Esta historia tiene que ver con Tobías pero no exactamente como una creepypasta sino todo lo contrario.
No será Ticci Toby, sino Tobías Erin Rogers; seguirá siendo un chico con sus problemas pero no será un proxie ni asesino, Solo un adolecente reb...
Se estaba acercando cada vez más y comencé aterrorizarme. Tenía que encontrar una forma de librarme de este momento.
—Mm..¡YA VOY KATE! –Grité parandome.
—Kate no hablo....–Dijo.
—¡Yo sí escuche! –Salí apurada.
¿QUÉ ACABA DE PASAR? ¿TOBY ACASO QUERÍA BESARME?
Busqué apresuarada a Kate, pero antes comencé a pensar que si debía decirle o no..sí..es mi mejor amiga pero no quiero afectar a Toby.
Tal vez no fue nada en realidad y solo fue algo de un momento.
Al menos eso quiero pensar por mi cuenta.
—¡Irene! ¿estás bien? –Me tomo de los brazos Brian.
—Sí, si estoy bien –Dije tratando de tranquilizarlo.
—¿Estás segura? Te vez muy palída –Agarro un poco mi cara.
No sabía que contestar aún estaba en shook.
—¿D-Dónde esta Kate? –Pregunté.
—Ella y Tim salieron para traerte helado por lo que paso.
Comencé a tener un mareo horrible que hizo que mis piernas dejara funcionar para luego, caer de rodillas. Escuché a Brian gritar mi nombre pero todo se oía tan lejano que me sentía tan cansada.
Seguído de eso Toby bajó y se apresuró a tomarme en brazos para cargarme mientras Brian tomaba las llaves del auto. Una vez estaba en el asiento del copiloto se subió Brian para comenzar a conducir.
Toby le habló a Kate para que supieran y a los pocos minutos ya estabamos en el hospital.
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Me ayudarón a bajarme y Toby hablaba con la recepcionista.
A los pocos momentos estaba consultando con el doctor.
—Buenas tardes..¿qué es lo que sucede? –Pregunto aquel señor mayor.
—Tuvo un pequeño desmayo –Menciono Brian.
—¿Es familiar de la paciente?
—No, soy su amigo.
—Bueno entonces le pido por favor que se retire para yo poder hablar con la paciente –abrió la puerta el doctor.
Brian se volteo hacia mi y me dijo un "lo siento" en voz baja.
Él sabía lo mucho que detestaba que fuera a un doctor y lo tímida que era al hablar.
—¿Cuál es su nombre señorita? –Preguntó mientras tomaba una pluma.
