Capitulo 4

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Habían llegado a Riberan con apenas con un poco de luz de día. Afortunadamente las aguas por las que viajaron estaban tranquilas.

No les costó mucho conseguir hospedaje, mientras fingían ser unos visitantes cualquiera. Algo que caracterizaba a Riberan era la cantidad y variedad de especies de los otros tres reinos que venían a vivir o vacacionar y ya que el cumpleaños de la princesa era en tres días... Nadie sospecharía de ellos.

- Disculpa amigo

El mayor de los hijos del rey llamo la atención de su anfitrión que era un simpático octópodo

- ¿Dónde podemos encontrar diversión por aquí?

- ¿Y el mejor licor de frutas ?

Intervino el más pequeño

- Si hay un lugar con ambas juntas estaría perfecto

Finalizo el rey mientras su hijo el mediano ya estaba curioseando en la cercanía

- Pueden encontrar Diversión, hembras y el mejor licor de frutas en el bar de perlas, está por allá

Señaló la criatura

- Solo naden en esa dirección, a favor de la corriente y llegaran, es imposible perderse o no encontrarlo

Los cuatro agradecieron poniéndose en marcha. Conforme se acercaban la luminiscencia iluminaba su camino y la música marina los dirigía a la diversión.

( Bajo del mar 🦀 naaa se crean 😂🙈)

- Tienen que admitirlo, aún no llegamos y yo ya estoy bailando hasta con la cabeza

Dijo el mediano muy feliz

- ¿Te recuerda tus andadas viejo?

Pregunto el mayor a su padre que solo sonreía

- Ya quisiera yo haber vivido esto... En mis tiempos la diversión era muy diferente.

Una mujer anguila se puso frente a ellos justo cuando iban a entrar al lugar

- Bienvenidos al bar de perlas ¿ Son total o parcialmente acuáticos?

- Podemos estar en agua y tierra sin afectaciones

Contesto el rey sin inmutarse

- Perfecto hay lugares disponibles en la superficie si quieren beber o pueden quedarse en la parte submarina para ver el show, será como ustedes prefieran.

- ¡Un show!  Es genial ¿podemos verlo y después subir?

- Se puede

La anguila era muy amable

- Supongo que los veré arriba

Dijo el rey a sus hijos

- yo de verdad me muero por beber un buen licor de frutas

- Está en el lugar adecuado

Señaló la anguila

- Si gustan seguirme

La muy amable anguila acomodo a los hijos del rey (sin saber quienes eran realmente) y después guío al mismísimo rey a la superficie

- Gracias Gale

Dijo el rey a modo de despedida con una suave sonrisa. Apenas se había acercado un poco a la barra, cuando se quedó estupefacto...

Se había cruzado en su mirada la criatura más hermosa que jamás hubiera visto. De figura curvilínea y generosa, su cabello oscuro y ondulado cubría casi la mitad de su rostro... Hasta que ella como si supiera, coqueta,  que alguien la miraba se puso el mechón de cabello detrás de esas curiosas orejas, su aleta a medio sumergir en el agua, era grisasea con pequeñas motas más oscuras esparcidas y su piel era también gris pero en un tono más claro, a pesar de que el viento frío soplaba frío, ella no se estremecía, ni parecía afectada ligeramente por las caricias del viento.

El joven que atendía la barra se acercó para decirle algo que al parecer la habia desanimado.

Con sus manos e incluso incando las  garras en la enorme caracola frente a ella y la tomo ya sin tanto trabajo y se la tomó de un solo trago

Garras.... Era depredadora entonces.

Eso le agrado bastante al rey, compartían ese rasgo, además de que obviamente los dos se adaptaban a mar y tierra.

Apenas se había decidido a acercarse a ella cuando la vio bajar la caracola ahora vacía, y sin aviso la selkie se arrojó al agua y nado hasta el fondo.

El rey aún pasmado se sumergió tan pronto como su cerebro reaccionó y nado tras ella.

Ya estaba muy cerca... Cuando la mujer anguila apareció frente a él

- Disculpe no puede pasar

El rey intentaba ver más allá de la criatura

- Dígame quien es ella

La señaló sin disimular

Sin mirarla, por qué no había necesidad, la anguila contesto con una sonrisa

- Es la cantante de nuestro bar, es ella quien ofrece el show especial

- ¿Especial?

- No siempre puede venir a cantar, venga, lo llevaré con sus amigos para que la vea si eso le place.

Sin dejar de ver a la criatura, siguió a la mujer anguila hasta donde estaban sus hijos

- Usted ya me a dicho que es una cantante, pero no me dijo quien es ella... ¿Cómo se llama? ¿De dónde viene?

- Señor, se me prohíbe revelar esos datos. Ella está aquí con la condición de un severo anonimato, si alguien...

- Usted va a ignorar esa condición y hará una excepción conmigo

- ¿Señor? Perdoname pero no veo por qué debería...

- Está hablando con el máximo gobernante de Aldebaran, yo soy el rey Kai Lir rey de reyes.

Los ojos de la anguila se abrieron aún más de lo normal si eso era posible, abría y cerraba la boca sin saber que decir, hasta que el rey le mostró el anillo que adornaba su dedo, el anillo sacado de la estrella que había caído en Aldebaran y lo señalaba como heredero, desendiente de los dioses y soberano de su reino.

- Majestad, es la princesa Marella, la menor de las hijas del rey, tiene muchos problemas con su padre y la pobre chica solo tiene este lugar para desahogar sus penas con sus canciones.... Si alguien de la familia real se entera, nos castigarán a todos los que guardamos su secreto y a ella también... Le suplico que no diga nada, en pocos días harán su presentación a los otros reinos y le buscarán marido. Solo cuando viene aquí  deja de sentirse atrapada.

- No tiene que preocuparse

Dijo el rey en un susurro

- Ni una palabra saldrá de mi boca.

No se dio cuenta de si la anguila se fue o seguía allí a su lado, pues encuanto escucho el hermoso sonido que emitía la princesa selkie, ya no pudo pensar en nada más.

No solo era espléndida y una maravillosa cantante, todo en ella transmitía sensualidad, incluso el suave giro de sus muñecas y el movimiento de su cintura

- Muchachos

Escucho decir a su hijo mayor cuando la princesa terminó su canción

- Esa es su futura reina

- Será mejor que busques a otra Adriát

Le interrumpió Enki, el mediano de los hermanos.

- Papá no le a quitado los ojos de encima

Nyami los miro con el entrecejo fruncido y la boca semi abierta

- Estás diciendo estupideces... Padre no puede...

Al ver la expresión de sus hermanos mayores decidió callarse

- ¿O si?

- Él puede tener a la mujer que quiera, es el rey de reyes y una gran persona... Merece tener a quien el deseé.

El corazón del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora