Jordison no supo que decir, e incluso los problemas de su contraria son más graves que una puta pelea por "fidelidad", decidió omitir contarle a la chica que era lo que a él le tenía mal, para enfocarse en quitarle ideas de ese tipo en la cabeza.
— La verdad no sabría qué decirte, yo no e pasado por algo así, pero si se que esto que tú tienes terminará ya. — Notaba a la chica tensa para lo cual de su bolso sacaba unas pastillas, las cuales eran calmantes. Joey rápidamente se los arrebató de las manos.
— Amy : ¡¿QUE ESTAS HACIENDO?!, DÁMELOS, EXIJO QUE ME LOS DEVUELVAS. — la respiración de ella comenzaba a agitarse y a exaltarse, pues tenía una gran dependencia tras diferentes tipos de pastillas para tranquilizarse. Por suerte en su bolso no solo se encontraba un frasco si no 4 más, de los cuales tomó los antidepresivos, sentía que ya no podía, que su vida iba cada vez en peor.
— ¡AMY!, por favor, el primer paso para ayudarte es que dejes eso de una buena vez, ¡DÁMELOS TODOS! Anda. — Su maquillaje estaba estropeado tanto que sus lágrimas salían negras por las sombras que tenía. Sus mangas ocultaban severas heridas causadas por ella misma, se autolesionaba.
Por lado de Corey, estaba bastante agradable la parrillada todo era una gran noche, Griffin y Jessica jugaban con la pequeña bebé October. Mientras que los demás chicos jugarían póker. Noto que darían más de las 11:00 p.m. tenía que marcharse pues necesitaba descansar un poco. Se aproximó a su coche así manejando hasta casa, en el trayecto recordaba tantas cosas, una de ellas los mejores momentos de su vida junto a aquel enano, lo echaba tanto de menos, necesitaba poder verle, y hablar ya no importaba más, pues ambos bien sabían que si uno de los dos se alejaban seria el fin de todo. Por parte de Joey, decidió no dejar sola a su ahora nueva compañera, tomó un paño así limpiándole el maquillaje que se había corrido de sus ojos.
— Mira, no me pongas tu carita triste, se que te sientes desecha pero... Mmm, ¿como puedo animarte? Ya se, mira ven vamos. — La chica no estaba llena de confianza en acompañarle, ya que apenas y hablaban en una hora. Tenía un miedo grande de que algo le pudiera hacer. Sin mucha confianza le acompaño.
— Amy : ¿A donde vamos? — dijo mientras caminaba.
— Solo sígueme se que te va a gustar. —
Su contraria comenzaba a dudar, pensó que le haría algo malo, simplemente esa desconfianza de conocer a alguien en horas e irse con esa persona era algo que le atemorizaba.
— Amy : No, espera, yo, ya no quiero, déjame, DÉJAME SOLA. — Comenzaba a temblar, pensó de lo peor. Joey la soltó de la mano, y se alejó un poco.
— ¿Que te pasa?, pero... solo estoy intentando que te sientas bien.. — La miró.
— Amy : ¿Como se que es verdad lo que dices?, si ni si quiera me conoces. — Cruzó los brazos.
— Mira solamente confía en mi, te apuesto que todo saldrá bien. — Es más si te sientes incómoda me lo dices y te vuelvo a traer aquí. ¿Si? — Sin nada más que decir, su contraria lo acompañó, era un lugar cercas de donde se ubicaban, de hecho solamente caminaron un poco, hasta llegar a una especie de "roca gigante" donde se podría observar perfectamente la belleza de la luna junto a las estrellas.
— Bien, espero que te guste, siento que cuando estoy en este lugar lo que me pone mal no existe. — Subió junto con la chica a la roca así acomodándose y recostándose a mirar hacia arriba.
— Amy : Tienes toda la razón, es un lugar hermoso. — Después de haber llorado hace un rato, solamente miraba con un gran asombro las estrellas, olvido por un momento aquello que la atormentaba. Las horas pasaban y pasaban así dando casi las 4:00 de la madrugada, en todas esas horas pasaron hablando sobre todo, así como si fueran amigos de años. Joey notó la hora.
— Mierda no sabía que el tiempo pasaría volando. — Dijo bromeando y con unas pequeñas risas.
— Amy : ¿De verdad?, ¿qué hora tienes? —
— Apenas las 4 — Dijo mostrando su reloj.
— Amy : Sería prudente irnos, quizás la gente nos vea como unos satanicos mata cabras, no se, pero debemos descansar, ah. Me encanto poder pasar tiempo contigo... Nathan. — Un leve sonrojo le llegó a sus mejillas, se sentía de lo más especial. Por su parte Jordison se levantó y le tendió la mano a su querida nueva amiga, ella se levantó con su ayuda, ambos regresaron hasta donde inicialmente se encontraban.
— Por lo que vi hoy no me parece buena idea que te vayas sola, así que yo te iré a dejar a tu casa. ¿Te importa? —
— Amy : Oh... Claro que si, si es que no te molesta yo encantada. — Así ambos subieron al auto de Joey, llevó a aquella chica hasta su casa, al término de su bajada, decidieron por verse nuevamente un viernes por la tarde. Joey llegó con una espléndida sonrisa al departamento claramente Wednesday estaba dormido.