El mismo día en el que internaron al joven Joshua Hong en esa oscura clínica fue el mismo en el que a 6 chicos les hicieron llegar a ese sitio de igual manera. Cada uno con un diagnóstico diferente pero les encerraron en la misma oscura habitación que no irradiaba nada más que la desgracia misma pero encerrada en 4 paredes donde no podían escapar, donde los ponían a prueba y jugaban con sus retorcidas mentes.
Choi Seungcheol fue diagnosticado con síndrome de cotard pues el individuo aseguraba estar muerto, ser puros huesos pudriendose. Lo mimo causado por una depresión fuerte según se investigó. Al ser encerrado se presentó violento, trató incluso de dañar a varias enfermeras y ahora ya no era sólo episodios de depresión y sentir como se iba descomponiendo, no, ahora se mostraba con rabia eminente, agresiva que le recorría, en especial después de las terapias a las que se le sometían tales como electroshoks para hacerle entender que no estaba muerto y todo era nada más ni nada menos que su mente inventando las historias más retorcidas. Alguna otra que recuerda con cólera eran aquellas en las que le drogaron para calmar su sed de venganza y por si fuera poco algunas veces le encerraban en un cuarto aún peor dónde no hacían nada más que observarlo a través de una ventanilla, luego en un santiamén miles de luces se encendían frente a sus ojos deslumrandolo, de nuevo había oscuridad y así sucedía. Aquello le causaba de las peores ansiedades que se pudo imaginar y sólo podía pensar en escapar lo más pronto posible. Se sentía de las peores maneras posibles y quería arrancarles el cuello, sacarles los ojos. Después de todo eso que llamaban tratamiento simplemente le inyectaban algo raro y lo dejaban de nuevo en ese oscuro cuarto con esas otras 6 personas. Con ira acumulada con ganas de venganza hacia esas personas de bata blanca y olor putrefacto, quería salir de ahí.
Kim Mingyu fue otro chico diagnosticado con demencia, impulsos, agresividad y anteriores casos de canibalismo agregando el hecho de que la cocina le apasionaba y había estado experimentado con la carne que lograba cazar. Los doctores también notaron que su dentadura estaba dotada de unos grandes y filosos colmillos dándole un aspecto de lo peor. La primera vez que llegó, de nuevo el apetito le entró y miró atentamente a cada una de las personas que estaban frente a su rostro. No pudo probar ni siquiera un bocado pues en cuanto le llevaron al lugar dónde supuso le vestirían y quiso dar una mordida violenta a la enfermera sintió como su boca no podía moverse. Le estaban haciendo dueño de un bozal, para nada cómodo y se sintió humillado entonces como si fuera un tonto animal agresivo, el sólo quería saciar su hambre, la ansiedad que le corrompía pues alguna otra comida se le hacía repugnante. Mingyu dentro del hospital se le hizo conocido por haberle inyectado miles de calmantes, de tratar de despojarse de su bozal e incluso de tratar de dañar a sus compañeros de cuarto es por ello que se le encerraba con cadenas y cuando tenía terapias con psicólogos una camisa de fuerza para evitar que hiciera daño pues era un paciente peligroso. A los doctores les intrigó que el chico de tan solo 17 años describiera a la perfección el sabor de la carne, refiriéndose a ella como un sabor similar al del cerdo. Dejaba a todos horrorizados y el simplemente quería escapar, quería saciar su hambre pero no sabía que por lo que pasaba sólo duraría unos meses pues debían volverlo menos violento para después encerrarle en una celda. Es por eso que dejó de lado sus ganas de comer y se unió con esos chicos para salir del infierno.
Lee Jihoon no podía estar más que fastidiado, no le importaba realmente estar encerrado, le importaba el hecho de que dentro de ese horripilante lugar no podría ver a su amado Youngjo con quien aseguraba tener todo un futuro juntos, que haría cualquier cosa por el y estaba seguro que era el amor de su vida. Algunos de estos factores fueron por los cuales a Jihoon se le diagnosticó con un horrible caso de un trastorno obsesivo-compulsivo donde el paciente justificaba sus acciones plantendo que todo lo hacía por amor. Se le dió fuerte medicación y las veces en las que se mostraba agresivo con tal de que le dejaran salir era encerrado en un cuarto oscuro y frio, necesitaba salir de allí para poder continuar con el gran futuro que le esperaba al lado de su amado, tenía que pero su mente retorcida no se lo permitía. Toda la medicación le enfermaba incluso más y el hecho de que los doctores lo tacharan de un obsesivo psicopata hacía todo peor pues el estaba convencido de que no era nada de eso, el solamente estaba siendo el mejor amor que alguien podría brindar pero nadie le entendía y todos esos toques en los que le trataban de meter la idea que estaba loco no le bastaba pues el no era una persona mala. Quería desaparecer y aparecer en los brazos de Kim Youngjo pues muy seguramente le estaba esperando, estaba seguro que debía escapar y claro que lo lograría.
