treize

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SeungKwan vivía una vida prácticamente normal.

Vivía con su madre y sus dos hermanas quienes siempre le brindaban amor cada que podían y también le hacían reír, parecían la familia perfecta, por supuesto que lo eran y siempre vivirían en armonía.

Pero al principio se mencionó la palabra "prácticamente" porque no era normal. Boo Seungkwan no era normal a los ojos de la sociedad.

Todo comenzó desde una temprana edad, se daba cuenta que ninguna de sus compañeras de clase le causaban alguna sensación como otros chicos de su clase lo describían; Mariposas en el estómago, un intenso rubor en las mejillas, nerviosismo al hablarle pero sobre todo felicidad cuando estabas cerca de esa persona. Pero Seungkwan nunca logró sentir alguna de esas cosas con ninguna niña, nunca miró a ninguna de ellas con ojos de amor o siquiera algún interés, simplemente no le interesaba.

Por esa época una de sus hermanas mayor llegó a casa con un chico. Él era alto, de pelo castaño peinado en un mullet, ojos negros y grandes, de gran musculatura y modales increíbles. Ese día se le quedó mirando, memorizó su nombre y se dedicó a admirarlo, su corazón se aceleraba cuando lo veía, sentía esas mariposas en el estómago y era feliz ¿Eso era normal? Le llevaba unos 10 años aparte de tratarse de un hombre, no era normal sentir eso con él. Le pensaba todas las noches y sabía que eso estaba mal pero le era inevitable sentirlo. Luego simplemente se rindió y se dió cuenta que él no era normal, pero estaba bien, si le gustaba el novio de su hermana no era mayor problema, había algo llamado Homosexualidad y él era eso, no se imaginaba al lado de una mujer, se imaginaba al lado de él o por lo menos alguien como él.

Aunque esa sólo fue una anécdota pues tiempo después su hermana dejó de salir con el castaño y como consecuencia dejó de verle y se obligó a olvidar su nombre y borrar cualquier rastro de amor que le quedara pues nadie se debía enterara de que estuvo enamorado secretamente de el chico mayor, nadie.

Se mantuvo un tiempo así hasta que llegó a la Preparatoria y con quince años se estuvo preparando mentalmente para lo que podría pasar en los años siguientes. Siguió teniendo esos sentimientos por los chicos pero se forzó de la mejor manera que pudo a eliminarlos. En los pasillos él era el tema de conversación pues entre compañeros se murmuraba sobre su sexualidad, todos dudosos pues nunca había tenido novia y mucho menos me había gustado una niña, todos suponían lo que era cierto. Cuando los rumores eran cada vez peores Seungkwan simplemente lloraba, lo hacía porque todos eran crueles con él, no tenía a nadie a quien contarle sobre lo que le pasaba y mucho menos para confirmarle que todos esos rumores eran ciertos. No había nadie en el mundo así que simplemente se escondía sin esperar a que alguien le rescatara. Entre esas escapadas para evitar los apodos y los golpes se encontró con Ojos Color Sol

Ese día Seungkwan corría tratando de buscar un refugio lo más pronto posible pues una banda de chicos lo estaba acosando desde la mañana y amenazaban con cortarle el pelo así que se decidió en ese día buscar uno de sus lugares en los que se podría esconder.
Lo encontró, era el almacén del conserje, el hombre le dejaba entrar allí pues estaba al tanto de lo que pasaba con el niño así que sin problema le dejaba entrar. Se acercó y giró el picaporte asegurándose de que nadie le estuviese viendo. En un movimiento rápido entró. Se percató de que una pequeña luz alumbraba el lugar, era un encendedor.

Exclamó asustado pues no sabía que era lo que estaba pasando ¿Quién rayos estaba ahí? Sintió de pronto como le callaban con una mano ajena, el fuego se apagaba y las luces eran por fin encendidas.

"Shhh. No hagas ruido." Habló el chico, era un niño con ojos color miel, pelo castaño y pestañas largas.

"¿Quién eres y qué haces aquí?" Preguntó asustado, se supone que se iba a esconder y de repente se encuentra con este tipo...

𝘛𝘌𝘌𝘕𝘛𝘖𝘜𝘔. [svt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora