruño firmemente en un intento de hacerla sentirse amenazada para que se valla, pero dicha acción no le ayudó demasiado. La chica, al ver cómo sus palabras no hacían nada rodó los ojos y borró la sonrisa de su rostro. Tal vez seguía siendo inexperta para sonreír, después de todo, su jefe anterior le había dejado en claro que no sonriera en ningún momento ya que usualmente tenía problemas al respecto, por lo que no lo había intentado nuevamente. Se suponía de que si le sonríes a alguien eliminas la tensión entre ellos, o algo por el estilo, pero realmente siempre que sonreia la tensión aumentaba dramaticamente. Era sorprendente el como no era buena para sonreir.
—Minino, debes de comer algo, tu dueño te descuido un poco debido a su incidente después del trabajo—Comenzó la chica un poco pensativa respecto de cómo hacer que el felino se relaje un poco, o por lo menos que controle su postura y comportamiento frente a ella, por lo que después de pensarlo un par de segundos, volvió a hablar. —Mi nombre es (Nombre) Royalty, soy una de las secretarías principales en la industria de armamento, y de manera técnica, soy la segunda al mando de la empresa Tenshi. Soy jefa del chico Okumura, el cual recibió una paliza, y mientras deja de morir lo cuido en mi departamento. Si lo deseas puedes venir, pero antes de ello tienes que comer— Dijo (Nombre) de la manera más racional posible, a lo que el felino, aun desconfiado de la desconocida dijo "Si Rin realmente está contigo, demuéstralo."
Dicha petición era razonable, por lo que la chica hizo que Kuro la siguiera hasta un punto específico del apartamento en donde estaban, dio un par de fuertes pisotones al suelo a lo que el pobre de Rin, al que le sacaron el corazón un momento, solo exclamó "¡Asquerosa demonio!" lleno de enojo. Era entendible debido a que estaba en un momento de relajación profunda donde solo se encontraban sus pensamientos y él en una habitacion, para que luego una subnormal le sacara el corazón golpeando el techo de la habitacion con los pies. Era simplemente irritante el tener que convivir con esa escoria demoníaca. El único demonio que toleraba y quería en su vida era Kuro, porque claramente, si su padre le tenía tanta confianza, el tambien la tendria.
La rubia miro al felino y le indico con las manos que fuese a comer mientras ella iría por las piezas de ropa que necesitaba para Rin, por lo que Kuro ya confiando un poco más, y más relajado respecto a la situación solo fue a comer el delicioso atún que le había servido, y tomar tanta agua como podía. Era verdad, Rin no lo había alimentado ni le había dado agua un día completo, por lo que estaba hambriento y sediento, como es normal en este tipo de situaciones. Lo único bueno era el hecho de poder bajar la guardia frente a una demonio sin miedo a que esta quiera hacerle daño.
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Odio Rin okumura x tu [Editando]
Fanfiction-No por hablarte significa que me agrades- Soltó en una especie de gruñido sin siquiera voltear. ¿Dime que tengo qué hacer? ¿Qué hará que dejes de odiarme? ¿Qué podría ayudarte a confiar en mí? Esta es la historia de un amor poco común, el cual em...