nueve - heechul

566 77 11
                                    

Jimin no quiso ir a clase el día siguiente. Decidió ayudarle a Jungkook y su hermano en su pequeño restaurante que se encargaban de cuidar por las mañanas. Jungkook aceptó gustoso, aunque se puso un poco preocupado de que en vez de limpiar las mesas, Jimin se la pasara jugando con su hermanita.

—¿Ya me vas a contar por qué esa cara larga? —bromeó Jungkook mientras limpiaba una mesa.

—Es... es sólo que Yoongi... es un imbécil. —Jimin apretó sus puñitos y Jeon lanzó una carcajada.

—¿Apenas te das cuenta? —Kook colgó el trapo mojado en un pequeño estante, mientras se sentaba en una de la sillas de las mesas—. Jimin, te dijimos que no le siguieras la corriente, ¿ahora que pasó?

—Yo... me acosté con él. —Park no quería mirar a su amigo.

—¿Qué hiciste qué? —Eunbi miró raro a su hermano cuando alzó la voz—. Pequeña, sal un rato, hablaremos de temas de grandes— la niña obedeció al instante y corrió con su peluchito en sus brazos fuera del lugar.

—Estaba ebrio... pero, es que le dije que me gusta su hermana y...

—¡Estás pendejo! —exclamó, moderando después su tono de voz—. Lo siento... es que, Jimin...

—Ya lo sé... ¡soy un imbécil! No debí decírselo, pero es que me soltó que Yoonji tenía novio de la manera más...

Jimin se calló por un momento. Miró al otro lado de la calle, y notó como una chica con cabello corto entraba a la cafetería con su uniforme. Yoonji...

—Jungkook... ¿quieres ir por un café?

Jeon rodó los ojos y sacudió la campanita de la entrada— Jung Soo, atiende por favor, saldré con Jimin.

Ambos salieron y caminaron a la cafetería. Jimin estaba nervioso, pero algo dentro de él le pedía verla, quería verla...

—¿Se les ofrece algo? Oh, ¡hola Jimin! —Yoonji extendió su mano pero el mencionado no hizo movimiento alguno, por lo que la chica se ruborizó levemente—. ¿Qué van a llevar?

—Quiero un macchiato con crema, ¿Tú, Jimin?

Park tardó mucho en decidir. Estuvo cinco minutos pensándolo frente al mostrador, hasta que al final optó por una botella de agua.

Se sentó junto a Jeon en una de las mesas mientras jugaba con su botella de agua. Jungkook sorbió su café y miró a Jimin.

—¿Y bien? ¿Sólo vas a mirarla como un tonto?

Jimin sonrió nervioso, negando—. Creo que no puedo hacer nada más, tiene novio...

Justo en ese instante, una voz masculina resonó en la sala—. ¡Yoonjita! Perdóname, llegué tarde, mi amor. —A Jimin se le calentó la sangre, apretó sus puñitos e hizo un esfuerzo para no llorar.

—Heechula, llegas tarde —soltó la chica en una carcajada, dándole un beso en la mejilla—. Abrí diez minutos antes.

El chico se colocó el uniforme y salió a la barra, arreglando su cabello de una manera peculiar. —Mi novio no quiso dejarme hasta acá, ya sabes, hoy va a estudiar.

Jimin no entendía nada. Estaba pálido y atónito. Jungkook se rio tan fuerte que llamó la atención de los empleados y de las pocas personas del lugar.

—Ya vemos que su amorcito no es quien realmente pensabas que era—susurró el azabache. Jimin se encogía en el silloncito.

—No son novios, Kookie... No sé cómo sentirme.

Sin duda, Jimin estaba alegre, sólo que algo dentro de él quería partirle la cara a Min Yoongi más que nunca.

Reprobados - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora