Forelsket;; h.s ||2||

Capítulo 5

-Ven conmigo.- fue lo primero que dije al verla salir de la pastelería.

Eran tipo nueve de la mañana y esta aún estaba adormilada mientras estaba apoyada contra uno de los árboles que había en la acera. Cuando la vi inmediatamente no dudé en acercarme y ni siquiera tenía intenciones de preguntarle si quería venir conmigo, solo me la llevé. Esta chilló cuando tiré de su brazo y la hice caminar junto conmigo hacia el auto.

-¿A-a donde?-

-A desayunar conmigo, ¿que te gustaría comer?- pregunté cuando ya ambos estábamos dentro del auto.

-Um... no lo sé...-su tono de voz era bajo -¿a donde vamos?- preguntó al darse cuenta de que no íbamos a ningún restaurante ni nada por el estilo.

-A mi casa, el desayuno está esperándonos a...- esta me miró de una forma extraña.

¿Enserio?

¿En realidad piensa que tengo malas intenciones con ella? ¿Que la estoy llevando a mi casa con la excusa de desayunar cuando en realidad la mataré y la haré picadillo?

-No me mires así.- dije frunciendo el ceño -no te haré nada.- aclare.

-Nunca dije que desconfiaba de ti.- respondió.

-¿Entonces que?-

-¿Te sientes bien?- preguntó llamando mi atención.

-¿A que te refie...?- me encogí en el asiento cuando esta colocó una de sus manos en mi frente.

-Nunca actúas así, eso es raro.- respondió aún con burla -pero si planeas matarme creo que me harías un favor a decir verdad.- la escuché murmurar mientras suspiraba por millonésima vez.

Después de eso no pude evitar sentirme realmente incómodo, porque nuevamente nos habíamos quedado en silencio y sentía que no estaba sintiéndome del todo bien al tener aquel ambiente dentro del auto, así que solo dije lo primero que se me vino a la cabeza.

-No te preocupes que no pienso ponerte ni un dedo encima, no eres mi tipo.-

Esta me miró indignada mientras aguantaba su risa.

-Auch.- llevó ambas de sus manos hacia su pecho como si le doliera -un tipo guapo acaba de rechazarme de manera indirecta, tranquilo tigre.- se burló -tienes tus encantos pero no es para tanto.- hizo ademanes con sus manos mientras le restaba importancia.

Creo que sin querer acabo de dejarle cuerda al ser más hablador de esta tierra y creo que ahora esta no pensaba quedarse callada.

Y no lo hizo. Se la pasó parloteando hasta que llegamos a mi casa, ya sea por lo sorprendida que estaba, cada detalle a su alrededor la hacia hablar sin parar y hasta tocaba con las mangas de su blusa los adornos a pesar de que le había dicho que dejara de hacer eso porque podría romper algo. No me escuchó y siguió con lo suyo. Pude ver la sorpresa en su rostro al ver toda la comida que esperaba por nosotros, pero hubo algo que apartó del resto, un sándwich de atún, esta me dejó saber que no podía ingerir nada que tuviera mariscos o pescado, porque era alérgica así que creo que casi la mato por accidente.

Tarde o temprano mientras terminábamos de comer no pude evitar preguntar acerca de lo que sucedió la anterior noche ya que en cierta parte tenía curiosidad. Me di cuenta que era grave cuando la vi cambiar de actitud a una más tensa, sus manos se volvieron a esconder dentro de sus mangas y podía ver cómo con la uña de su dedo índice esta empujaba contra el borde de la uña de su pulgar. Dejó de mirarme, raro en ella ya que me he dado cuenta que esta chica suele mirar a las personas a los ojos y parece entrar en lo profundo de tu alma y ver tus pensamientos. Me asusta un poco la forma en la que ella era a menudo pero ahora ya no había nada de aquella chica que conocí hace ya unas semanas.