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Capítulo 7

-¿Que hiciste ahora?- Chlóe me miraba con desaprobación desde el otro lado de la habitación.

Admito que hice algo que no debía de hacer y ahora me siento un poco... ansioso por las consecuencias de mis acciones y no se a quien acudir así que Chlóe siempre es mi primera opción.

-Por donde empezar.- despeine mi cabello -no te lo comenté pero yo y la vecina de la pastelería somos muy buenos amigos...-

-Cosa que me sorprende, si.- esta me dejó proseguir.

-Y la invité a cenar, porque a ella le gusta cada que las personas la invitan a comer y pensé que sería buena idea.- suspiré -pero cuando pase a recogerla a su casa mi padre me mandó un mensaje ordenándome ir a una de las subastas...-

-¿Alto a ahí, hablas de esas subastas?- asentí -Edward no me digas que la llevaste contigo.-

Me senté de manera ruidosa en el sofá y cubrí mi rostro con mis manos mientras hacía un sonido de afirmación.

Han pasado ya varios días en los que Sarang no me hablaba y evita acercarse a mi. Estoy siendo sincero cuando digo que no planeé esto, no quería que ella se asustara tanto y que dejara de hablarme porque... digamos que me cae mucho mejor que antes y se me hizo costumbre estar alrededor de ella o hablarle cada que la veo. Así que me sentía mal cada que recordaba su rostro aquella noche, cuando la subasta comenzó. Solo a mi se me pudo ocurrir llevar a una chica que no sabe del todo a que me dedico ni mucho menos acerca del mundo asqueroso que está fuera del que ella conoce.

-Mierda, ¿sabes lo que acabas de hacer? Esa chica hasta podría ser una Virgen de lo santa que es y vienes tú y la llevas a ese tipo de lugares sabiendo las cosas horribles qué hay.- me señaló negando -eres un estupido.-

-Me siento mal por lo que hice, no necesito que me lo eches en cara.-

-¿Enserio te sientes mal? No te creo.-

-Lo siento enserio.- no estaba mintiendo -es mi única amiga es obvio que me siento culpable por haber hecho eso... no quiero que me deje de hablar.-

Chlóe entrecerró los ojos y me miró acusadora.

-¿Hablas enserio?-

-¡Que si!-

-Me sorprende el simple hecho de que cambiaras de opinión y decidieras acercarte a ella.- dijo con burla -es una chica agradable y muy amable, cosa que tu no eres. ¿Que te hizo cambiar de opinión?-

-Me gusta hablar con ella, es hiperactiva y... habladora pero me distrae mucho y además me gusta molestarla.-

-Espera.- esta dio un par de pasos hacia mi mientras pensaba -¿te gusta molestar o te gusta molestarla a ella?-

-¿Que estás insinuando?-

-Sabes bien lo que estoy diciendo.- sonrío pícara -se sincero conmigo, no le diré a nadie, ¿te gusta esa chica?-

-¿Sarang?- Chlóe asintió.

Me quede en silencio.

¿Que tipo de sentimientos incluían aquello llamado gustar de alguien?

Creo que estaba cien por ciento seguro de que me gustaba estar con ella porque Sarang era el tipo de persona opuesta a mi, era realmente ruidosa, y no me juzgaba en absoluto. Esa noche tampoco lo hizo, solo estuvo asustada por la situación y ese tipo de cosas. Pero aún me gustaba entender que tipo de sentimientos deberían cambiar... porque me gusta, me gusta como persona, a pesar de odiarla la mayoría del tiempo por su personalidad, pero no tengo en claro muchas cosas...

-No lo sé.- me limité a responder.

Tampoco lo negué, supongo que al ser mi primera amiga de verdad es normal que confunda mis sentimientos... o eso creo.