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✽。fantasía | 1538 p.
✽。A Baekhyun le gustaría aprender a volar como las aves y acompañar a Chanyeol en su vuelo.

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Un dragón no se dejaba montar por un humano. Era indigno para una especie que debía gobernar las tierras y que era menospreciada por esos mismos humanos de carácter débil.

No obstante, la fidelidad a la norma carecía de rigidez cuando dragones y humanos convivían por un largo período de tiempo.

Desde los asombrados ojos de Baekhyun, Chanyeol se veía imponente sobrevolando el bosque en esa forma. Grandes alas rojizas se confudían con la lava, agitándose con esmero cada vez que daba una demostración a su mejor amigo en la tierra.

Desde pequeño Baekhyun fue de complexión delgada, demasiado pequeño y débil para siquiera deducir que por sus venas corriera sangre de dragón. En la línea de su cráneo se asomaban cicatrices como muestra de los problemas que tuvo al nacer, su columna estaba arqueada de forma tal que debía mantenerse encorvado, sujetándose apenas de unas muletas, y en su pecho se vislumbraban más cicatrices de la cirugía de corazón a la que se debió someter.

Su aspecto causaba burlas diarias en la escuela y lástima en la calle. Para él, era una rueda moscovita a la que si algún día se subía, bien podía darse por muerto. No tenía sentido lidiar con esas mentes pobres. El mismo hacía bromas sobre “BaBaekhyun”, el absurdo sobrenombre que le asignaron en el instituto y el que nunca pareció importarle.

A pesar de lo que se pueda creer, los días de escuela no eran particularmente malos, no mientras su amigo estuviera presente. Pero, con su vasto orgullo nunca admitiría que Chanyeol significaba una pieza fundamental en el lado saludable de su corazón.

Cuando Chanyeol descendió al campo abierto, sus alas se plegaron en torno a su cuerpo y volvió a su forma humana después de que un halo de luz lo rodeara. Baekhyun le lanzó su pila de ropa en la cara tras verlo acercarse.

—Volaste más de lo necesario —avisó—. ¿No estás agotado?

El chico alto, fornido y de expresión intimidante exhaló el frío aire del campo, colocándose la camisa y seguidamente los pantalones.

—Está bien, solo quería darte un espectáculo.

A pesar de su aspecto y su grave tono de voz, sus palabras siempre salían titubeantes e inseguras.

—Idiota. —Baekhyun se burló con un tono directamente hosco—. Sabes que te vería todo el día volar y no me cansaría.

—Me esforzaré por aprender, supongo. —Chanyeol se encogió de hombros. Se acuclilló frente a Baekhyun y dejó que este se sentara sobre sus hombros. Acto seguido se levantó con el chico encima. Tomó las muletas bajo su brazo y aseguró las piernas de Baekhyun para que no cayera—. Necesito más práctica para no agotarme, pero algún día me verás volando todo lo que quieras. ¿Bien?

Chanyeol hizo un intento de sonrisa, gesto que le salía horrible y era posiblemente lo único aterrador en él. De igual forma una sonrisa lacónica se formó en los labios de Baekhyun. Golpeó afectuosamente la mejilla de Chanyeol desde su posición en las alturas.

—Algún día estaré allá arriba contigo, mejor dicho.

. . .

Era infame ver a un humano sobre los hombros de un dragón, pero la escuela entera se había acostumbrado a ver a esa sola pieza cruzar la entrada, el patio y los pasillos. Baekhyun, el chico inválido cuya columna se había deformado, parecía el rey del mundo con su maldita sonrisa de suficiencia desde los aires. Chanyeol, por otro lado, era como un tipo duro por fuera pero una masa sensible por dentro que no sabía cómo defenderse a pesar de poseer los puños y la altura para hacerlo.

sweet heart, you look a little tired ; chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora