7. Duelo

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Hola de nuevo aqui esta el siguiente capitulo es el primer duelo el cu se enfrentara Edden,espero que lo estén disfrutando porque ya casi acaba en unos 5 capítulos mas ;) ************************************************************************

>> Todos ustedes creen conocerme. Se equivocan. Han visto mi rostro incontables veces: desde la primera vez que apareció en televisión, el año en que comenzó “el Castigo” para mi familia, cuando el Capitolio comenzó a destruirnos hasta el momento en que fui nombrado Tributo, fui presentado, entrenado, entrevistado y lanzado a la arena. En directo ante cientos de millones de espectadores traicioné a mi Distrito, traicione a mi familia, pero lo más importante mis principios. El mundo entero ahora sabe mi nombre. El mundo entero tiene una opinión sobre lo que hice. Pero en este punto me resultan tan indiferentes las condenas como los aplausos.

Llevo ya 7 días, once horas y doce minutos dentro de la Arena, es como si estuviese en el corredor de la muerte esperando mi turno, esperando asechar o ser asechado.

Desde ese tiempo, he dedicado cada segundo que ha pasado a reflexionar sobre los posibles hechos realizados por mi familia, causa de por lo que me han traído aquí

No soy un santo, ni un mártir, ni un terrorista, ni un loco, ni un asesino. Los nombres por los que creen conocerme están equivocados

La fría noche avanzaba a pasos lentos, mientras yo estaba varado en estos pensamientos que cada segundo se hacían más pesados e imposibles de soportar. Después de haber presenciado escondido tras los escombros la horripilante muerte de la chica del 5 a manos de la Lunática del 12, la idea de imaginar el hecho de que todo Panem me viera de una forma tan similar y desalmada hacer lo mismo con la chica de mi distrito, me resultaba escalofriante. Imposible de concebir.

Un tintinear peculiar me hizo despertar de mi pequeño sueño, sueño al que me había sumergido después de darle tantas vueltas a lo recientemente ocurrido. Veo descender una especie de caja brillante sostenida en un modesto paracaídas. Sabía exactamente lo que era, pero ¿Quién pudo haberlo enviado? ¿Tal vez mi mentor? La duda me corroía ¿Qué será su contenido?... ¿Agua? ¿Comida? ¿Medicina?... Por Dios: Al abrirlo no pude concebir lo que veía…

El silencio de la Arena en la mitad de la noche se vio perturbado por mi grito ahogado, mi corazón latía sin parar, mi mente no dejaba de pensar en el contenido de aquella caja, mis pies no sentían el suelo bajo ellos al correr, me detuve solo para vomitar lo poco que tenía en mi ahora destrozado estomago. Recordaba cada palabra de aquel mensaje subliminal: “UN PEQUEÑO RECORDATORIO DE QUE NO TE HE MANDADO A VACACIONAR A LA ARENA”

Aquello pudo haber sido por el hecho que desde la Cornucopia no he estado muy activo matando para divertir a los depravados del Capitolio, sumado también al hecho de solo alejarme de aquellas escena en la que se daba por terminada la vida de la chica del 5, pero sin dudarlo por no hacer frente a la Lunática del 12. El contenido de la caja era para no dejar lugar a alguna duda: Un corazón hecho trizas. Un corazón que indudablemente pertenecía a mi… Solo pensarlo me partía en dos. Aquella ancianita había sufrido lo peor en la vida y ahora sufría la peor de las muertes.

Lanzo un grito de ira hacia una de las cámaras que enfocaban cada uno de mis movimientos, mientras me tiraba de rodillas por aquella opresión e impotencia que sentía en esos momentos, __El presidente estará disfrutando de mi reacción, de mi dolor__ Mis pensamientos se cegaron, mi corazón se llenó de rabia y mi cuerpo expulsaba aquella necesidad de vengarme. Buscar a alguien en esta Arena con quien pudiera descargar toda la ira que me invadía era en lo único que pensaba ahora mismo.

Detrás de los restos de bien lo que pudo haber sido una lujosa casa pasó el destello de una sombra que salía a toda prisa, tomo mi hacha y de un salto me pongo de pie para seguir a aquello que bien podría ser una ilusión creada por mi dañada mente, pero aquello me hizo entrar en realidad y terminar con lo que había comenzado, tal vez habían terminado con mi familia, pero no conmigo, no hoy, no de esta forma.

La sombra se tornaba más visible cuando mas me acercaba, un tanto lenta, tambaleante, agonizante. Me di prisa y casi a la par me di cuenta que era una chica, por el gran numero marcado en su espalda pude saber que era una de las profesionales de este año. De un tirón sobre su cabello la derribé al suelo, su cara era pálida, ojerosa. Sus ojos estaban fuera de orbita, delirantes. Sonrió de forma macabra y por su expresión era palpable el hecho que no reconocía lo que estaba sucediendo, en su mano izquierda encontré lo que pudo haber sido la causa de aquel estado en que se encontraba ahora inmersa. Dardos, pero no cualquier tipo, estos eran dardos trabajados químicamente por los organizadores. En su brazo derecho encontré la prueba contundente de que se había pinchado con uno de estos dardos, __Estupida__ pensé.

Tenía dos opciones, una dejarla a que la muerte llegara de una forma lenta y agonizante o dos apresurar su muerte y desahogar mi rabia. Opté por la segunda. Tomo mi hacha y doy el primer golpe, un golpe contundente dado en medio de su frente que la chica del 2 no tuvo tiempo ni de esbozar mueca de dolor. El segundo golpe fue dirigido al lado izquierdo de su pecho, este ya no era necesario, puesto que la chica ya no contaba con vida, pero mi ira aun persistía. Tiro mi hacha y me arrodillo sobre la chica que posaba muerta, el segundo corte aminoró mi trabajo. Como un loco rebusque en su pecho lo que había perdido yo en esa misma noche. Su corazón.

Tomo nuevamente mi hacha, es algo que no puedo dejar pasar, a partir de este momento este acto será visto como mi signo de distinción en estos juegos. De un solo golpe corto la cabeza de mi contrincante, si es que así se le pueda llamar a lo que está postrado a mis pies.

Aquí estoy nuevamente frente a las cámaras en señal de victoria, con mis dos nuevos trofeos. En una mano sostengo la cabeza de la chica y en la otra su inerte y frío corazón.

Debo decir que la noche se ha vuelto fascinante. Tantos… acontecimientos. Una trama bastante escabrosa. Suena como el guión de cine. Edden Luna, un chico que no pensaron que saliera siquiera de la cornucopia, asesinó a una profesional en presencia de un centenar de espectadores y lo único que tuvo que decirle fue: “NO ABRAS LOS OJOS”

El Caso García (3JDH#1) #DreamersAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora