One Shots- Queen/BoRhap Cast

71. Freddie Mercury

Tu secreto está a salvo conmigo

Freddie y tú habían sido mejores amigos mucho antes de que Queen fuera famoso. Los dos podrían contar secretos y confiar el uno en el otro para mantener la confidencialidad. Como cuando perdiste tu virginidad.

Tenías solo dieciocho años en ese momento, y tus padres siempre estaban contigo esperando que te casaras antes de tener relaciones sexuales. Larga historia corta, no lo hiciste. La primera vez que estuviste con el chico estaba saliendo y enamorado en ese momento. Confiaste en que Freddie mantendría tu secreto y no les diría una palabra a tus padres.

Cuando Freddie se unió a la banda con Brian y Roger, te presentó a los dos inmediatamente. John finalmente se unió a la banda como bajista, y Freddie también te presentó a él.

Fue gracias a Freddie que estabas casada. Cuando Roger y tú se conocieron, los dos hicieron clic casi de inmediato. Pronto ustedes dos comenzaron a salir, y lo que comenzó como una cita, se convirtió en un compromiso que finalmente se convirtió en matrimonio.

Freddie fue incluso tu hombre de honor en la boda.

Pero, por supuesto, por cada secreto que confiaste en Freddie, él tenía uno que confiar en ti. Como cuando descubrió que se sentía atraído por los hombres.

Te lo dijo antes de decirle a Mary, a quien realmente adorabas. En ese momento, aún no había descubierto una manera de decírselo, y Freddie sabía que podía confiar en ti y ofrecerle algunos consejos.

"Lo que le digas, ella todavía te amará. Igual que tú la amas, e igual que yo todavía te amo a ti", le habías asegurado.

Freddie te dio una sonrisa, mostrando los dientes de los que siempre había sido consciente, pero pensaste que lo hacía aún más hermoso de lo que ya era. "Gracias cariño. No hay ningún consejo en el que confíe más que el tuyo".

"Y yo a ti, Freddie. Dicho esto, tengo un secreto propio. Estoy embarazada. Roger, aún no lo sabe, pero planeo decírselo muy pronto".

"Eso explica ese brillo maravilloso que tienes. Felicidades querida. Espero ser nombrado padrino."

° ° °

Unos años más tarde, Roger y tú seguían enamorados como siempre. Su recuento de niños era de hasta el momentl dos, y actualmente estabas embarazada de su tercer hijo. Freddie te había invitado a tomar el té en su casa. Te encantaba ir a la casa de Freddie. Amabas a todos los gatos que tenía (Delilah era tu favorita de todos).

Tomar el té en casa de Freddie fue algo normal que ustedes dos hicieron juntos. Sin embargo, había una razón por la que te estaba invitando hoy.

Justo cuando estaba colocando una bandeja de té sobre la mesa de café, escuchó tu distintivo golpe en la puerta principal. Tan pronto como lo abrió, la alegría recorrió su cuerpo cuando vio tu rostro brillante y tu gran bulto de bebé. "_______, querida, te ves tan hermosa como siempre hoy."

"Muchas gracias Freddie tú también te ves bastante apuesto", le felicitaste. Los dos se besaron en la mejilla. Freddie los condujo a la sala de estar, y ambos se sentaron en el sofá. En el momento en que tomaste asiento, Delilah se metió en tu regazo.

"A veces, creo que ella te ama más que a mí", comentó Freddie.

"Oh Fred, son tus gatos. Seguramente, todos te adoran, incluido este de aquí". Le diste a Delilah unas suaves palmaditas en la cabeza. "De todos modos, no vine para poder hablar de tus gatos ahora, ¿verdad?"

"¿Qué me delató?"

"La forma en que hablaste por teléfono. Es la misma forma en que siempre hablas cuando estás listo para confesarme algo". Tomaste su mano y la entrelazaste con la tuya. "Sabes lo que sea, puedes decirme. Tus secretos siempre están a salvo conmigo".

"¿Recuerdas la fiesta que hice anoche?"

Soltaste una risita. "¿Cómo no iba a hacerlo? Cada vez que me acercaba al bar, Roger intentaba apartarme de él. Pensó que iba a tomar una copa". Tomaste un sorbo de tu té. "Amo a Roger, de verdad, pero a veces es un poco sobreprotector conmigo, especialmente cuando estoy embarazada. De todos modos, por favor continúa con Freddie".

"Anoche, después de que la fiesta terminó y todos se fueron a casa, uno de los camareros se quedó para limpiar".

"¿Cuál?"

"El alto y guapo con bigote".

"Ah, sí, ahora lo recuerdo. Me recordó a ti". Podías ver a dónde iba Freddie con esta conversación, y sonreíste para ti misma. Lo dejaste continuar.

"Los dos estábamos solos y comenzamos a hablar. Una cosa llevó a la otra, y muy pronto nos besamos". No pudo evitar que la sonrisa creciera en su rostro.

"¡Oh Dios mío, Fred!" Chillaste de emoción. "¿Cómo estuvo? ¿Era un buen besador? ¿Sentiste alguna chispa? ¿Te dijo su nombre?" Las preguntas se derramaron de tu boca como un balde rebosante de agua.

"Fue un beso increíble. Probablemente el mejor de mi vida. Su nombre es Jim, y no se trata solo de chispas cuando nos besamos, cariño. Hubo fuegos artificiales", confesó Freddie. Se podía decir en sus palabras que ya había sentimientos por este tipo de Jim. Y estabas feliz de que tal vez había encontrado a alguien que realmente podría hacerlo feliz, después de que te hubiera encontrado a ti y a Mary.

"Aquí está la pregunta del millón de dólares, Freddie. ¿Hay algún sentimiento por Jim?"

"Sé que esto puede sonar loco _______, que él y yo solo nos conocimos anoche, pero me veo pasando el resto de mi vida con él".

"Oh, Freddie", brotaste, abrazándolo. Cuando ustedes dos se separaron, él les dio una mirada muy seria pero sincera.

"Pero, cariño, no puedes decirle a ninguno de los otros que te dije esto. Me gustaría hacer las cosas con Jim oficial primero".

"Tu secreto está a salvo conmigo".