21| Epilogo

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-James...

-Dime

-James....

-Te escucho

-James

-¿QUE DEMONIOS QUIERES?- pregunto dejando de lado el periódico El Profeta en la sección de Deportes.

Albus, su hermano había repetido su nombre hasta hartarlo, el joven observo a su hermano esperando que hablara.

-¿Acaso eres el único James en el mundo? ¿Por qué eres tan egocéntrico? Déjale eso a los Malfoy- hablo indignado.

-Por supuesto que me hablas a mi, soy el único aquí contigo y el único que tengo este nombre.

-¿Quien sabe? Puedo estar intentando hablar  con mi abuelo y tú de metiche. El mundo no gira alrededor de ti James.

Albus se levantó de la silla mostrando indignación y abandono el comedor.

Phoenix Malfoy bajaba las escaleras de la casa, sus primos se habian quedado a dormir y al parecer los Potter ya habían discutido otra vez. Se quedó en medio de las escaleras y miro a sus padres junto con sus amigos riendo por alguna tontería, sonrió ante esa escena.

-Esa sonrisa nunca trae algo bueno- hablo Luis Zabbini a su lado, sin embargo Phoenix no se sobresalto al escuchar su voz.

La rubia dió media vuelta y le sonrió tomandole la mano.

-¿Vas a decirle a papá?- alzo una ceja.

-Decirme, exactamente ¿Que?- pregunto una voz detrás de ellos

Draco Malfoy bajaba las escaleras con una botella de alcohol y miraba a ambos adolescentes esperando una respuesta.

-Señor Malfoy- hablo Luis con respeto y le sonrió intentando ganarse la confianza de su futuro suegro- Que bien se ve hoy.

-Ese mismo piropo me dijo James Potter cuando me avisó que salía con mi hija- contesto Draco y alzo una ceja, sonrio para sus adentros ante la cara del joven Zabbini, Luis abrió la boca pero la voz de Draco lo interrumpio- También Jon Snow me dijo que tenía un cabello hermoso cuando supe que salía con Aerys.

Zabbini apretó la boca formando una línea recta mientras que Draco sonreía ampliamente ante el nerviosismo del chico frente a el.

-Estabas diciendome algo ¿No Zabbini?

Luis miro al hombre y lentamente sonrió teniendo ganada la jugada.

-¿Sabe que es lo mejor que tiene?

-¿Mi apellido? ¿Mi belleza? ¿Mi cabellera rubia?

-Sus hijos- contesto Luis y Draco lo miro fijamente- Tiene unos hijos maravillosos e inteligentes y una gran hermosa hija- tomo la mano de Phoenix y Draco alzo una ceja- Vengo a pedirle su permiso para que Phoenix sea mi novia.

Draco abrió la boca, su pequeña bebé y la última que había jurado que jamás de los jamases iba a tener novio estaba cambiando.

Antes de que Draco contestará un rotundo "No", Hermione hablo

-Es una excelente idea, son tal para cual

Draco abrió la boca y la miro.

-Son unos niños- replicó Draco mirando a su esposa

-Phoenix ya no es una niña Draco, ya es una adolescente que sabe cuidarse sola y debes tenerle la misma confianza que les diste a tus dos otras hijas.

-Pero...- replicó Draco sin saber que más decir, sabía que todos sus hijos ya habían crecido pero se negaba a qué su hija más pequeña también lo hiciera- Hermione...- hablo intentandola hacer cambiar de opinión.

Hermione asintió con la cabeza y Phoenix sonrió apretando la mano de chico, ambos salieron de la mansión mientras escuchan detrás de ellos a Draco hacer un berrinche ante ello.

-Entonces, entonces- hablo y miro a su esposa buscando una forma de ganar- Lyra jamás tendra novio, lo se, porque la mandé a Beauxbatons y ahí no hay chicos.

Hermione intercambio una mirada con Fleur dela Cour. Ambas sonrieron cómplices.

-Claro- contestaron al unisono.

-¿Una apuesta a qué Lyra tendrá novio y no podrás impedirlo?

Draco se giro hacia Marcos Carrow quien sonreía desde la escalera, a su lado la los gemelos Aries e Hydra sonreían de lado.

-¿Que te parece? La espada de Hufflepuff y la copa de Ravenclaw - acepto Draco

-Hecho- asintio Marcos- Pero yo quiero el anillo de Slytherin y las gafas de Potter.

Ambos estrecharon la mano cerrando la apuesta.

HP| ObliviateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora