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Pansy bajo el objeto de sus ojos para ver más de cerca y miro a Ron a su lado que utilizaba al igual que ella unos binoculares, un objeto muggle que su hija Roxanne les rento, puesto que ella no prestaba nada sin ganar algo a cambio.
-No veo a ese enjendro del demonio- hablo Ron con el otro par
-¿Hablas de Malfoy?- alzo una ceja Pansy.
-No, al señor de los churros.
Pansy abrió la boca para protestar pero luego la cerro, no era hora de discutir con el. El celular vibró en su bolsillo y un mensaje de Astoria avisandole la llegada de Draco al lugar hizo que volviera a utilizar los binoculares para comprobar y en efecto, una cabellera platina se hayaba en el lugar.
-Ahi está ese enjendro del mal que ha hecho que nuestra fortuna se repartiera- hablo Agatha desde el radio.
-Todos sería más fácil si fuera hija unica-se lamento Atanea y nego mientras le daba una mordida a su manzana verde.
-Ambas cierren la boca, hace que me duela la cabeza- regaño Lucius, su padre .
Phoenix apretó la boca formando una línea recta, la ayuda de su familia no estaba sirviendo de mucho pues solamente se la pasaban pelando, dió media vuelta con sigilo y se aparto de ellos internandose en callejón Diagon, alzo su capa negra y camino entre la gente con la cabeza agachada para no ser reconocida.
Se colocó al lado de Olivanders dónde tuvo una perfecta vista de su madre quien en Madame Coffee estaba sentada tomando un café mientras leía el diario "El profeta" . Entrecerró los ojos y saco la varita de su bolsillo y sonrió al ver a su padre saliendo de las tres escobas
-Esta vez no haras nada tu sola
Phoenix guardo la varita al escuchar la voz y lentamente se giro topandose con Luis Zabbini, los ojos azules del chico la miraban con interes y una sonrisa de lado se poso en los labios del chico.
-Siempre hago las cosas sola Zabbini- le sonrió la rubia.
Luis quito la vista de la chica y frunció el ceño ante las dos personas que se acercaban a Draco, de inmediato tomo de radio y llamo
-¿Que diablos están haciendo? Eso no es parte del plan.
Scorpius y su hermano Serpents se acercaban a Draco, ambos hermanos llegaron hasta el rubio y sonrieron.
-Disculpa, señor- hablo Serpents.
Harry Potter frunció el ceño ante lo que hacían los dos hermanos, luego miro a Ginny esperando que ella le explicará algo pero está tenía la misma expresión de confusión en su rostro.
Draco levantó la vista del periódico El Profeta y los miro atentamente, luego asintio con la cabeza dándoles a entender que podían hablar.
-No se si pueda ayudarnos, pero hemos perdido a nuestros padres- explico Scorpius y le sonrió.
Draco frunció el ceño ante ello y los observo con atención. Ambos magos frente a el no eran unos niños sino unos adolescentes ¿Cómo demonios iban a perder a sus padres?
-Claro- soltó Draco aún preguntadose que hacer- ¿Quienes son sus padres?
-Pues usted...
Scorpius le aplastó su pie a su hermano antes de que terminara la frase y le sonrió a su padre.
-No creo que los conozca señor, solo le puedo decir que mi madre destuye con su puño la nariz de las personas y mi padre siempre ha amado su bello rostro.
Draco hizo una mueca sin entender mucho las palabras de ambos muchachos, se levantó de su silla y pago la cuenta, luego les sonrió.
-Pues, no tengo que hacer así que puedo ayudarlos a...
Un grito hizo que los tres se girarán hacia el centro de el callejón Diagon, en el centro Hyperon Malfoy se encontraba aferrado a los pies de Hermione Granger.
-¡Niño, por favor, puedo ayudarte pero debes soltarme!- decía Hermione mirando al rubio que la abrazaba.
-¡No, se que si te suelto saldrás corriendo y me dejaras aquí botado! ¡No puedes dejarme! Estoy huérfano.
Draco soltó una gran risa ante ello atrayendo la atención de ambos chicos que estaban a su lado, luego, el rubio se acomodo su saco beige y camino hacia la persona que amaba molestar por siempre. Su enemiga estrella. Hermione Granger
-Vaya Granger, no sabía que tenías un hijo tan malcriado.
Hyperon poso sus ojos en su padre e hizo una mueca haciendo que el rubio frunciera el ceño, esa mueca solo la podía hacer el, o eso había creído hasta ahora
-No es mi hijo Malfoy- contesto Hermione mirandolo- ¿Por qué no te compras un bosque y te pierdes en el?
-Porque tengo mucho bosques, no sabía en cuál de todos perderme.
Ambos se fulmiraron con la mirada, Hyperon seguía abrazado de las piernas de su madre y detrás de Draco , Serpents le hacía señas que no la soltará.
-¿Podrían ayudarnos?- pregunto entre los insultos de sus padre Scorpius.
-Lo siento niño, yo tengo cosas que hacer- soltó Draco y dió media vuelta abandonado los
-¡Pero no encuentro a mis padres y usted me dijo que me ayudaría!- soltó Scorpius en voz alta haciendo que el rubio detuviera su andar.
Draco soltó una maldición y dió media vuelta, se cruzó de brazos y sonrió falsamanete. Hermione lo miro de reojo y luego le sonrió a los chicos.
-¿Como los perdieron?- pregunto la castaña.
-Larga historia- soltó Scorpius mirando a su madre- Pero tengo una persona que te la puede contar, claro, si nos acompañan y nos ayudan.
Draco bufo. Era la última vez que ayudaba a alguien.
-Claro que si- sonrió Hermione y miro a Draco- Además a Malfoy le encanta hacer ayudas voluntarias.
Draco hizo una mueca ante ello. El rubio nego, iba a ser un día muy largo.
-¿Se conocen?- pregunto Serpents alzando una ceja sabiendo la respuesta
-Desafortunadamente- soltó Draco, luego la miro- Fuimos al colegio de Hogwarts juntos.
-¿Juntos eh?- sonrió con picardía Hyperon.
-No niño, no así, ella estuvo en la casa de Gryffindor y yo de Slytherin.
Hyperon asintio ante la explicación.
-Siempre fui mejor que tu- soltó con malicia Draco.
Hermione se giro a verlo y soltó una risa.
-¿Que mandrágora te fumas ahora Malfoy? Se sabe por todos que yo te gane en el promedio final de sexto grado antes de la batalla de hogwarts.
-Pero yo era más hermoso- se defendió el rubio- Bueno, sigo siendolo, lo escucho por muchos lados
-¿Y quién dice eso? ¿Los mudos?- cuestionó Hermione con burla- Porque jamás he escuchado algo así
-Si, si, si, lo que tú digas Granger- soltó Draco y luego miro a los chicos- Terminemos con esto.
Serpents sonrió ante ello y comenzaron a caminar por el callejón.
