Capítulo 14. -

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Las vacaciones de navidad por fin habían llegado. Carlie había pasado todas las materias con buenas calificaciones, estaba de buen humor y era muy feliz con Galen. Se preguntaba cuando pasaría algo para que eso cambiara... siempre que era feliz con alguien esa persona resultaba ser un farsante que solo quería burlarse de ella, por eso nunca había tenido un novio. Así que después de cuatro meses (¿o más?) que había sido tan misteriosa y mágicamente feliz, ahora esperaba el golpe final, el tiro de gracia, un engaño o cualquier cosa que pudiera romperle el corazón. 

Así funcionaba su vida, y estaba muy acostumbrada a eso ya solo lo esperaba paciente y cuidadosa.

Su celular sonó al recibir un mensaje de texto.

"¿Vamos a cenar con los chicos?" Era un mensaje de Galen.

"¿A qué horas y donde?" Lo envió e inmediatamente recibió contestación.

"8:30, en un restaurant nuevo que está cerca de mi calle".

"Está bien, ¿pasas por mí o pido que me lleven?"  Lo envió y subió las escaleras hacia su cuarto para irse a bañar, eran a penas las seis de la tarde pero su cabello tardaba mucho en secarse y no deseaba llevarlo mojado por la noche.

"Obviamente pasaré por ti cariño, salúdame a tu familia, nos vemos en la noche."

Se dio un baño rápido, se puso unos jeans de mezclilla, una blusa negra y un suéter gris de punto junto con unos vans y dejó su cabello suelto hacia un lado. Tomó una hoja y escribió 

"Mamá y papá, salí a cenar con Galen, llegaré temprano, los quiero.

•Carlie"

 

La pegó en el refrigerador y se sentó en la sala a ver NCIS mientras esperaba a que se llegaran las ocho, pues sabía que Galen siempre prefería llegar media hora antes de lo dicho. Miró dos capítulos y dos más de Criminal Minds antes de que se llegaran las ocho. El timbre sonó y tomó su bolso, metió su celular y las llaves, apagó las luces y abrió la puerta para irse.

Galen usaba jeans ajustados, una camisa a cuadros gris con verde y zapatos negros. Se veía realmente atractivo bajo la luz de la luna y los focos del porche, llevaba las gafas puestas y su cabello bien peinado. Carlie estiró sus brazos para abrazarlo antes de caminar junto a él al auto, él captó el mensaje y se aproximó a ella rápidamente tomándola en sus brazos y girando con ella.

— ¿Cómo estás, cariño?— la bajó al suelo y ella le sonrió abiertamente antes de besa su mejilla.

—Muy bien, ¿y tú?— Galen le abrió la puerta y esperó a que se subiera.

—Perfectamente ahora que te veo. — respondió sentándose en su asiento.

Carlie tomó la mano derecha de Galen y la mantuvo entre las suyas durante todo el camino, Galen era surdo así que no la necesitó.

Condujo hasta un pequeño restaurant al aire libre, era pequeño y demasiado acogedor, había sombrillas enormes para el sol, pero en las noches servía para tapar la brisa que caía. 

Entraron y se sentaron en una mesa vacía mientras esperaban a que los chicos llegaran.

Después de cinco minutos de larga espera Lenny pareció por la pequeña puerta, llevaba jeans, tenis y una playera gris que lo hacían parecer muy joven, después entraron Stephen, Lucy y Andrew.

Se sentaron en la mesa y pidieron de cenar.

Todos se sorprendieron cuando Carlie dijo que no le gustaba la pizza, y ella solo se rió.

—No le encuentro lo bueno a la pizza. — se encogió de hombros.

—Dios, debes ser un extraterrestre. — dijo Lenny con sorna, Galen lo miró de mala manera.

Comieron sushi y tomaron cerveza durante unas cuantas horas. Era fácil estar ahí, en compañía de buenos amigos. Carlie ya se sentía parte del club, aunque sabía que era solo una intrusa que se había metido poco a poco en el círculo de amigos que se conocían desde hacía casi diez años, sin embargo era bueno estar ahí y sentir que tenía amigos verdaderos.

Galen se sentía completo, tenía dos trabajos muy buenos, su familia y él tenían muy buena salud, sus amigos seguían ahí para él, y tenía una novia maravillosa, era lo mejor que le pudo haber pasado, incluso aunque no quería enamorarse, terminó haciéndolo, y de quien menos imaginó.

Pagaron la cuenta entre los tres (aunque Carlie insistió en ayudar, todos dijeron que no). Carlie llevaba a Andrew dormido en sus brazos y se lo tendió a Stephen cuándo llegaron al estacionamiento, él lo cargó y la empujó más hacia donde estaba parado él para poder susurrarle.

—Me alegra conocerte. — dijo él, Carlie lo miró a los ojos esperando a que dijera otra cosa, pues estaba muy confundida.

—No entiendo. — murmuró.

—Me alegra que hayas aparecido para cambiar la vida de Galen. — Susurró en voz baja. — Él es una mejor persona desde que te conoció. — agregó.

—Me alegra tenerlo en mi vida. — Respondió Carlie con las mejillas encendidas. — No sé qué sería de mi vida sin él. — Negó al darse cuenta de cómo sonaban sus palabras. — No es que sea muy dependiente de las personas, es solo qué... me siento muy bien con él.

—Me alegro muchísimo por los dos. — dijo él, y le dio un abrazo antes de subirse a su auto.

— ¡Carlie!— gritó Galen desde la acera. — ella volteó hacia él y éste le sonrió. — ¿Nos vamos?

—Sí. — respondió.

Carlie caminó hacia él y anduvieron juntos hasta llegar al auto, él le abrió la puerta del coche y ella se subió.

Galen condujo por calles que Carlie jamás había visto, y no es que casi no saliera, sino qué ella tenía muy mala memoria para ese tipo de cosas, se guiaba por arboles y mini-super's.

Galen estacionó el auto en la acera de la casa de Carlie y se quedó ahí sin moverse, ella tampoco lo hizo.

Se quedaron sentados en los asientos del auto sin decir nada. Él tomó sus manos y se las llevó a sus labios para darle un tierno beso, Carlie sonrió ante el gesto. Se acercó hacia ella y juntó sus rostros, estaban a escasos centímetros y sonrió.

—Es muy pronto, y tengo miedo de que huyas, pero debo decirlo. — Murmuró él rosando sus narices. — Te amo Carlie Wrenadeg, y bendigo el día en que llegaste a mi vida. — Carlie contuvo la respiración y cerró sus ojos fuertemente.

—Te amo Galen Traver, y si te vas de mi lado, me voy contigo.

Él no respondió, y simplemente le dio el beso más largo que no le había dado jamás. 



#1 La química del amor.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora