Capítulo 46

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A la mañana siguiente Candy era dada de alta, para su buena suerte no había periodistas que los detuvieran, Terry sintiéndose mas tranquilo tomo a sus dos pequeños en brazos, mientras que Albert tomaba a la niña en brazos y con sumo cuidado ayudaba a Candy a subir al vehículo que ya los esperaba, apenas llegaron a la mansión y toda la familia se abalanzo hacia los nuevos integrantes, la tía abuela no paraba de llorar de la felicidad y adulaba la belleza y perfección de aquellos pequeños. Mientras que el duque mas que orgulloso y agradecido cargaba a sus dos nietos, los varones que tanto pedía, el hecho de tener a aquellos pequeños Richard no pudo evitar llorar pues recordaba cuando su hijo había nacido y con ello los breves momentos mas felices de su vida. Albert por otra parte con la pequeña estaba mas que embelesado y fascinado pues aquellos ojos color esmeralda, las pequeñas pecas que adornaban su lindo rostro y esa sonrisa eran mas que bellas, sin duda era toda una Andley, agradecía al cielo el haber tenido por nieta a una linda y sana niña quien sin duda seria su predilecta.

-Vaya aristócrata, sin duda se te tiene que dar todo el merito por los trillizos- expresaba con picardía Archie

-Pues claro elegante ¿o que esperabas? No olvides que los Grandchester si sabemos cumplir con nuestras obligaciones maritales- respondía con arrogancia

-Terry! - lo reprendía Candy

-No te enojes Candy, además yo solo estoy diciendo la verdad

-Son los niños mas hermosos que he visto, son idénticos a ti hijo- expresaba emocionada Eleanor

-Doy gracias a que no hayan heredado las pecas de su madre- se burlaba, aunque mi hija si las heredo

-Eres un grosero! – le reclamaba y le soltaba un golpe en las costillas

-Cada vez que te enojas se te mueven las pecas, supongo que lo mismo sucederá con mi hija

- ¿Por cierto como los llamaran? - preguntaba curioso Albert

-Pues Candy y yo decidimos ponerle a la pequeña Rosemary y a este pequeño- expresaba tomando al pequeño de ojos azul zafiro y gran sonrisa, se llamará Anthony

Albert ante aquella confesión no pudo evitar llorar, pues sin duda aquel había sido un hermoso regalo, el haber utilizado los nombres de su hermana y sobrino difuntos significaba mucho para él.

-Muchas gracias- corría a abrazarlos

-Por cierto, papá, aquel pequeño que cargas se llamara Richard Graham- expresaba despreocupadamente

-Hijo no sé qué decir...yo...yo...

-No digas nada papá, decidimos ponerle así ya que Gracias a ti logre casarme con la mujer que tanto amo

-Te amo tanto hijo, que lo que más quería era que alcanzaras tu felicidad, se que serás un excelente padre- lo abrazaba

-Eleanor ante aquel hermoso cuadro no pudo evitar llorar, Terry la jalo de la mano para que se uniera a ese cuadro.

La tía abuela ya había mandado a colocar otras dos cunas, aparte de otras tres en la habitación de Candy y Terry, ya que conociendo a su sobrina ella se haría cargo de sus hijos. La primera noche fue todo un desastre pues apenas los pequeños se habían logrado dormir, los nuevos padres se acostaban felices a descansar hasta que no paso ni una hora y el pequeño Richard empezaba a llorar, ocasionando que Terry se levantara y tomara a su pequeño hijo, intentaba calmarlo pero todo era inútil, hasta que Candy le pedía a su marido se lo acercara para alimentarlo, el pequeño se alimentaba y cerraba los ojos, justo cuando Terry estaba por cargarlo nuevamente el pequeño volvía a llorar. Candy lo acurruco en su pecho y el pequeño volvía a cerrar los ojos, pero cada vez que l padre intentaba separarlo de su madre este empezaba a llorar.

Escocia Recuerdo de un Amor (Corrección Publicada exclusivamente en BG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora