Han pasado noventa y siete años desde que una terrible guerra nuclear acabó con la existencia humana en el planeta Tierra.
Sólo sobrevivieron aquellos que no estaban ahí o, para ser más exactos, aquellos que se encontraban en las doce estaciones es...
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Fuera se empezó a escuchar escándalo, la gente corría a todos lados sin saber que hacer.
-¿Qué pa...? - comenzó Murphy cerrando la boca al ver una gran nube amarilla acercarse rápidamente.
-Eso no tiene buena pinta... - objetó la pelirroja a su lado.
-¡Todos al trasbordador! - exclamó metiéndoles prisa, los adolescentes no dudaron en salir corriendo al aparato metálico en el que esperaban sobrevivir.
Una vez todos dentro cerraron las puertas metálicas y esperaron a que Bellamy y el reto encontraran dónde refugiarse.
-¿Qué era esa niebla? - preguntó un chico cerca de Blaire.
-Parecía tóxico, quizás radiactivo - comunicó ella escribiendo en su cuaderno sin levantar la vista -. Lo que está claro es que no podía ser bueno.
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El tiempo pasaba y los chicos del trasbordador perdían los nervios poco a poco con los gritos de Jasper.
-Dios, ese chico me pone histérica. - mencionó Harper intentando cubrirse los oídos.
-Ya no aguanto más... - dijo otro apuntó de la demencia.
Monty escuchaba a su amigo desde la planta inferior por si a alguno se le iba la pinza, como estaba apunto de ocurrir.
-Vale, se acabó. Esto lo arreglo yo. - se reincorporó Murphy con claras intenciones.
-Bellamy le ha dado hasta mañana. - le frenó Blaire alzando la vista.
-Ya, pero Bellamy no está aquí ¿no? - ella negó a lo que sabía que iba a hacer -, si se va a morir, mejor que sea cuanto antes. - dicho eso corrió a las escaleras, ella fue detrás para detenerle, igual que Monty que se escabulló para subir antes que él.
-¡Murphy va a matar a Jasper! - gritó el asiático para Octavia al llegar intentando cerrar la escotilla - ¡El cierre está al otro lado! - maldijo su mala suerte.
-¡No le dejes entrar! - exclamó Octavia yendo a buscar algo con lo que bloquear la escotilla.
-No se si voy a aguantar mucho... - respondió poco convencido el chico.
-¡Déjame entrar Monty! - seguía gritando Murphy al otro lado.
-¡No hay prisa, aquí estoy bien! - ironizó Monty para Octavia.
-¡Ya lo tengo, vamos!
Desde abajo se escuchó como bloqueaban la entrada a la parte superior.
-¡Os voy a matar a todos! - amenazó tan amable como de costumbre.
-¡Murphy, ya basta! - tiró de él Blaire bajo la atenta mirada del resto, consiguiendo que bajara de la escalera -. O te quedas quieto o te llevas un puñetazo, tu decides.
