quatorze.

1.1K 157 56
                                    

DAY 1.

El hecho de que a Lee Jihoon nadie más le interesara no era a propósito. Después de que Youngjo, el amor de su vida y quién el destino había preestablecido para él recibiera su gran regalo como muestra de afecto y le reportara con esas gentes horribles terminando en ese lugar oscuro, se deprimió pero eso no fue suficiente para que lo dejase de amar. Se estaba preocupando por el ¿No es así? Por supuesto que sí, tenían que estar juntos para la eternidad pero el salió de el país y al parecer se desvaneció ¿Es que acaso trataba de huir de Jihoon? Quizás pero no podía pasar.

Ahora este chico, Kwon Young estaba frente a él. Ese día no tenía ganas de nada así que simplemente lo encerró y el le miraba sin expresión alguna, obviamente estaba asustado. Era un sin fin de miradas, como si quien tuviera una más profunda ganaba el duelo y podría ser libre.

"¿Cómo te llamas?" Preguntó de pronto, eso le sorprendió pues realmente esperaba su temor, no su cortesía.
Por unos instantes recordó el propósito que Cheol le había dado para este chico.

"Yo me llamo Kwon Soonyoung." El niño tonto que tenía frente a el no le daba tan buena espina, simplemente le miró curioso. Estaba sonriendo ¿Es que acaso ya le habían dicho sobre su rol en esto y está practicando? No lo sabía pero esa forma suya de mirar le estaba comenzando a preocupar.

"Ya lo sabía, estúpido." El chico de repente se paró. Jihoon se alejó. "¡¿Qué demonios crees que haces?!"

Soonyoung de repente se plantó justo delante de él, a través del cristal pero estaba allí. Mirándole. Le estaba comenzando a intimidar. Sus ojos se encontraron con los suyos y entonces pudo darse cuenta de el brillo que emanaban, de sus mejillas dobles y el color de su cabello. Era un tonto de primera, se notaba a kilómetros.

"¿Cómo llegaste aquí? Oí que descuartizaste a alguien." le expresó con esa sonrisa burlona que comenzaba a hartarle.

"¿Te importa?" respondió dándose la vuelta sin esperar respuesta alguna, simplemente quería estar solo. Sintió cómo tocaban el cristal. "¡¿Qué pretendes ahora?! ¡Deja de hablar infamia!"

Jihoon había gritado con todas las fuerzas que poseía. Le mandó una de esas miradas que dejaban frío a cualquier persona. Amenazando con en serio darle una probada de el verdadero enojo que le contenía.

"L-lo siento... Creí qu-" Entonces el chico obsesivo pegó en el cristal con una fuerza que ni siquiera él conocía. Soonyoung se tiró para atrás, su respiración agitada y una mirada sorprendida. Él sólo trataba de ser amable, quizás así el daño disminuría.

"Escuchame Young." llamó firmemente. "Este será tu hogar. ¡En este hogar se hace lo que yo deseo!" exclamó de nuevo con una gran voz. Más penetrante que antes e incluso más directa. Realmente estaba furioso.

Entonces Jihoon abrió la puerta del cuarto para adentrarse en el mismo. Se dirigió hata dónde el chico reposaba, alejandose más hasta chocar con el cristal y hasta ese momento fue que tuvo que rendirse. Cerró los ojos fuertemente, se cubrió el rostro con sus brazos comenzando a gritar que no le hiciera daño, que lo sentía demasiado y en ese instante el contrario sonrió. Le tomó de los brazos para después retirarselos de la cara y encontrarse con un llanto a mares.

"¿Harás todo lo que te diga?" cuestionó con la vista totalmente plantada frente a él. Estaba sin habla, no sabía que responder.

"S-sí." respondió en un hilo de voz aún con las lágrimas apoderándose de su ser.

"Levántate, no seas estúpido." Ordenó incluso tendiendole una mano aunque sin despegar esa mirada penetrante.

Soonyoung dudó por unos segundos. Admiraba la escena y lo procesaba.

𝘛𝘌𝘌𝘕𝘛𝘖𝘜𝘔. [svt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora