Carlie se colocó una chaqueta negra sobre el entallado vestido azul marino, hacía juego con las zapatillas negras, sus accesorios y el maquillaje, había cambiado las gafas por unas negras más anchas, se veía bastante bien, su cabello estaba rizado y caía sobre su espalda, el vestido le llegaba a la rodilla y mostraba sus piernas tan blancas como la nieve.
Tomó el celular y respondió el mensaje de Galen, estaba a punto de llegar así que bajaría de una vez para esperarlo en la sala.
Sus padres se quedaron impresionados al verla bajar por las escaleras, se veía despampanante. Era la primera vez que se maquillaba y en verdad le quedaba muy bien.
Tocaron la puerta y ella la abrió, encontrándose a un Galen muy bien vestido y atractivo, se quedó boquiabierto al verla. Se despidió de sus padres y se encaminaron al coche de él.
—Te ves preciosa. — Musitó él. — Te ves guapísima con maquillaje. — Encendió el auto y avanzó. — Aunque te miras mejor sin él. — agregó.
—Gracias. — respondió ella, le tomó la mano libre entre las suyas y le sonrió mirándolo por el rabillo del ojo.
Llegaron a un salón muy bonito y lujoso, dejaron el auto en la entrada y Galen le dio las llaves al encargado para que lo estacionara, tomó el brazo de Carlie y lo entrelazó con el suyo antes de caminar hacia la puerta de entrada.
Un hombre les pidió el pase antes de entrar y Galen se lo entregó. Caminaron hacia dentro del salón y estaba muy lleno, había mesas esparcidas por todo el lugar y un escenario con micrófonos y demás aparatos. Carlie se apretó más contra Galen y él sonrió antes de indicarle donde se sentarían.
El doctor Stephen estaba ahí con su esposa Lucy, al parecer habían dejado a Andrew con una niñera, Lenny iba solo, y había demás personas ahí.
—Hola. — Dijo haciéndolos voltear hacia ellos. — ¿Hemos llegado muy tarde o muy temprano?— Todos sonrieron.
—Han llegado a muy buena hora. — Respondió un hombre de edad avanzada mientras se ponía de pie. — Pero dime, ¿Quién es esta hermosa jovencita que te acompaña, hijo?— Carlie se paralizó por completo.
—Es mi novia papá, dije que se las presentaría hoy. — él hombre sonrió y le tendió su mano.
—Mucho gusto, mi nombre es Arthur. — Carlie tomó su mano y al soltarla, la mujer que estaba junto a él (y la madre de Galen, supuso) le tendió su mano.
—Yo soy Loise, mucho gusto. — la mujer era muy guapa a pesar de su edad, llevaba un hermoso vestido rojo que hacía juego con sus labios, y sus ojos eran verdes. Galen había sacado los ojos de su padre.
—Es gusto es mío. — respondió. — Mi nombre es Carlie.
—Déjame decirte. — intervino Lenny señalándola con el dedo índice. — Que te ves espectacular, claro con el respeto que se merece. — le sonrió abiertamente y Carlie le devolvió el gesto.
—Usted también se ve muy bien. — respondió.
Galen sacó una silla para que Carlie se sentara, y luego se acomodó junto a ella y sus padres. Carlie se encontraba sentada entre Lucy y Galen, así que no estaba tan incómoda como pensó que lo estaría, al fin de cuentas, acababa de conocer a sus suegros y parecía haberles caído bien.
Él pasó un brazo por encima de sus hombros y la atrajo contra sí, le dio un beso en la sien y sonrió para ella. Se sentía feliz, completo... sabía que sería una buena noche, y qué mejor si estaba acompañado de la dueña de sus sueños, sus amigos y sus padres.