Capítulo 61

445 65 5
                                    

Texteó a Alex para contarle, no es algo que le fuera a agradar considerando que no quería ni que se fuera por esa misma razón. Pero debía decirle. Así que no tardó en calmarse un poco como para escribir en su teléfono.

Ya que estaba llorando, aunque más calmada, tampoco queria que la oyeran hablar probablemente demasiado alterada, así decidió mandarle mensaje.

De Piper: Alex... ¿Alex estás?

De Alex: Aquí rubia, qué pasó ¿todo bien?

Esta vez no tenía buenas noticias para ella.

De Piper: No, mi padre acaba de decirme que quiere enviarme a Francia.

Alex tardó unos segundos más de lo esperado en contestarle, podía imaginar lo que estaba pensando o maldiciendo en voz alta la pelinegra. Casi sentía su frustración porque era la misma que la consumía a ella.

De Alex: Bueno me lo esperaba, te dije que siempre quiso mandarte lejos. supongo que antes que mejores quiere poner distancia.

De Piper: Si, pero tengo miedo de que este tramando otra cosa ¿y si ya sabe? ¿que estoy viéndote?

Ese era el mayor temor de Piper. Se limpió bruscamente las lágrimas que empapaban su vista.

De Alex: Tu padre es un hombre impulsivo, lo dudo Piper, supongo de enterarse en ese mismo instante hubiera venido personalmente a tumbar mi casa, tranquila.

Piper no estaba tan convencida, el era muy inteligente ¿y si se aprovechaba de eso para sorprenderlos con algo? La cabeza de Piper no dejaba de dar vueltas atormentándose con las posibilidades. Pero no quiso preocupar de mas a Alex, si realmente estaba relativamente tranquila mejor dejarlo asi. Al menos una lo estaría.

De Piper: ¿Qué haremos ahora Alex? me dijo que la próxima semana me estaría enviando a Francia

Alex de nuevo estaba tardando en contestarle. Cómo desearía estar frente a frente con ella y sentir su abrazo.

De Alex: Tengo que pensar.

Piper sonrió entre los sollozos, se la pasaron repasando las posibilidades. Piper pensó en un instante dado que tal vez era buena idea, el vuelo. Podría usarlo como señuelo y de ahi partir hacia otro lado , un destino que no supiera, quizá a Washington, luego Alex la seguiría, pero lo pensó bien y probablemente su padre se encargaría de llevarla hasta la puerta de embarque y le sería imposible escapar. 

Probablemente la llevara escoltada hasta francia.

Descartó la idea, lo único bueno que habían rescatado junto con Alex de esa situación era que ya podía ir empacando sus cosas. Tendría las maletas hechas para en cualquier momento poder partir y eso no sería sospechoso.

Había acordado que se vería al siguiente día con Alex, debían platicar bien sobre todo, pero más que eso anhelaban verse. Para Piper era un tormento pensar en otro día sin poder besarla o tan siquiera sentir lo cálido de su tacto en sus manos.

Estaban seguras de abandonar la ciudad para antes del sábado. No sabía como haría para salir de casa pero tenía que encontrarse con ella. Lo necesitaba. A ella la necesitaba.

Más tranquila después de un rato decidió descansar, se despidió de la ojiverde con la promesa de verse al dia siguiente y durmió un poco.

*****


Despertó por los golpes en la puerta, se sintió algo desorientada por unos segundos y se incorporó, la puerta volvió a sonar y luego se asustó que pudiera ser su padre, tenía los retratos con Alex a la vista. Se levantó de un salto, guardó los dos mas cercanos que podrían verse desde la puerta, dudaba que fuera a entrar completamente, de ser asi no importaba que hubiera ocultado los retratos, ya que su habitación estaba tapizada de cosas que gritaban Alex.

En el corazón se perteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora