«Olvídalo, yo soy el que tiene la culpa por enamorarme de una idiota como tú.»
Im Eunchae ahora se ve en la tarea de ser la cabeza de la compañía de su padre: un hotel llamado "Birdcage Manor" que está al borde de la bancarrota. Con ayuda de Byun Ba...
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« i've got a girl crush, hate to admit it but i got a heart rush, it ain't slowing down »
Kyungmi se sentó al lado de Baekhyun, en la única silla vacía que había en la mesa, por indicación de uno de los hombres con los que él hablaba. Al principio, estuvo feliz, porque se percató de que todos esos hombres estaban acompañados de sus esposas y seguro le habían propuesto que se sentara porque pensaban que ella y Baekhyun tenían algo, pero luego empezó a aburrirse debido a que la conversación de negocios realmente no era lo suyo. No tenía muchas participaciones en ella y no le sacaba una sonrisa ninguno de los comentarios "graciosos" que hacían. ¿Cómo es posible que encontrara la manera de hablar de trabajo aún cuando se supone que era un día libre?
Baekhyun estaba muy ocupado para notar que ella se había acercado un poco más y mientras discutían sobre algo que ella no comprendía, había pedido otra copa de coñac.
Otra vez estaba haciendo lo mismo. Tomando de más para echarle la culpa al alcohol de lo que sea que hiciese más adelante. Seguro él ya sabía que lo hacía apropósito, pero nunca había hecho un comentario al respecto.
Cuando iba por la quinta copa de coñac, empezando a sentirse ligeramente tonta, miró en todas las direcciones para localizar el baño. Sin embargo, lo que sí ubicó fue a su queridísimo amigo Yixing, acompañado de dos figuras femeninas que ya había visto.
Le dio otro trago a la bebida al ver a Eunchae riendo con Yixing. No se iba a mentir a sí misma, no le agradaba la idea de que ella estuviese ahí.
Le hacía sentir culpable que todavía no pudiese soportarla del todo, después de se haya portado tan bien con ella. En realidad, no tenía razón válida alguna para que le desagrade. El único fundamento que tenía era que el hombre que Kyungmi amaba, la amaba a ella y no había cosa más irritante que ello.
Se levantó de la mesa, de repente, sin avisarle nada a nadie y luego de detener a un mesero a mitad de camino, encontró el baño. Cuando estuvo ahí, se encerró en uno de los toilets y se sentó en él, suspirando.
Estaba consciente de la situación. Baekhyun nunca la amó. No importa qué tantas vueltas le quisiese dar, el resultado siempre era el mismo y eso la frustraba.
—Oye —Alguien había entrado el baño, aparentemente acompañada, porque se escuchaban más pisadas—. Si quieres irte, podemos hacerlo.
—Está bien. —Eunchae era quien acompañaba, supo Kyungmi por su voz. Abrieron el grifo y su conversación no fue tan clara a los oídos de la mujer. Ella misma no entendía porqué estaba tan curiosa por entender de qué hablaban.
