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✽。hurt comfort | 4178 p.
✽。Chanyeol tiene un problema ortopédico. Ante la indiferencia y las burlas que tiene que soportar, un amigo especial se encarga de mostrarle otra perspectiva del mundo.

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Ha escuchado muchas veces que la forma más efectiva de inspirar a alguien es contando la historia personal, aquella que puede estar llena de constantes luchas y severo drama, así como puede estar hecha de aceptaciones simples y raras ilusiones.

Si a Chanyeol le pidieran contar su historia, ¿desde qué punto iniciaría?

Recuerda ser alguien a quien no le gustaba el inicio de los cursos escolares. Siempre había ese rechazo de conocer gente nueva y, a la vez, la necesidad de hacer un amigo. Tal vez dos, quizá tres.

Pero si tiene que ser sincero, con uno se conformaba. Con uno habría sido suficiente.

Él era un niño alegre y entusiasta en casa, pero en cuanto ponía un pie fuera de ella las cosas eran un tanto diferentes. Su mirada se volvía presurosa y sus manos se sacudían con nerviosismo mientras intentaba caminar lo mejor posible. Era una manía viciosa que no podía evitar, del mismo modo que no podía eludir las miradas que cualquier persona le dirigiera por su aspecto y su forma de andar.

Si él hubiera visto algo así de estrafalario, también habría estado igual de sorprendido.

—Todas las personas somos diferentes. —Eran siempre las palabras de su mamá que se clavaron en su mente no del modo esperado, porque fue la base para comenzar a hacer una distinción entre él y el resto del mundo.

Había escuchado la palabra normal más veces de las que puede contar. Estaba por todos lados; en la calle, en el supermercado, en la televisión, en la propaganda, en los libros de texto. Y había escuchado más comentarios al respecto de los que puede comprender.

—Oye, me enteré que tu hermano se lesionó y fue al hospital. ¿Cómo está?

—Está estable, normal.

—¿Jimin no está un poco rara hoy?

—Yo la veo normal, como siempre.

—Hay rumores de que tu hijo es homosexual... ¿Lo es?

—Por supuesto que no, él es normal.

—La gente normal no hace esas cosas.

—Cállate y compórtate como un niño normal.

—Sé una persona normal, por el amor de Dios.

Quizá, ser diferente era algo malo. De lo contrario, ¿por qué la gente espera que seas de un solo modo, con características específicas y bajo ciertas condiciones?

Chanyeol, a sus ocho años de existencia, se consideraba alguien extraño.

Tenía una enfermedad que hacía que sus rodillas se arquearan hacia fuera, algo notorio, doloroso e incómodo. Sus huesos dolían al caminar, apenas podía correr y se caía de bruces a la hora de jugar. Siempre fue de los que se quedaban en las bancas a la hora del recreo, viendo con anhelo a los niños jugar básquetbol.

Por si fuera poco, su aspecto le restaba puntos al momento de querer interactuar. Tenía sobrepeso, no le gustaba sonreír porque tenía dos dientes chuecos, sus palabras tropezaban con su lengua y no sabía controlar el exceso de saliva con que hablaba. Para la mayoría era un poco desagradable platicar con él, que preferían pasar de largo con alguna excusa.

Es por eso que a Chanyeol le disgustaba que otro año escolar estuviera por iniciar. No sabía si esta vez tendría que tolerar comentarios sobre su físico o miradas indiscretas hacia sus piernas dobladas que él buscaba esconder con su mochila.

sweet heart, you look a little tired ; chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora