1; el inicio

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Cambió es una palabra muy grande si hablamos con un niño de diez años, pero que pasa cuando pierdes todo y sólo te queda al que consideras tu padre y tu tío

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Cambió es una palabra muy grande si hablamos con un niño de diez años, pero que pasa cuando pierdes todo y sólo te queda al que consideras tu padre y tu tío.

—Daryl ¿qué está pasando?—dijo asustada la pequeña Maddie, tomando con fuerza el oso de peluche que le había dado su madre

—nos iremos de aquí—dijo Merle agarrando las cosas de la niña—así que muévete—la niña no tardó mucho en obedecer a sus vecinos 

—Daryl, tengo miedo—soltó el agarre del pequeño peluche—mamá no a despertado—dijo inocentemente, Merle se limitó a mirarla pero Daryl se acercó 

—Maddie cariño tu mamá —miró el suelo con pena—ella ya no despertará—la niña comprendió todo soltando algunas lágrimas—nosotros no nos podemos quedar contigo—miró amenazante a Merle para que esté no pudiera alegar y dar falsas esperanzas a la niña

—no quiero ir con mi padre—limpió sus lágrimas haciendo pucheros

—lo siento—la abrazo despidiéndose de ella, teniendo en la mente que jamás la volverá a ver otra vez 

—vendrá la señorita que te llevará a el aeropuerto para que veas a tu padre—la soltó y la entregó a la joven mujer que enseñaba sus identificaciones a su hermano para corroborar su identidad y su tarea de trabajo social

—adiós—abrazo a cada uno, sin saber que el destino planeaba otra cosa

—vamos tu padre te espera—dijo la señorita para después meter a la niña a el auto junto con sus maletas no sin antes despedirse una vez más

—no me quiero ir—murmuró soltando lágrimas al ver a sus dos mejores amigos parados en la entrada de su antigua casa despidiéndose 

[...]

Maddie se encontraba con su padre en el aeropuerto esperando el próximo vuelo a casa, pero noto como las personas corrían de un lado a otro sin saber qué hacer, jalo la manga de la chaqueta de su padre.

—papi—dijo la niña asustada viendo como una señora era mordida por otra, sin embargo su padre solo le entrego el peluche que traía consigo aunque la niña volvía a insistir ahora cargando ella ambos peluches

—¿qué?—dijo harto pero después noto lo mismo que la niña —cariño ven—la cargo dejando su maleta junto con todas sus cosas atrás 

—papi mis cosas—la niña miraba todo el caos aferrándose a ambos peluches que traía consigo

—después volveremos —corrieron hasta que el señor se canso—quédate aquí no te muevas—la dejo un momento en la calle en donde la gente corría atemorizada

—papa ¿iremos por mamá?—la niña no perdía la esperanza 

—ella está muerta—dijo incrédulo por la petición de su  hija y arrebatándole el peluche que está le dió para tomarla de la mano

—lo sé solo quería despedirme de ella—la niña no pudo decir más porque fue arrastrada por la gente que estaba corriendo separando sus manos entrelazadas

—¡Maddie!—gritó el señor en busca de su hija aún con la mano estirada dónde anteriormente sujetaba a Maddie

—papá—la niña regresó y vio a su papá marcharse con aquel peluche en la mano, sin que la volviera a buscar él siguió su camino aunque ella incluso en medio del caos no perdió la esperanza aún, lo siguió un par de calles hasta que lo perdió de vista 

—¿que haces aquí?—pregunto una mujer de tez clara y cabello rojizo preocupada al ver una niña no mayor de once años andar sola en una situación tan catastrófica

—me perdí—dijo viéndola borrosa por las lágrimas

—vamos—la arrastró a un viejo carro con esperanza que arrancará —tenemos que irnos de la ciudad—la niña asintió sin dudar cuando una mujer justo a su lado fue directo a ella para morderla

—¿en donde están tu papás?—preguntó empezando a manejar mientras intentaba no atropellar a nadie

—mi madre murió—se aferró a su peluche —y mi padre me abandono cuando iba en la calle —soltó el peluche recordando que se lo había dado su padre unos momentos antes y no era el que su madre le había dado

—bueno mi nombre es Margaret—extendió una mano para después regresarla a el volante 

—¿a dónde iremos?—dijo la niña con temor recordando las palabras de Daryl "nunca hables con desconocidos"

—no lo se pequeña —la miró por varios segundos para regresar su mirada al frente—pero espero que a donde vayamos estemos juntas—aparco el auto viendo todos los carros por delante 

—no lograremos pasar—Margaret se bajó del carro tomando las cosas del carro que creia importantes—tendremos que ir a pie—rodeo el auto para abrir la puerta de la niña y así poder pasar por todos los demás caminando 

—tengo miedo—murmuró la pequeña logrando soltar lágrimas asustada de la situación

—esto solo es el inicio—tomó más fuerte el agarre de la niña 

—si, solo es....—suspiro tirando aquel peluche en el bosque por accidente el cuál no pudo recuperar por la prisa que tenía la pelirroja para llegar a dónde sea que fueran—el inicio—dijo triste deseando que esto jamás hubiera pasado—Margaret te pido un favor—la de cabello rojizo acepto aún corriendo entre los autos sin soltarla—quiero que si preguntan ¿quiénes somos? los policías digas que soy tu hija—la rojiza se detuvo dudando pero aceptó

—esta bien pequeña, como quieras— siguieron hacía adelante con la esperanza de encontrar un lugar seguro.

H O P E ➳ ČÂŘĹ ĞŘÎMĚŠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora