One Shots- Queen/BoRhap Cast

25. John Deacon

No puedo evitar enamorarme

En este punto, no estabas segura de por qué tus dedos temblaban como hojas. Ya sea por el frío amargo que se filtraba en tus dedos sin guantes o el hecho subyacente de que estabas más que extremadamente nerviosa, no podías dejar de temblar obsesivamente. Con el aliento saliendo en pequeñas bocanadas muy evidentes en el aire, terminaste de atar el patín de hielo izquierdo a tu pie antes de echar un vistazo al derecho, todavía sentada en el suelo apoyada contra el banco en el que estabas encaramada. John ya tenía los dos patines puestos y estaba sentado a tu lado, esperando y estabas casi segura de que lo habías dejado colgado ahora durante al menos diez minutos debido a tu locura de ida y vuelta. Por supuesto que querías estar allí con él en una pista de patinaje, solo sin que los otros miembros de Queen se filtraran dentro y fuera de las conversaciones que deseabas desesperadamente hacer en privado, pero otro lado tuyo se estaba muriendo por alguien, preferiblemente Freddie, ya que él era la razón por la que estabas en esta situación, para estar contigo y sostener tu mano a través de todo. Era algo en lo que era bueno, pero lo habíam subestimado y lo arrojaron rápidamente debajo del autobús cuando Freddie sugirió que era una buena idea establecer una relación con John, proclamando de manera bastante ridícula que 'sintió algo entre ustedes dos y lo necesitaba para averiguar de qué se trataba'. Inicialmente, pensaste que era muy tonto. El bajista era tu amigo, uno bueno en eso, y nunca hubo nada más entre ustedes dos a pesar de su deseo de profundizar en sus emociones aparentemente evasivas.
Pero, "Aquí", comenzó a ofrecer John mientras se inclinaba en su asiento para ayudarte con tus cordones de skate, "déjame ayudarte con eso".

No tenías en mente resistirte y le sacaste un poco el pie mientras lo ataba bien. Dándote una dulce sonrisa, John retomó su estatura sentada y te sentiste como si te hubieran dado un puñetazo en el estómago. Pero, fue de la mejor manera que puedas imaginar. Fue una sensación similar a la de un niño pequeño que finalmente puede comer postre después de terminar toda su cena. Gratificante y, en última instancia, muy sabroso.

Mordiendo nerviosamente tu labio inferior, un pequeño signo escapó de tus labios semiacabados. Una de las cosas que le llamó la atención fue su deseo eterno de ayudar o ayudar a quienes lo necesitaban. Se manifestó de diferentes maneras dependiendo de la persona con la que estaba tratando. Para ayudar a Queen, a menudo mantenía la boca cerrada y se mantenía alejado de los dilemas, ya que la confrontación empeoraba las situaciones, especialmente cuando Roger estaba empeñado en algo. Hizo lo que era necesario y lo que se le pidió, y eso siempre fue más que suficiente.

"¿Alguna vez has patinado?" Pequeña charla, pensaste para ti misma e inclinaste rápidamente la cabeza hacia un lado mientras encogías los hombros en una respuesta exigua. John resopló en lo que sonó como una risa que te hizo sonreír. Pronto asintió en lo que parecía un acuerdo, como si estuviera absolutamente seguro de lo que querías decir.

"No soy muy bueno en esto tampoco". Admitió en voz baja y dejó que sus ojos descansaran en su regazo. "Prefiero tener los dos pies en el suelo al mismo tiempo, de lo contrario, estaré boca abajo en cuestión de segundos".

Levantando las cejas fue tu turno de reír, pero no de manera burlona. Entendiste de dónde venía. "Cuando Freddie sugirió que fuéramos a patinar, honestamente, creí que ibas a ayudarme, ¡por eso acepté patinar a Deaky!"

"Lo siento mucho". John se rio entre dientes y te miró. Algo en tu pecho sintió como si te estuviera quemando de adentro hacia afuera por la forma en que sus ojos atraparon los tuyos. Tan gentilmente como si admirarte fuera un pecado prohibido que él estaba profundizando felizmente. Si él hubiera mirado solo un segundo más, estarías seguro de que te derretirías en un charco ante sus ojos.

"Tal vez ... puedo aferrarme a la pared", John levantó un brazo e hizo un gesto sin sentido con él. "¿Entonces puedes abrazarme?"

Esa sugerencia sonaba mucho más atractiva de lo que querías admitir. Nunca evitaste el contacto físico con John, a él le gustaba mostrar emociones a través de fragmentos de lo que considerarías intimidad amistosa, después de todo, no había nada de malo en estar cerca de tus amigos de esa manera y lo veías todos los días de la manera que él estaba con Roger, Freddie y Brian también. Pero... Ahora que lo piensas bien... Siempre sentiste esa oleada cruda de estar cerca de él sin ningún tipo de subrayado sexual, pero incluso entonces tal vez esos sentimientos estaban ahí y elegiste ignorarlos porque en algún lugar en el fondo, enamorarse siempre fue un temor. Pero, ahora, ¿por qué sería? Ese calor que se filtraba entre ustedes dos cuando tocabas su brazo suavemente, los pocos segundos adicionales que los sujetaba durante un abrazo, o la suavidad en su mirada cada vez que te miraba desde el otro lado de una habitación. ¿Eran estos pedazos de amor que ciegamente habías decidido marcar como meras ilusiones de amistad?