En el corazón se pertenece

Capítulo 67

Para NoraMartinez520❣️

Un grito de dolor cruzó la habitación junto con la detonación. Piper cerró los ojos esas milésimas de segundo, sintiendo náuseas y la vida yéndose de ella como si el disparo hubiera sido buscándola a ella. Pero oyó de nuevo un quejido gutural que no era de Alex, ni de su madre. Levantó con temor su vista y entonces se dio cuenta. El señor Vause estaba sobre sobre su padre forcejeando. Tenía medio cuerpo ensangrentado, pero aun asi había podido inmovilizarlo un poco. Piper buscó con la mirada en el suelo a lo lejos tirada estaba Alex. Qué apenas la vio corrió hacia ella y Piper intento lo mismo más animada y aliviada de verla bien.

― ¡Piper Dios mío! ― Alex también tenía lágrimas en sus ojos mientras analizaba su rostro y las heridas que tenía. ― perdóname perdóname— Murmuraba mientras se deshacía emocionalmente.

―Estas aquí, estás aquí Alex― murmuraba en su lugar Piper. Mientras ambas se abrazaban en el suelo y se aferraban con puños a la otra.

― Imbécil, ¡desgraciado mal nacido! ―. Gritaba el señor Vause mientras molía a golpes al otro hombre. Piper lo vio. Estaba un poco más tranquila pero no del todo. Agradecía que hubiera llegado justo a tiempo.

― ¡Piper! ¡Alex! ―. Entonces se giraron hacia la mujer que ya no estaba en las escaleras, estaba junto a los hombres que aun reñían en el suelo, Piper vio que ahora era ella quien trataba de hacerse del arma mientras ellos forcejeaban y el señor Vause trataba de hacer que la soltara. ― váyanse. ¡Ahora!

― No ―. Un susurro inaudible salio de su boca. ¡La iba a matar! A ella y al señor Vause. Encontraría la forma, vio que le había asestado un golpe al señor Vause justo en la mandíbula y lo había desestabilizado, vaciló un poco, pero pudo golpearlo un par de veces y derribarlo.

― ¡Papá! ―. Grito Alex tratando de ir a ayudarlo, pero Piper se aferró a ella como una niña pequeña.

― ¡Váyanse! ―. Grito de nuevo la mujer.

― Vámonos ―. Reaccionó por fin Alex dirigiéndose a Piper que estaba aferrada a ella. ― Piper, cariño, hey hey.

Piper no reaccionaba.

― Debemos irnos ¡ya! ―. Alex se vio obligada a forcejear un poco con Piper mientras esta se ponía de pie aún algo reacia y gritando NO. ― ¡Por favor Piper vamos! Hey mírame.

Se tomó un segundo para colocar el rostro de Piper sobre sus suaves manos. Sus ojos azules carecían de brillo, estaba aterrada. Estaban perdidos.

― Te amo ―. Le dijo Alex y le deposito un beso en los labios. ― Estoy aquí, y debemos irnos por favor Piper vámonos.

Alex sollozaba tambien, pero no tan descompuesta como la rubia, y Piper asintió levemente, Alex se acercó a depositar un tierno beso sobre sus lastimados labios. La tomó de la mano y corrieron fuera de la casa. Alex se maldijo en ese segundo, recordó que había dejado su carro en la parte de atrás. Debían rodear.

Una vez afuera Piper no puso objeción y emprendió su carrera al a par de Alex. Se oyó otro disparó, Piper saltó, tratando de ignorar el hecho.

Subieron al carro de Alex. Ambas temblaban lo suficiente. Piper se recargó y dejo salir más el llanto. Realmente estaba en medio de una crisis, que a su vez Alex no se podía permitir.

― ¡Maldita sea! ―. Alex no podía encajar la llave para encenderlo debido al temblor de sus manos. Vio hacia Piper que estaba destrozada. Tenía que ser fuerte por ambas. Le dio la mano y le habló ―. Hey Rubia

Piper volteo para encontrarse con esos ojos verdes y en medio de un sollozo y las sacudidas de su culero se disculpó. ― Lo lamento.

― Tu no has hecho nada Piper hey mírame ―. Le pidió suavemente mientras la rubia escondía su rostro entre sus manos y seguía murmurando disculpas. ― Nada de esto es tu culpa.