Capítulo 44

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Piper estaba demasiado perdida. Agotada, Alex la llevo hacia el carro, no lo habia aparcado lejos, Piper ni siquiera quiso preguntar si era suyo, era otro diferente al de la vez que la llevo al lago, y esta vez no hubo pánico, solo más confusión. Aún estaba el tema del choque y no sabía con exactitud si Alex sabía algo de eso. Pero pronto lo averiguaría, porque la plática con Alex estaba tan cerca.

Alex le abrió la puerta y cuando se hubo metido y arrancado el carro le dio la mano, Piper lo agradeció, viajaron así todo el trayecto, tomadas de la mano, Piper no se preocupo de a dónde la llevaba. Solo dejó que condujera. Se sentía a salvo con ella.

Pensó que irían al lago, le gustaría estar rodeada de árboles de nuevo, y esa paz que tanto le hacía falta. Pero el camino no era el mismo, o eso le parecía, estaban entrando a una zona residencial que no había visitado jamás. Se incorporó en su asiento y puso la atención.

Sintió a Alex apretarle la mano como seña para que se relajara. Pero Piper ya se imaginaba a donde iban.

- ¿Alex a dónde me llevas? -. Piper se giró a verla, Alex mantenía el semblante serio, era obvio que no quería alterarla, sonreía pero débilmente. Ninguna estaba de muy buen ánimo pero aún así se notaba el cariño que le tenía.

- Mi casa. -. Piper palideció, era justo lo que estaba pensando. Y no estaba segura de que fuera buena idea.

- Alex no puedes.... -. Balbuceó Piper pero Alex apretó aún más su mano.

- Shhh, Piper tranquila, no pasa nada.

- ¿Qué? ¡Cómo que no pasa nada! No puedes llevarme ahi -. Piper quería evitar con todas sus fuerzas ir a ese lugar.

- ¿Por que no? -. Cuestionó Alex girando a ver a Piper, que estaba removiendose en su asiento ahora visiblemente incomoda.

- Pu..pues... No, tus padres....

- Padre. -. Corrigió Alex, Piper parpadeo varias veces -. Solo vivo con mi padre.

- Oh lo siento... Alex, me siento muy estúpida.

- No pasa nada.

- No, yo desearía recordar, no debí decir eso, lamento lo de tu madre -. Piper desearía recordar todo lo que tenía que ver con la vida de Alex. Todos esos detalles tendría que actualizarlos. Pero pronto Álex estaba riendo.

- Piper, ella no está muerta.... -. Abrió los ojos de par en par. Y sintió su cara calentarse de vergüenza, la risa de Alex no le ayudaba, no pudo seguirla, pero como si Alex le leyera la mente dijo. - Perdón no debí reír, tranquila Piper pronto volverás a saber todo sobre mi.

- De todos modos no creo que sea buena idea, tu padre...

- Mi padre no es como el tuyo, tampoco te he contado sobre el.

- Creí que habíamos quedado en qué se odiaban.

- Mmm sí, pero entre ellos, no tiene que ver contigo, bueno no tanto. Escucha Piper, mi padre nunca ha tenido problemas con nuestra relación. El no te odia ni mucho menos, me prestó el carro para ir por ti es un buen tipo.- Aquello dejó algo estupefacta a Piper, porque no coincidía con la idea que se había hecho. Pero tampoco Alex nunca le habló de él. Sin contar que el haber oido las palabras "nuestra relación" salir de la boca de Alex, le causó una extraña sensación en todo el cuerpo.

- ¿Le agrado? -. Preguntó Piper, y se ganó otra risita por parte de Alex.- ¡Deja de burlarte!

- Perdón rubia pero es que ... -. La expresión de Alex se volvió algo melancólica.- La primera vez que te traje también preguntaste lo mismo.- Piper sintió una punzada de culpabilidad de nuevo.- Lo habías conocido fuera de la universidad, se saludaban pero el siempre ha sido algo serio, creías que no le agradabas, supongo que siempre pensaste que pensaba igual que el tuyo.

En el corazón se perteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora