Nunca se había sentido tan nerviosa. Toda una multitud en honor a ella... En honor a ella... Pendiente de ella, atenta a cada movimiento.
El estómago empezó a revolverse aún más.
El rey de reyes estaba más que convencido de que ella lo aceptaría...
¿Que haría Kai Lir si no lo elegía? ¿Respetaría su decisión o estaría dispuesto a batirse en guerra contra aquel que ella eligiera?
Había visto al príncipe de las atargatis antes... Era sumamente apuesto, como un sueño, el hombre más guapo que hubiera visto nunca... Pero solo tenía ojos para si mismo y una que otra Atargati que lograba llenar sus espectativas. También él estaba convencido de que Marella lo elegiría... Pensaba que sería para ella como un atún en plena hambruna.
A una distancia prudente estaba el príncipe de los merluzos, con esa forma tan diferente y hermosa. Su piel era verde esmeralda y brillaba casi igual que la piedra, tenía dos ojos muy grandes de un asombroso color azul hielo y unos labios gruesos y llamativos.
A Marella le encantaba ver las escamas de la mano del príncipe y también sus dedos unidos por una fina tela para mejorar su nado, al igual estaba presente en los pies.
Al notar su mirada sobre él, el príncipe inclino la cabeza y le dedico lo que parecía una sonrisa amistosa que ella no tardó en corresponder.
Y a su lado, luciendo todo su poderío y magnefisencia, estaba Kai Lir. con una sonrisa arrogante, tan seguro de si mismo que ni siquiera le preocupo que la selkie le sonriera al merluzo y pusiera especial atención en él.
- Hoy es un día lleno sentimientos encontrados para mí
Comenzó a hablar el rey de Riberand y padre de las princesas selkies
- Hoy me encuentro desdichado al saber que la más pequeña de mis hijas tendrá que irse de mi lado... Pero al mismo tiempo y en mayor medida me siento feliz, pues se que el príncipe aquien sea comprometida dará grandes beneficios a nuestro pueblo y ella lo sabe también.
Kai Lir puso los ojos en blanco, el idiota de su padre ni siquiera se esforzó en disimular que la felicidad de ella no le era relevante. Por suerte él estaba ahí para salvar a Marella de cualquier pretendiente indigno que arruinara su vida y juventud. Evitaría que a esta hermosa criatura le pasará lo mismo que a él.
- Querida hija
El rey se dirigió a Marella
- En tus manos pongo nuestro futuro. Es tu derecho decidir que príncipe es digno de formar una alianza con nuestro reino.
Kai Lir ya se estaba disgustando bastante, nuevamente hacia mención a lo importante que era su reino dejando a Marella sin nada. Ahora entendía por qué la idea de un amor romántico no le interesaba... Ella ni siquiera sabía lo que era eso, ni siquiera sabía que era el amor de un padre o madre para empezar.
- Princesa Marella
Comenzó a hablar LA REINA de los atargatis, pues su hijo estaba ocupado besando la mano de una bella sirena.
La guardia del muchacho le hizo señas y hablo en voz baja para indicarle a su príncipe que guardara la compostura.
- Mi hijo
Lo señaló con la mano
- El príncipe Acuariom, le ofrece a su reino una alianza leal y rica, ademas una armada fuerte dirigida por su espada que estará dispuesta a proteger a su reino siempre, donde sea, cuando los necesite.
Nuevamente señaló al tritón que ponía las manos hechas puño sobre su cadera, levantando tanto el mentón que lucía precisamente exagerado y arrogante.
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El corazón del mar
FantasyUn hombre muy inteligente dijo una vez "Para mi, el amor como el agua no tiene forma y puede llegar sin importar la edad, en la forma que sea" El rey Kai Lir de Aldebaran, estaba buscando una esposa para el mayor de sus hijos... Jamás imagino que se...