Sueños resucitados.
Éste es Julián, un pequeño que adoraba viajar de una manera muy peculiar. Él no necesitaba pasaporte, visa o algún medio de transporte. Él viajaba a través de un portal, que solo aparecía cuando quería escapar de la realidad. Para llegar a él solo tenía que caminar, subir y sentarse a mirar qué próximo mundo quería visitar. Al decidirse por un cuento, solo tenía que imaginar y su cuerpo volaba hacia ese lugar. Cuando se hacía de noche, solo esperaba la mañana para volver a intentar escapar.
Así pasaba los días de su infancia, buscando tesoros, salvando el planeta y derrotando villanos.
Poco a poco Julián fue creciendo, y junto a él, sus gustos y aficiones. Año tras año fue olvidando su amor por viajar de ésta forma tan poco habitual.
Creció y llegó a la adultez. Ya no había rastro alguno de aquél niño que adoraba leer. Viajó y conoció el mundo de la forma tradicional y sus sueños de pequeño quedaron atrás.
Su madre enfermó y tuvo que regresar a su pueblo al que creyó no volver a pisar jamás. Millones de momentos invadieron su mente y pudo recordar lo que sentió de niño al soñar.
Visitó su antigua escuela, los recreos de juegos habían quedado atrás, ahora solo era un patio sin identidad.
Pasó por el parque en el que solía jugar, ahora nuevos niños ocupaban su lugar.
La heladería del vecindario había quebrado, ahora unos empresarios llegaban a trabajar.
Sin darse cuenta sus pies lo llevaron al
segundo piso de la biblioteca municipal.Todo estaba igual, los libros se encontraban en el mismo lugar. Caminó entre las estanterías rozando con las puntas de sus dedos el lomo de sus recuerdos. Su mirada reflejaba completa admiración.
Este era un lugar que no podría olvidar jamás.
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Galaxias Internas
RandomCada capítulo, un nuevo reto. Donde la creatividad no tiene escrúpulos y los límites no tienen barreras. La galaxias son tan inciertas como el futuro mismo, como nuestro interior, que creemos conocer pero no lo hacemos del todo...