Capitulo 13

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-¿Te das cuenta de todo lo que tú traición a causado?

Le gruño el rey de Riberand a su hija Mauren

- ¡Era la presentación de tu hermana no la tuya! ¿Cómo se te ocurrió hacer semejante estupidez? ¡Ahora la alianza con las atargatis se ve debilitada!

Hizo una pausa para fulminar a Mauren con la mirada. Ella ahora tenía las manos entrelazadas y la vista en el suelo

- Por culpa tuya

Dijo de modo despectivo

Marella pasaba la mirada preocupada de Mauren a su Padre

- Padre si me permites... Aunque la alianza con las atargatis ya no sea tan fuerte, tenemos al rey y al príncipe de nuestro lado... Estamos hablando de semidioses...

-¿Que crees que harán lo semidioses contra los tres reinos?

-¿Contra los tres reinos padre?

Pregunto Marella confundida

- la reina Acuata sufrió un disgusto eso es todo,  Antares no nos ha declarado la guerra, los merluzos dejaron claro que son indiferentes a nuestras costumbres, lo que hagamos o dejemos de hacer les importa un pepino de mar y yo dudo que estés insinuando que Riberand se pondrá contra el rey de reyes.

- A ti

La apunto con el dedo

- No te quiero ver. Si fueras la mitad de hermosa que tú hermana ese príncipe se hubiera fijado en ti y no estaría discutiendo tu mano con un vejestorio.

Mauren alzó la mirada

- No cualquiera conquista a un rey que ya a visto miles de bellezas tanto en mar y tierra... Estoy más que segura de que el rey Acuante puede ver el valor que posee mi hermana. Marella es más que una buen partidos.

- ¿Por qué me hiciste esto Mauren?

Marella miraba al rey y después a su hermana... Parecía que el de verdad sufría y ella sentía un poco de pena... Pero de algo estaba muy segura, no iba a retractarse.

- Deberías estar feliz por qué tu hija lo es

Volvió a interferir la menor

- Adriát ama a Mauren como tú amabas a nuestra madre... ¿No estás feliz por eso?

- ¡Él no se la merece!

- ¿Por qué no?

-¡Ya estoy cansado de tus imprudencias! ¡Vete de aquí ahora mismo! ¡Vete! ¡Vete!

El rey parecía estar desquiciado

- Padre te suplico que te calmes

Le dijo Mauren acercándose a él y entonces... Todo quedo en silencio ...

Marcela abría mucho los ojos mientras se cubría la boca con ambas manos, Mauren permanecía con el rostro a un lado por la bofetada que su padre acababa de darle

- ¿Cómo pudiste?

Susurro Marella incrédula

Mauren se tocó la mejilla y se volvió para encarar a su padre que paresia más que arrepentido

- Mi princesa...

- No

Ella fue muy firme

- Acabas de correr a mi hermana de tu vista por qué no puedes soportar mi felicidad... Es tu placer echarnos a ambas de tu reino.

El corazón del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora