Capitulo 10

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A Marella le costaba respirar

- A... Alteza... Yo... Es que... Me halaga pero... Pero... Es que yo...

- Mañana, cuando Mauren le diga a tu padre que acepta comprometerse con mi hijo, yo le declarare mis intenciones contigo y tu aceptarás ser mi prometida

Marella seguía tartamudeando sin sonido intentando hilar una sola idea

- Me halaga

Dijo al fin

- Si, ya me lo dijiste

Contesto en tono burlón

- Es que... Yo, pensaba que si los demás príncipes se enteraban que la princesa se había comprometido ... Pasarían por alto mi precensia y yo no tendría que casarme

El rey levantó las cejas

- Bueno eso no va a suceder

- ¿Por qué está tan seguro? El sueño de una historia romántica es suyo, pero yo... Yo...

- Dímelo Marella

Tomó sus manos entre las suyas y las llevo hasta su barbilla

- Dime que es lo que más anhela tu corazón y yo te lo daré

Dudo un instante

- Quiero recorrer los mares... Quiero aprender de los merluzos y quiero caminar libremente por la isla de los hombres... Quiero hacer de mi vida una aventura

- Aceptame y haré de tu vida la más extraordinaria aventura

-  Yo...

Sus manos resbalado hasta los hombros de ella

-  Marella... Tienes que ser realista. A los otros candidatos les va a importar un pedazo de coral partido que Mauren se case o no, tú seguirás siendo vista como doncella casadera, No van a dejarte. No conoces a ninguno y créeme cuando te digo que en su vocabulario no existe la palabra amor

Marella frunció el entrecejo

- Si así fuera y tuviera que casarme, el compromiso es con mi nación, no con el amor... Mi gente necesita más de una buena alianza... Que de una princesa feliz.

El rey suspiro aparentemente triste

- Marella, eh pasado décadas casado con una mujer que no amaba,Ni ella a mi, ni siquiera nos gustavamos ... Sin embargo nos guardábamos respeto e intentavamos ser tolerantes Por deber. Créeme cuando te lo digo y es por experiencia propia, No quieres vivir ese infierno.

Marella bajo la vista y la fijo en la barra. Se quedó pensando en sus palabras muy seriamente.

- Ahora dime, por lo que tuve que pasar... ¿Crees que no merezco ser feliz con la mujer que quiera?

A Marella se le pusieron las mejillas rojas

- ¿Y si me pasa lo mismo que a usted? Y si paso mi vida unida a alguien que no amo

Apoyo su brazo de titán en la barra y se inclino un poco más hacia ella, con una sonrisa acelera corazones.

- Si no me elijes a mi pasará

-¿Como puede estar tan seguro?

Se inclinó un poco más, y ya se estaba acercando peligrosamente.

- Por que yo no te quiero por deber ... Tengo la sincera intención  de enamorarte

Le acarició con suavidad la mejilla rosada y a ella por poco se le sale el corazón, que le golpeaba el pecho con fuerza.

El corazón del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora