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Cinco meses después

Una vez más me había quedado dormida repasando unas hueas pa la prueba, rezaba porque el profe me dejara hacer la prueba, después de todo ya llevaba media hora de retraso.

Corrí por el campus mientras sentía que me faltaba el aire, es que no sabía que me estaba avergonzado más si correr ante la vista de todos o ser una estudiante universitaria y que me pasara esto.

Toque la puerta con miedo, mis manos no dejaban de temblar así que las puse en mi espalda. La puerta de abrió y me encontré con el profe.

Abrí la boca para disculparme y todo pero me interrumpió.

—Entre, en silencio.

Me senté en el primer asiento libre que vi intentando ser la más silenciosa del mundo. El profe me dejo la prueba y comencé a llenarla rápidamente.

—Quedan 10 minutos—anunció el profe.

Por suerte ya había terminado y estaba revisando mis respuestas. Odiaba hacerlo pero en momentos así no podía evitarlo. Una vez se cumplió el tiempo entregue mi prueba y salí.

—Hueona—la Fany se acercó corriendo—¿que huea te paso? Pensé que no llegabai.

—Yo igual pensé lo mismo—suspire dejándome caer en unas sillas que habían más allá—Me quedé hasta tarde estudiando, entonces puse alarmas pero aún así me quedé raja.

—Menos mal fue con este profe hueona, sino cagai de una—suspiro. Le di la razón, el certamen valía el 40% del ramo culiao.

Mi celular sonó llamando la atención de ambas, vi que era la Feña así que conteste más que rápido.

Feña, ¿qué pasó? —pregunté preocupada. Es que no me llamaba casi nunca.

Dania, me encontré con el Nacho y me dijo que quería organizar una huea para que saliéramos—me contó emocionada—¿vai? Es el viernes a las 7 en su casa. Anda porfa, te extraño caleta.

Eh, yo creo que si—me mordí el labio pensativa—aunque igual incómodo, especialmente si va el Maximiliano.

Hueona, ya han pasado varios meses—se quejo, igual me dolió. Es que cada una ve sus tiempos de superación—pero no creo que vaya. Porque igual él sabe que la cago.

Ya, ahí te aviso Feña—dije pa finalizar la conversación, no tenía ganas de hablar del Max—nos vemos.

Corte rápido sin esperar que dijera algo más.

—Teni cara de preocupación—me dijo la Fany, la mire y suspire.

—La Feña quiere que nos reunamos, entre ellos el Max.

—Oh, que complicado e incomodo igual—dijo sentándose a mi lado—¿vas a ir?

—No sé, es que siento que si lo veo—comencé y me detuve-no sé si lo supere. Me da miedo verlo y sentir todo.

—Piénsalo bien Dani—me dijo la Fany tranquila-después de todo, no todas las personas tienen el mismo tiempo para sanar y, después de todo lo que pasó no es para que lo superi al instante.

—Gracias Fany—le sonreí, pero extrañamente me sentí tranquila—creo que es momento de ser valiente.

Había tomado una decisión. Iría a esa reunión y cerraría esa etapa de mi vida.

Viernes
Por suerte los viernes salía más temprano así que tuve más tiempo para prepararme mentalmente. La Fany me invitó junto a unas compañeras a que si salía algo mal fuera con ellas, así que me sentía más apoyada.

Juntos (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora