25 ;buenos días

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Una pequeña tormenta ataco a la prisión durante la noche llenando de virtud por el agua que alimentaba al arrollo cerca y los baldes de agua en el patio sacados por la gente mayor.

─ven, vamos─ animo la castaña a su amigo jalándolo de la manga ─Carl,─ se quejo con un puchero─ iré sola─ advertencia que no importo al ojiazul 

─ve─ alentó cubriendo su cara con la almohada cansado por el largo trabajo en la granja ─¿Maddie?─ preguntó al no ir respuesta

Mientras el castaño se preguntaba el motivo de su amistad, la castaña entraba a la celda de Patrick que temblaba por los truenos de la tormenta aumentando, se acerco con cuidado introduciendo su cabeza a las mantas.

─hola─ sonrió terminado de meterse en las sabanas de su amigo de lentes ─¿estás bien?─ preguntó viendo el aspecto del chico

─si,─ aclaro su garganta para no quedar como un cobarde

─a mi también me dan miedo los truenos─ lo abrazo ─ estaremos bien─ se separó quitando la manta de ambos 

─¿y Carl?─ Patrick intento ocultar su sonrojo con la oscuridad de la habitación 

─pronto vendrá─ sonrió al conocer a su amigo y saber que no era capaz de dejarla sola

─¿cómo sabes?─ cuestionó  entrecerrando los ojos 

─el nunca me dejaría sola─ Patrick frunció el ceño al notar la ausencia del hijo del sheriff ─algunas veces tarda más en sentirse culpable─ la chica finge ver un reloj en su muñeca─ es su mayor récord ─ soltó preocupada 

─tal vez no venga─ un trueno con mayor volumen sonó provocando los gritos de ambos 

Como si fuera un recordatorio la chica podía sentir volver el trauma que estos le proporcionaban, le encantaba la lluvia pero los truenos eran otra cosa que no podía evitar temer, incluso sentía más temor por ellos que por los mismos caminantes que eran más probables de hacerle daño.

─Maddie─ unos brazos la acogieron pegándola a al pecho del castaño que latía por la adrenalina de haber corrido de un bloque a otro

─Carl─ susurro aferrándose a él, escondiendo su cabeza en su cuello ─¿por qué tardaste tanto?─ reprochó temblando 

─lo siento─ se disculpo levantando la vista observando al de lentes con los ojos cristalizados por lo ocurrido y el hecho que no pudo hacer sentir segura a Maddie como lo había hecho Carl  

─Patrick─ la castaña jaló a su amigo para unirse al abrazo y trasmitirle tranquilidad─ Carl, nos protegerá─ sin querer la adolescente lastimo un poco el orgullo del chico de lentes

La noche paso al igual que la tormenta, todos se preparaban para ir a recolectar algunas provisiones que se acabaron debido a la poca producción que hubo debido a la lluvia. La gente se movía de un lugar a otro para retomar sus labores a excepción de cinco personas que veían una escena tan tierna que no evitaban sonreí por lo adorable que era.

 ─los despertare─ pidió Glenn viendo a los tres niños dormir 

─no─ amenazo Maggie sonriendo guardando ese momento en su memoria por la posición de los tres chicos que dormían como angelitos

─¿qué tanto ven?─Beth, Maggie, Glenn, Zach y Michonne voltearon a ver al sheriff acompañado de su amigo el arquero 

─nada─ Michonne rio de la rubia que evito la vista dentro de la celda

─de acuerdo─ dijo el sheriff dudoso 

─¿qué los trae por acá?─ pregunto Glenn ayudando a la rubia cubriendo la entrada

H O P E ➳ ČÂŘĹ ĞŘÎMĚŠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora