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— No entiendo porque tenemos que ir —, mencionó mientras terminaba ajustar su corbata. — Yo ya firmé el papel, que es lo importante. ¿Para que ir a una fiesta donde solo buscan chismes?

— Aunque entiendo tu punto, iremos. Le prometiste a Borja que estarías ahí —, Simón se acercó tomando su cintura. Lentamente comenzó a dejar besos sobre su cuello. — Simón...

— Amor... Borja entendería completamente que no fuéramos y nos quedáramos amándonos —, comentó subió sus manos hasta la corbata de Villamil, no alcanzó a desatarla ya que su esposo lo interrumpió. Levantó ambas manos en forma de rendición. — Está bien, ya no molesto. Vamos a fingir que nos caen bien todos esos idiotas.

|...|

Sonrió cuando una canción lenta comenzó a sonar. Con un leve ademán se disculpó con la personas con las que se encontraba hablando y caminó en busca de su esposo; si iba a estar ahí durante la noche, merecía al menos bailar una pieza con su novio.

— ¡Perro! ¿En que anda? —, fue detenido por su cuñado y hermano, quienes bebían en la barra mientras observaban a la gente bailar.

— ¿Vieron a Villa?

— Por allá, bailando con Alejandro —, respondió Martín, quien de inmediato se arrepintió de sus palabras al ver la reacción de su hermano; Simón apretaba sus puños con fuerza y su cara mostraba una expresión de muy pocos amigos.

Sin decir nada caminó hacia donde se encontraba Borja y se sentó junto a él. Esperaba poder sacarse el enojo hablando con bromeando con el menor. Sonrió cuando se percató de que Martínez mantenía su mirada en una chica.

— Invítela a bailar.

— ¿Que? ¡No! —, respondió alterado. — ¿Cree que ella aceptaría bailar conmigo? Dios no, además, ni siquiera puedo bailar.

— ¡¿Por qué no?! —, Borja hizo una mueca de obviedad. — Escúchame Borja, te conozco lo suficiente como para decirte que eres mucho más que tu enfermedad. ¡Mírate! Ese traje te queda increíble. Anda con esa chica antes de que alguien más te la gane.

— ¡No! Además, no arreglé mi cabello hoy —, bromeó logrando que Simón escupiera un poco de su bebida debido a la carcajada que soltó.

— Esa es la mejor broma que te he escuchado decir desde que nos conocimos —, ambos chocaron los cinco mientras intentaban aguantar la risa. Hasta que la música se detuvo y Villamil caminó hacia su mesa.

— ¿Que hacen? —, preguntó sentándose a un lado de Borja. Simón lo ignoró, así que Borja fue el indicado para contestar.

— Hablamos de esa chica. Simón quiere que la saque a bailar, ¡Pero no sé bailar!

— ¿Como que no? Todos saben bailar, hasta yo.

— Si lo notamos —, murmuró Simón para él mismo. Se levantó de la mesa con algo de brusquedad y observó al más joven. — Borja, te juro que si no invitas tú a la chica, iré hacia ella y haré como los niños de primaria diciendo "le gustas a él"

Juan Pablo midió las palabras de su esposo, estas eran mucho más duras de lo normal. Simón no estaba bromeando, estaba enojado. Se le hacia raro que se enojara con algo tan simple como que Borja no se atreva a hablarle a una chica. Agradeció que el mentor no haya notado eso.

— ¡Está bien, lo haré! Pero si me rechaza me compras un reloj como el que tienes ahora.

Simón rodó los ojos y resignado aceptó. Borja sonrió triunfante, no importaba que pasara, aún así saldría triunfando. Se levantó de su silla y caminó hacia a la chica, dejando a la pareja solos.

— Hay algo que te molesta y necesito saberlo.

Simón volteó bruscamente, ¿Acaso no era obvia la razón de su enojo?  — Tienes razón, hay algo que me molesta y no quiero arruinarte la noche. Anda con tu amigo a bailar, que se ve que la estaban pasando de maravilla.

No dejó que su esposo pronunciara ni una sola palabra, ya que en un par de segundos se había puesto de pie y había caminado a conversar con su secretaria.

— Ten cuidado con ella —, Juan Pablo volteó hacia su suegra. — Es su secretaria, igual como lo era la esposa de Juan —, el odio en sus palabras era obvio. Villa volvió nuevamente su vista hacia su esposo, quien reía junto aquella chica en la barra.

Los celos estaban llegando a la relación y eso no era muy bueno...

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Sobre las mil tormentas ➳ Villargas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora