Capítulo 10

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Nota de la autora: ¡Hola! Por ahora no les diré mi nombre real, pero digamos que soy Val Poetry. (pueden seguirme en instagram! @valpoetry) 

En las estadísticas me salen que algunas/os leen mi historia, sólo quería pedirles que voten y dejen sus impresiones abajito. Es mi primera historia aquí en wattpad, y aunque la verdad ha sido difícil para mi escribirla, me gustaría saber que piensan. Quizás algún consejo, crítica... Siempre todo ayuda a mejorar, así que se los agradecería mucho. Espero tengan una súper buena semana. :) 


''Podría decirte tantas cosas, pero si te fijas en la forma en la que te miro, ya deberías saberlo todo''. 

Tener a Tomás en mi vida hacía mis días más bonitos. Me despertaba para encontrar un mensaje de ''Buenos días'' y mi día ya empezaba bien. El estrés de la universidad, las pruebas, los trabajos, disminuía tan sólo con pensar que estaba con él. Que me quería, que me lo decía al decirnos ''Buenas noches''. 

Me encantaba ir a su casa y que como hacía frío se preparara un café. Amaba con locura sus besos con sabor a café, seguidos de estar en su cama, sólo él y yo. Que en mi espalda desnuda me hiciera cariñitos. Que yo pasara mi mano por su cabeza y le hiciera nanai, mientras él se quedaba dormido. Me gustaba tannnnto, que hasta sus ronquidos me daban ternura. Que me cocinara fideos, y yo casi morir de lo rico que sabían. Repetir lo de poner mis manos heladas en su espalda, y que frunciera el ceño para yo reír. Cocinarle un postre dulce para que comiéramos juntos, y sentirme levemente orgullosa de que al pasar los días me pidiera que se lo cocinara de nuevo porque le encantó. 

Un día frío le organicé un picnic en la playa. Cociné un quiche de pollo, queso y champiñones. Le dije que me pasara a buscar, y metí todo en bolsos. Cargados llegamos a la playa y uffff hacía mucho frío. Con mantas nos tapamos y comimos. Miramos el mar. 

-Está muy helado, ¿te quieres ir ya?  -le pregunté-

-No, Ale. ¿tú si?

-No, no. Quedémonos un poco más. -mientras, él apoyaba su cabeza en mi regazo y yo le hacía cariño como le gustaba. Se llegó hasta quedar dormido un rato. Y yo, entre que miraba el mar y lo miraba a él, pensando en cuánto quería a ese hombre que tenía ahí, junto a mi.-

Llevaba con Tomás casi dos meses, un poquito menos. 

Estaba con mis amigas en mi casa, un día viernes, viendo una de las mejores películas de amor que he visto en el último tiempo: A todos los chicos de los que me enamoré. (y el libro es mil veces mejor; sólo digo). Ahí es donde nuestro amor por Noah Centineo comenzó. Subí a instagram una foto con una parte de la película, y agregué un emoji de corazones junto a 'me encantaaa'. En la escena sólo salía Noah (aka Peter Kavinsky). Luego de subir la foto y terminar de ver la película, con mis amigas pusimos a todo volumen canciones de reggaetón antiguo, y cantamos a todo pulmón. 

-¡Ahhhh me encanta esta canción! -dice Val- 

-¡Súbele más! ¡Más fuerte, total estamos solas! -dice Lau-

-Ven y sana mi dolooor, tienes la cura de este amoooor  ♪

-Hago este llamado para que tu vuelvas, tu no ves que estoy sufriendo que es muy dura esta prueba... ♫

Mientras cantábamos y reíamos, le mando un mensaje a Tomás. 

-Hey, sólo quería decirte que te quiero. 

Me contesta minutos después.

-Hey, yo también jajaja ¿todo bien?

-Si. Pero me voy, hablamos después jejeje. Un beso!

-Jajaja ya. 

-Oye amor.

No obtuve respuesta. 

-Amorrrrrrrr

Nada.

-Ahhh ya po amor, ¿en serio? 

Algo me decía que se había enojado. 

Nos fuimos a dormir, y me sorprendí porque al otro día al despertar aún no tenía respuesta de Tomás. Claramente se enojó y como siempre decidió por no responder más. Dejé pasar el día, y cuando se hizo más tarde, le escribí.

-Oye.

-¿Qué?

-¿Te enojaste?

-Si po, me contestaste súper pesada, jaja. 

-Estaba con mis amigas amor, y tu lo sabías. Tomé el celular un rato porque me acordé de ti y sólo quería mandarte ese mensaje, nada más...

-Es que no me gustó que me respondieras así.

-Amor...

-Ya. 

-Pucha Tomás, esto ya te lo dije. Aparte te dije que debíamos hablar las cosas, no debes ignorarme, me carga y lo sabes. 

-Ya, pero yo quería hablar contigo y me dijiste 'hablamos después'. Me molestó...

En ese momento ocurrió algo que definió todo. Ambos escribimos un mensaje, y lo mandamos al mismo tiempo. No sé si eso fue para bien, o para mal. 

-¡Tomás te dije que no voy a cambiar la forma en como ESCRIBO por whatsapp! Siempre lo he hecho igual. Tu lo mal interpretas todo...  -escribí yo-

-Ya amor, no quiero que estemos así, ¿quieres venir a comer algo a mi casa?  -escribió él-

Los mensajes fueron al mismo tiempo. Él, al leer mi mensaje se molestó aún más. Yo, al leer el suyo, me ablandé un poquito, pero ya era muy tarde. 

-Bueno Alessa. 

¡Que él estuviera enojado me molestaba! Me había vuelto a ignorar siendo que se lo dije muchas veces... pero ya era tarde.

-Bueno Tomás, chao.

-Bueno Alessa, chao. 

Nunca dejes de soñar | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora