ESPERANZA (capitulo 14)

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Habitación 510

- Señora Carmen por favor digame algo dígame algo...grito para que pueda escucharme.

Y sigo buscando y dándole patadas a la puerta para ver si logró sacar a la señora Carmen

- Fran es mejor que te vayas; no puede salvarme
.. realmente se lo que me está pasando. dice la señora Carmen.

De pronto veo que en la habitación no solamente están las personas a las que les hice daño, sino también los Espíritus que use para hacerlo.

-Jajaja Te equivocas nana Carmen todos somos uno y ríe.

-¿Cómo dices? le preguntó y realmente me siento asustada, jamás pensé que me iba a suceder así.!

- Qué pensaste que no pagarías caro lo que hiciste!!; Pues claro que sí... te dimos poder y no era perencejo ni sustanejo o cualquier maldito de esos que usaste para engañar; o engañarte a ti. Todos somos un solo demonio dividido en muchos, lo que pasa que era tan fácil de engañarlos que lograron pensar que en realidad era el tío; la abuela... jajajaja eso es una artrimaña de nosotros para esto!! para que trajeras condenado y lo peor de eso es que se te cobraría a ti; porque si te das cuenta muchos ha muerto por tu culpa, los engatusaste y los llevaste a una vida llena de maldición.

-No O oh oh oh oh oh yo sabía las consecuencias Pero jamás pensé que los condenaría.

- Cierto no los condenaste pero colaboraste, aparte de que no dejaste que ninguno se acercara a Dios! Y se arrepintieran y lo aceptarán de corazón para ser salvos....! Y eso sí se paga. me dice

De pronto esos espíritus que llegue a conocer como terepaima, sorocaima; el Indio Guaicaipuro; todos se fueron convirtiendo en uno, a parte qué tomó una altura que sobrepasaba dos cabezas, su aspecto era de un ser de más de 100 años, sus manos eran largas que llegaban a las pantorrillas y su rostro no era normal... era la de un animal que jamás había conocido. Tenia una bata desgastada como si siempre estuviera quemándose.

- Eso mi Señora arderas Jajaja....dicen y me jala hacia él, no podía hacer nada mi cuerpo era un imán y cuando llegó se pegando como los otros .
El dolor que sentía era como si tuviera abrazando un cactus y algo me hace desviar mi mirada; escuchó como si alguien estuviera dando a la puerta.

-Punk! Punk! Punk! señora Carmen, señora Carmen. De nuevo es ese muchacho Frank.

-Es hora... me dice y soy arrastra por él, tanto que siento que voy perdiendo el conocimiento y sin dejar de sentir las punzadas en el cuerpo.

- Señora Carmen. Grito

- Aléjate cariño estoy bien!!!

- Seguro porque su vos se escucha rara... y de pronto la puerta estalla y me estampa contra la pared.

E S P E R A N Z A(#Premios_Les2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora