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5: Sacramento crew.


—Estoy enamorada. —Exclamé

—¿De un alien?

—No es un alien, estúpido.

Estaba viendo Avatar con Thomy, los dos echados en el sofá de casa con golosinas en frente nuestro. Era jueves por la noche y Jen se había ido, Thomy se auto-invitó y vino con la intención de ver alguna película.

—¿Y qué demonios es? Es azul y mide como cinco metros. Para mí, eso es suficiente para que sea un alien.

Revoleé los ojos.

—Eres insoportable.

Thomy se rió y me abrazó, luego dijo con una voz aniñada.

—¡Oh, Jake Sully! ¡Rescatame de ésta tierra y llévame a tu extraña y jodida luna!

—Oh, por Dios. Cierra la puta boca, Thomy.

Me sonrió después de meterse cinco caramelos de un tirón.

—Oye, ¿mañana vamos a salir, cierto?

Una babita se le deslizó un poquito fuera de la boca pero la limpio enseguida. Fruncí el ceño con una mueca asqueada.

—No lo sé. ¿Al galpón?

No me gustaba admitirlo, pero no quería ir al galpón por unas cuantas semanas. Ya habían pasado cinco días desde la última vez y del dichoso evento y estaba un poco cagada. No sé lo había dicho a ninguno de mis amigos y no sabía porqué.

—Nah —Chasqueó la lengua—, vamos a bailar. Hay un club cerca de la casa de la fiesta del otro día y dicen que es genial. Lo quiero conocer.

No me pareció mala idea (aunque probablemente sea un lugar lleno de idiotas engreídos), así que acepté sin pensarlo demasiado. Hace mucho no salía a bailar y me apetecía ir.

—Genial. Pensé que me dirías que no. —Soltó algo parecido a un 'jeje' antes de levantarse y desaparecer por el pasillo, supongo yo que para ir al baño.

Cuando volví a ver el televisor ya estaban pasando los títulos asi que cogí el control y apagué la televisión. Estaba en un pijama ridículo hasta la mierda pero no me importaba, así que salí de la manta que me cubría porque el aire acondicionado te daba un frío de cagarte, y encaré hacía la cocina. Quería un vaso de agua. O una cerveza.

No, hay que tomar agua.

Abrí la heladera y saqué una botella de vidrio, tomé directamente del pico y el shock frío me hizo temblar. Volví a ponerla en su lugar y ví, con una terrible decepción, que en mi heladera habia; dos lechugas, un limón, una manzana y una... ¿una pata de pollo?..., me incliné a observar como una pata de pollo había creado un ecosistema con vida dentro de su moho. Mierda, que asco. Voy a matar a Jen.

—Oye.

Yo estaba muy ocupada poniéndome dos guantes de hule en la misma mano, además de una bolsa, para poder tirar el pollo y descontaminar mi heladera. Y así poder comprar algo coherente para comer mañana y el resto de, probablemente, el mes. Así que le contesté con un muy fastidioso '¿Qué?'

—¿Conoces a West?

Lo miré, aún con el pollo en la mano, y entrecerré los ojos.

—¿Es algún chiste obsceno? Porque si es así, te tirare esto en la cara. —Levante la bolsa.

Thomy me miró con una cara extraña.

—No..., ¿qué? No. Tienes la mente corrompida.

Tiré la bolsita a la basura, que, de hecho, estaba bastante llena, así que la quité y le hice un nudito para tirarla luego.

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