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Capítulo 13

Las cosas salieron mejor de lo que yo esperaba. Creo que esta vez Sarang podía sentirse más tranquila que nunca y puede que me haya gustado escuchar aquel: Gracias, saliendo de sus labios.

Decidimos que sería lo mejor salir a caminar un poco por el vecindario, ella necesitaba despejar su mente y creo que yo también. Habíamos hecho una parada rápida a un pequeño supermercado que había por el distrito y compramos dos latas de cerveza sin alcohol... o eso quiero creer yo.

Mientras charlábamos yo me estaba sintiendo demasiado inquieto. No quería comportarme como un tipo raro (más de lo que ya soy), pero... quería tomar su mano.

Volví de mi transe cuando Sarang se echó a correr hacia uno de los pequeños parques que habían en el distrito. Estuve pensando demasiado acerca de lo que en realidad siento por ella y... digamos que tengo a Sarang Hawkins en un pedestal, en donde no se me permite acercarme porque estoy muy seguro de que arruinaré todo. Y a pesar de las millones de señales de advertencia que yo mismo me daba... quería arriesgarme, la quería a ella, quería adorarla como si fuera lo único que pudiera hacer en mi miserable vida.

Pero ahí surgían varias preguntas y dudas en mi cabeza: ¿y qué pasa si no soy lo suficientemente bueno para ella? ¿Y si no siente lo mismo? ¿Que pasaría si deja de hablarme?

Que patético soy.

La seguí mientras la miraba atento, y escuchaba. Llegó un momento en el que nos quedamos en silencio y yo... no podía quitar mi vista de ella, me encontré mirándola detenidamente. Levanté mi mano en dirección a ella esperando a que la tomara, Sarang pensó por un par de segundos antes de colocar su mano encima de mi palma. Con cuidado quite el guante que la cubría y acaricié la piel expuesta.

Había tomado una decisión. A la mierda las consecuencias, la quería a ella.

No quise ser desesperado, así que llamé su atención y por un par de segundos acaricié una de sus mejillas, sintiendo lo suave que era su piel. Después de eso yo solo la besé, no fue ningún beso subido de tono, quise ser cuidadoso con ella.

Las cosas que Sarang me comentó acerca del contacto físico me empezaron a golpear. Abrí los ojos de golpe cuando lo recordé todo. Lentamente me separé de ella. Sarang estaba completamente inmóvil, sus ojos estaban cerrados mientras se aferraba a las cadenas del columpio. Podía ver un pequeño rastro de color carmín descender desde uno de los orificios de su nariz. Puta mierda...

-Sarang.- me levanté del columpio para acercarme a ella -Sarang, hey.- me puse de cuclillas y palmeé con cuidado sus piernas obteniendo nada. La escuché jadear, su cuerpo se abalanzó hacia adelante. Intenté sostenerla pero sus rodillas impactaron contra las piedras que habían en todo el jardín. Esta con desesperación intentaba sostenerse de mi, y no tuve más remedio que abrazarla mientras mantenía sus brazos quietos -¿estás bien? ¿Sarang? Mierda, enserio lo siento, no quise que esto ocurriera, enserio.- dije rápidamente pero no obtuve respuesta.

Ella reaccionó un par de minutos después. Me sentía tan... mal, ella había visto todo y yo no sabía que rayos decirle. Me avergonzaba de la mierda de persona que soy. Fue la primera vez que dejé que todo se me acumulara, justo cuando ella mencionó que nunca podría juzgarme. Me sentí tan bien que... por primera vez después de mucho me largué a llorar en su hombro.

-Puedes... puedes llorar todo lo que quieras.- susurró acariciando mi espalda -llorar es muy masculino, así que no te sientas mal por eso. Todo está bien ahora, estás bien, estás aquí y estás vivo, eso es lo más importante. Eres muy fuerte Harry, tu puedes con esto.-

Ella era tan buena conmigo... yo no merezco a esta persona, siento que enserio no lo hago.

ººº