Para Xú Minghao todo le estaba resultando de lo más extraño, al parecer estaba en ese horripilante lugar solo y sin nadie a quién acudir o con quién divertirse. El chino fue diagnosticado con un severo caso de bipolaridad agregandole que era evidente que otras cosas retorcidas sucedían en su mente y con razón se le podría tachar de psicópata, incluso se decía del chico que era un gran insensible, se demostró que no mostraba ninguna emoción en particular en cada una de las sesiones excepto de entusiasmo cuando hablaba de las veces en las que hizo justicia al matar personas malas y declara no arrepentirse de absolutamente nada de lo que hizo. Lo que pasaba en la mente de Minghao por esos momentos era huir pues esos cuartos no le parecían para nada aptos para alguien como él, cabe aclarar que el ego del chico estaba por los cielos, realmente un psicópata de primera se encontraba internado dentro del hospital. Algunas veces se mostraba agresivo y eran esas veces en las que era forzado a usar una camisa de fuerza pues su mente le pedía a gritos salir de ese lugar y volver a su vida de antes donde lo que le saciaba era el ver a alguien pedir piedad, el no quería pedir piedad pues era un daño eminente hacía su ego, hacía todo. Odiaba cuando llegaban con esas horribles agujas a inyectarle algo extraño. Ellos eran quienes estaban mal, no él y lo iba a demostrar.
Hansol Vernon Chwe de tan sólo 16 años fue internado con unas cuantas vendas en sus brazos y algunas marcas de quemaduras, al paciente se le diagnostico con piromania y al parecer más que mostrar el querer generar incendios el paciente mostraba una agresiva obsesión al elemento, en las terapias confesaba que quería tener el mismo brillo, que quería crear explosiones y ser parte de ello, todo aquello le provocaba un retortijon a los doctores quienes le vieron un significado un poco más profundo al querer provocar incendios, también mencionaba no sentir remordimiento por quemarse a sí mismo ni tampoco por haber provocado tantos incendios, incluso se sentía bien y describe el librarse de tensiones al hacerlo. Experimentaron con el chico dejándolo a merced con un encendedor, lo tomaba y parecía observarlo por horas, otras tantas llegaba a quemar su propia piel y esas veces se ponía agresivo lo cual le hacía poseedor de una camisa de fuerza. Jugaban con su mente, le daban medicación innecesaria y el sólo podía sentirse inútil como si fueran su conejillo de indias. En una ocasión llegó a quemar ropa para tratar de incendiarse a sí mismo, se sentía desesperado pues las tensiones le aturdían mas que nunca y no podía librarse de ello, estaba perdido encerrado en un tétrico lugar dónde sentía que ni siquiera podía respirar. Debía salir de ahí y quizás incendiar algo.
Lee Chan fue otro de los desafortunados que terminaron en ese horrible lugar. Fue diagnosticado con una severa depresión y fue dotado de una medicación fuerte pues aún dentro el individuo siguió en sus intentos de suicidio, el peor siendo una vez que trató de robar una cuerda para ahorcarse pero fue atrapado mientras hacía los respectivos nudos. Al chico le tenían bajo constante vigilancia así que el no podía sentirse más que aturdido, sentía incluso más ganas de morir al ser vigilado de esa forma, que a veces le encerraran con esas 6 personas dentro de un oscuro cuarto con olor putrefacto, ni siquiera comía, se resistía a ello y odiaba cuando las agujas atravesaban su cuerpo, le hacían seguir hundiendose en la eterna tristeza que le invadía y aunque en esa mazmorra le trataran de hacer entender con electroshocks que su lugar era en la tierra y no suicidarse para entonces ir directo al infierno, pero Chan estaba seguro que no merecía vivir y aunque muriera y terminase en el infierno era el lugar en el que merecía estar. En ese lugar no le dejaban morir así que se iría para morir en otra parte.
Joshua Hong fue el primero en llegar aunque no le hacía más ni menos importante. El nivel de esquizofrenia con la que se le había diagnosticado dejó impactados a todas las personas del lugar que tenían que observar la actitud del paciente. Algunas veces se le encerraba en un cuarto con música a todo volumen perforando su tímpano y haciéndole sentir extremadamente presionado, atrapado pues cuando eso sucedía oía miles de voces susurrando a sus oídos pero él sólo podia gritar en su defensa pues tenía un miedo inminente. Quería terminar con esa tortura y que le dejasen salir así que con toda la desesperación que a su cuerpo y mente aturdían golpeaba las inmensas paredes del lugar con la esperanza de que le dejasen salir. Nunca ocurrió así y los demonios, voces, ángeles y animales seguían apareciendo frente a el, incluso en sus sueños cuando lograba conciliarlo pues las noches de insomnio escuchando voces irreales le habían provocado unas marcadas ojeras. Toda su vida había tomado medicamento pero este era peor pues agujas gigantes eran introducidos en su cuerpo, no podía hacer nada más que llorar como siempre lo había hecho pues era inútil tratar de lidiar con las visiones. Quería salir de ahí a toda costa.
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𝘛𝘌𝘌𝘕𝘛𝘖𝘜𝘔. [svt]
Fanfiction❝encerrados en un cuarto, secuestrados por enfermos mentales, poco a poco pierden la cordura.❞ -estocolmo, canibalismo, esquizofrenia y homicidios - s a d i c AU! +18.