Capítulo 17

44 4 5
                                    

''Vuelves a mí porque el asesino siempre vuelve al lugar del crimen.''

Esta claro que Tomás fue un hombre muy importante para mi. Sin importar cuánto quiera olvidar todo lo que pasamos juntos, será imposible. No sé si él pensara lo mismo, sin embargo. 

algún día de agosto

Pasó casi medio año en que Tomás y yo no hablamos. Con suerte nos veíamos un par de veces, pero yo lo ignoraba olímpicamente. Quizás estaba mal, no lo sé. Pero mi prioridad era sanar. Sé que alguien se sentirá identificado con eso. Cuando te pones como prioridad, nada más vale la pena ni el llanto. 

Yo ya estaba en el cuarto año de mi universidad. Estaba dando unas clases en una escuela, y llegaba muy cansada a casa. A pesar del cansancio, mi sonrisa era imposible borrarla de mi rostro. Enseñar a niños pequeños me hacía muy muy feliz. 

Un día estaba en instagram, cuando de pronto veo que me llega una petición de seguimiento. La abro, y me doy cuenta que era del innombrable: Tomás. 

No pude evitar que mi corazón comenzara a palpitar fuertemente. Lo acepté, pero no lo seguí de vuelta. Tenía el pensamiento de que si yo no sabía de su vida, sería más fácil superarlo. 

Un día subí una historia en instagram y él la respondió. Al principio fui cortante y nuestra conversación no fluyó. Pero pasaban los días y sin importar cuán secas fueran mis respuestas a sus mensajes, Tomás seguía respondiendo a mis historias con palabras tontas y frases sin mucha importancia. ¿Qué pretendía? 

Un día me aburrí y le pedí explicaciones. No podía creer que volviera a hablarme como si nada hubiera pasado, así como así. 

-¿Qué quieres, Tomás?

-Nada, ¿por qué?

-Y todos estos mensajitos tontos, ¿qué quieres lograr?

-Nada Ale, sólo quiero tener buena onda contigo. Nada más. 

¡Já! ¿Buena onda? ¿Que acaso quería ser mi amigo? Yo no podía ser amiga de alguien a quien aún quería fuertemente. Los mensajes no llegaron a más, pero se repitieron cada ciertos meses. Algo así como que pasaban dos meses sin hablarme, pero de pronto volvía a hacer lo mismo. Y me cansé. Lo quería igual que siempre, pero no podía estar yendo y viniendo de mi vida así como así. No le hacía bien a mi corazón. Dicen por ahí que cuando tu ex te ve bien y feliz sin él, siempre vuelve. Tomás parecía no ser la excepción. Por eso, le paré los carros. 

-Tomás, por favor paremos esto. No me hables más. 

-Pero ¿por qué? 

-Mira Tomás. Que tu me hayas olvidado y superado es cosa tuya, es más, ¡te felicito! Pero no me vengas a joder a mi. Yo aún siento cosas por ti, y que juegues conmigo así no está bien, aunque sean solo mensajes. 

-Pero no quiero dejar de hablar contigo, Alessa.    -claaaaro él, él, él. Siempre pensaba en sus propios sentimientos. Nunca en los míos. 

-¿Sabes qué, Tomás? Ándate a la mierda. No me hables más. 

Y bueno, así pasó el año. En mi ámbito académico todo iba cada vez mejor, y estaba a punto de terminar mis estudios. Estaba muy feliz. No podía esperar a ser profesional y tener mi título de Profesora. Hice nuevas amigas, dejé ir a otras. Conocí nuevas realidades, otras perspectivas de vida. Estuve en algo con otra persona, que no llegó a ser nada serio. Sólo la pasábamos bien, sin mayores ataduras. Yo tenía planeado estar sola por algún tiempo, recuperándome del corazón roto que la última persona que quise me había dejado. 

No podía negar, sin embargo, que pensaba en él. Pensaba en Tomás. Veía películas románticas y a veces las escenas eran similares a cosas que habíamos pasado, y mi mente pasaba fugazmente por él. El lado positivo es que esos pensamientos parecían doler cada vez menos. Mi proceso de sanación fue lento, pero efectivo. Me sentía segura, confiada. Aprendí a amar mi cuerpo, mirarme al espejo y quererme tal cual soy. No que antes no lo hiciera, pero el proceso de sanar sirvió tanto por dentro como por fuera. ¡Y que bonito! Me refugié en mis libros e historias. 

Venía el comienzo de un nuevo año: 2020. Y prometía nuevos comienzos, nuevas personas, nuevas aventuras..

Pero entonces, Tomás...

<<Entre mi mente y corazón se forma un lío, me tienes confundío' eh ♫ >>

Nunca dejes de soñar | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora