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Capítulo 10

Luego de un par de horas para poder procesar toda la información de toda la mañana y casi tarde de hoy. Creo que terminé por entender todo y ver que Sarang no era una amenaza para nadie, ella tenía un don un tanto extraño pero aún así debía ser tratada como una persona normal porque lo es.

Estuvimos tan ocupados pensando y hablando sobre lo que había ocurrido que ninguno de los dos había caído en cuenta de que hoy era el día en el que Sarang debía ir con sus padres y yo le había prometido ayudarla. Siendo sincero a pesar de que no conocía a toda su familia desde ya me caen completamente mal. Y con lo que me comentó acerca de cómo intentaron deshacerse de ella... creo que después de todo mi padre no es tan diferente a los de ella. Ambos son una mierda, creen que por solo tener su sangre pueden hacer lo que se les venga en gana con sus hijos, la verdad es que odio a esa gente.

Pero aparte de eso se me ocurrió algo realmente divertido, le dije que la acompañaría pero no sin antes ir a comprarle ropa nueva porque la novia ficticia de Harry Styles no usará un vestido sucio y vans desgastadas, no señor.

-¡Esto es muy caro!- susurró alterada al ver la etiqueta con el precio mientras me miraba.

-¿Y?- sonreí burlón tomando el vestido.

-¡Son mil seiscientos veinticinco dólares, Harry!-

-Lo sé, se leer querida.- se lo di -pruébatelo.-

-Estás loco.-

-Yo pagaré por la ropa, así que hazlo sin pena.-

-Me siento como una maldita gold digger.- dijo mientras entraba a la fuerza al vestidor.

-Pues disfrútalo.- la escuché golpear la puerta -y también los zapatos, creo que quedarán perfectos.-

Segundos después salió y puedo decir que esto si está funcionando.

-Esto es a lo que me refería.- dije -¿que piensas?- cuestione cuando se miró al espejo.

-Luzco como una de esas mamás millonarias de los suburbios de Los Ángeles.- murmuró.

-Deja de exagerar.- y ahora le mostré las cosas que elegí para ambos -eso y esto serán tu regalo adelantado de cumpleaños, espero los uses bien.- sonreí dándole la ropa -sácate eso, y pruébate esto. Te prometo que te gustará y deja de poner esa cara Hawkins.-

En las próximas horas pude ver la cara de Sarang cambiar de un ceño fruncido a... digamos que vi una pequeña sonrisa al ver lo que elegí para ella. Se que ella no es de gastar mucho dinero, porque en realidad casi nunca se ha tomado la libertad de poder hacer eso debido a que su madre le quitaba todo el dinero que ganaba, pero me gustaría que lo hiciera, que se sintiera bien con ella misma y que diga: ¿sabes que? Hoy me compare este vestido sin importar cuánto cueste porque me lo merezco.

Hoy definitivamente Sarang Hawkins se veía completamente diferente, desde los maravillosos tacones Alison leather hasta los pendientes de cristal que le daban el toque perfecto a todo. Lo único que no pensaba mostrarle era la factura de todo lo que compré hoy, creo que prefiero ahorrarme un drama entero por solo unos pocos dólares.

-Creo que seremos el centro de atención.- dije burlón mientras entrábamos a mi auto -¿que piensas?-

-Pienso que estoy usando un conjunto que sobrepasa los dos mil dólares y que lo único que mi mamá mirará será la marca de la ropa, créeme cuando te digo que yo no seré el centro de atención.- ahora me miró a mi -quiero terminar con esto.-

-Y lo harás.-

A decir verdad creí demasiado pronto que todo esto terminaría rápido. Cuando llegamos lo primero que esa gente hizo fue apartarme de Sarang y llévame con ellos. Todos parecían estar sorprendidos luego de que la madre de Sarang me presentara como el novio de su hija. No me cansaré de decir que a esa mujer le interesaba el dinero y buscarle un marido a Sarang porque literalmente esa mujer saltó diciendo: ¿has pensado en casarte con ella? Ni siquiera me conoce bien, eso me hizo pensar que ella estaba dispuesta a darle a cualquier extraño con dinero a Sarang en bandeja de plata.