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Resultó ser que el Max se disculpó con el Diego y ahora todo estaba más armonioso. Nos la pasábamos juntos en los recreos aunque uno lo destinamos exclusivamente para estar juntos.
La Belén no había aparecido las primeras semanas, así que estuvimos en paz sin que nadie nos mirara fijamente y cuando volvió solo fingió que no existíamos.

Los días pasaban y cada vez nos acercábamos más a septiembre, que personalmente es mi festividad favorita, no tanto por el significado histórico sino porque con la Julieta y mi mamá aprovechamos el tiempo juntas.

—Oye, ¿entonces que haremos pal 18?—preguntó la Mica.

—Yo quiero puro ir a las fondas—dijo el Nacho meneando las cejas.

—¿y eso? —le pregunté mientras el Max me abrazaba por la espalda.

—Porque quiero puro pelarme po—dijo riendo.

—Eri muy hueon Nacho—lo empujó el Diego.

—Si es broma oh—se defendió.

—Si quieren podemos hacer un asado en mi casa—propuso el David—mi familia va donde los papás de mi madrastra y yo no me llevo bien con nadie así que me quedo solo.

—Es una buena opción—dijo el Max—comemos y luego vamos a las fondas.

—Si—dijo la Feña emocionada—¿Vai Dieguin?

—No sé —dijo pensativo—Igual les aviso.

—Yaa, pero como tan así po—lo empujó la Mica.

—Hola chiquillos—dijo la Javiera llegando—amor, ¿vamos?

—Si—dijo besando su frente, siendo sincera se veían muy lindos juntos.

Ellos se fueron y nosotres seguimos planeando como lo haríamos, quien compraría que y todo eso.

—Dani—mire al Max como pude—¿quieres que salgamos hoy?

—No se si pueda—me mordí el labio—creo que mi mamá está organizando una comida para hoy.

—Pucha.

—Pero igual, podrías venir—dije sonriendo—de seguro el Dante igual va.

—Bueno—me dio un beso.

**
Una vez tocó el timbre salimos a paso lento, habíamos tenido la clase más latera de la vida. El Max entrelazo nuestras manos y comenzamos a caminar al paradero mientras nos despedimos.

—Usen protección—se burló el Nacho, tan hueon que era a veces.

Mi casa se veía super silenciosa, como siempre, a diferencia de la casa de la esquina, donde una chica de nuestra edad  al parecer no podía vivir sin escuchar música.

—¿Esos son los BTS? —preguntó el Max riéndose.

—Creo que sí—me reí también—¿como cachai?

—La Fran es super fan—dijo cuidadoso—eso decía la... Belén.

—Ah.

Abrí la puerta y lo dejé pasar primero, había un aroma a comida casera que hizo que mi estómago se manifestará.

—Hola po—dijo la Julieta saliendo de la cocina con una fuente en las manos—llegaron justo.

—Hola Julieta—saludo el Max.

—¿La mamá? —pregunté mirando.

—Fue a cambiarse ropa, dijo que quería estar decente pa los invitados pero el Dante llegó antes y cago—se rio.

Juntos (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora