s a m e c l o t h e s;soonwoo {Editando]

demin jeans.

Observó los cinco conjuntos que tenía preparados sobre mi cama, ninguno le convencía.

—Siento que es demasiado.

Tomó la camisa y le dio un vistazo.

—Pero, la situación no es muy casual.

Le dejó caer en el suelo de su habitación mientras miraba unas cuantas prendas que yacían en el suelo, la puerta de su habitación fue abierta dejando ver el cabello castaño de su madre.

—¿Qué sucede, Soon?— Miró el desastre que era la habitación, antes de entrar para tomar asiento en el borde de la cama. —¿No sabes que ponerte?

Asintió totalmente devastado a la vez que la risa de su madre llenaba la habitación.

—¿Es una cita?— Los ojos del rubio se abrieron tanto que su madre tuvo miedo a que se salieran.— Sí, es una cita.

Se puso de pie al lado de su hijo, analizando las prendas de la cama.

—Que pasaría si tomamos este pantalón.— Tomó un pantalón de mezclilla y se lo paso a su hijo.—Ahora necesitamos una camiseta...

La mujer se acercó al armario rodeando al muchacho que se encontraba en el suelo. Reviso un poco y sacó una camiseta gris unas tallas más grandes de lo que necesitaba.

—Esto, con ese pantalón y unos buenos zapatos.— Su rostros iluminó, como si hubiera recordado algo.— Ponte la ropa, tengo los zapatos indicados.

La mujer salió rápidamente de la habitación, por lo que SoonYoung se puso de pie lentamente y de la misma forma, empezó a ponerse la ropa que su madre había elegido.

No le convencía mucho la elección, de hecho, ya vería lo que su madre tenía planeado.

—Aquí están tus botas.— Entró nuevamente, sin embargo, se detuvo antes de dar otro paso.—¿No vas a modificarlo un poco?

—No tengo idea de lo que quieres hacer.

—Déjame a mí.— Su madre se acercó a él y se agacho para doblar varias veces la basta de su pantalón.—Las botas se ven mejor cuando enrollas tu pantalón así, lo vi en un vídeo ayer.

—Pasas mucho tiempo en Internet.

—Me quedaría muy atrás en la moda si no lo hago.— Se levantó del suelo y acomodó parte de la camiseta dentro del pantalón.—¿Tienes alguna cinturón negro?

—En el armario.

Se acercó al mismo y rebusco un poco antes de sacar el accesorio. Se lo paso a su hijo para que suelo colocará, se paseó por la habitación busco algún reloj y unos anillos.

—Cuando te pongas las botas, verás la diferencia.

El menor dio unos pasos hacia donde se encontraban los zapatos de cuero, se los colocó en sus pies y se dio la vuelta para verse en el espejo de su habitación.

A decir verdad, se veía bastante bien. Su madre se colocó a su lado mientras sonreía.

—Por algo soy tu madre, Soon.

Luego de que su madre saliera de su habitación satisfecha, tomó su teléfono y escribió unos cuantos mensajes avisando que estaba listo para salir. Busco su billetera, unas cuantas monedas que estaban en su mesita de noche y emprendió camino hacia su cita.

Que no se encontraba tan lejos.

Luego de cerrar la puerta de su casa, su mirada se fijó en un chico alto con un pantalón de mezclilla y una camiseta negra. Abrió la boca un poco por la similitud de ropa, pero le resto importancia mientras caminaba hasta el mismo.